El lenguaje puro de la verdad

Por Aimée Padilla

Una de las características de los cultos de alto control mental es su vocabulario cargado de palabras código que solamente entienden los miembros que se sienten escogidos y especiales, que los aparta del resto de la población y los hace creer que son en una especie de élite.

Este fin de semana hice una lista de palabras que recuerdo de cuando fui Testigo de Jehová, palabras tales como: privilegio, trabajo seglar, devoción piadosa, kit de enseñanza, encomio, regocijo, perlas escondidas, fuente de estímulo… y sin mentirles me salieron 102 frases y/o palabras; veré si llego a las 200 ya les platicaré.

Así que desde que era pequeña aprendí a hablar con el “lenguaje puro de la verdad” y cuando platicaba con  mis compañeros de clase tenía que esforzarme por dejar de hablar con ese “lenguaje puro” pues no iban a entender, mi mente tenía que buscar palabras que la gente normal usa.

El “alimento espiritual” que la Organización les provee a las ovejas es la principal fuente de propaganda para que ese lenguaje puro se les quede bien grabado en su interior, de hecho siempre utilizan el texto de Deuteronomio 6:6,7 “6  Estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que estar en tu corazón, 7  y tienes que inculcarlas en tus hijos  y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes” (TNM) pero también el resto de los Testigos de Jehová se encargan de vigilar que nadie hable de manera “incorrecta”.

Por ejemplo un día que estaba predicando una hermana estornudó y se me ocurrió decirle “salud” pues es una costumbre en mi país usar esa expresión cuando alguien estornuda… ¡Me dio una reprimenda! porque salud (me dijo) es una superstición y a Jehová eso le desagrada, incluso me llegó a preguntar que como iba en mi estudio personal. Y a decir verdad no tenía un estudio personal como la Organización “aconseja”, ya que por aquella época estudiaba y no me daba tiempo para adoctrinarme, así que mi cerebro al no estar siendo alimentado con la información de la secta, no tuvo manera de hacer el  cambio al “lenguaje puro de la verdad” .

En otra ocasión que íbamos predicando en el límite de nuestro “territorio”, pudimos ver mi compañera y yo en la distancia, a unas hermanas que no conocíamos y que nos agitaban unas Atalayas, con mucho “gozo” dijimos: «Allí están otras hermanas», y también sacamos nuestras revistas de los bolsos y respondimos el saludo agitando las nuestras. Recuerdo que me sentí muy contenta pues me encontraba dentro de una hermosa hermandad mundial que se reconocía y se mostraba amor aunque no nos conociéramos realmente. En aquel momento no entendí que todo era parte de un control mental de la Organización JW.

Ya estando fuera de los Testigos de Jehová me ha seguido costando mucho trabajo desprenderme de ese “lenguaje puro de la verdad”. Me quedé sin familia extendida, sin amigos… y tuve que empezar de cero a formar una red de apoyo a la cual acudir cuando me invadían sentimientos de soledad y tristeza. Un simple chiste tenían que explicármelo porque mi mente quedó tan marcada por el vocabulario del culto, que era incapaz de razonar rápidamente, viviendo momentos incómodos que al final acepté riéndome de mi misma pues con cada día que pasa, me alejo más de esa forma tan particular de hablar.
Pero ¿es realmente ese “lenguaje puro de la verdad” indispensable para tener la aprobación del Creador?

Steven Hassan en su Libro “Como combatir las técnicas de control mental de las sectas” nos dice:
“Es habitual que una secta destructiva cuente con su propio «lenguaje simplificado» de palabras y expresiones. Dado que el lenguaje suministra los símbolos que utilizamos para pensar, controlar ciertas palabras ayuda a controlar el pensamiento. Muchos grupos sintetizan situaciones complejas, las etiquetan, y después las convierten en frases hechas de la secta. Estas etiquetas, que son la expresión verbal del lenguaje simplificado, gobiernan la manera de pensar en cualquier situación.”
Capítulo 4
https://libroweb.wordpress.com/2007/10/1…ve-hassan/

Así que el lenguaje propio de los Testigos de Jehová es la manera en que sus dirigentes manipulan el pensamiento de los miembros del grupo, con tal de que interrumpan su capacidad pensar y queden a merced de la voluntad del Esclavo Fiel y Prudente.

Es curioso que estando despierta, le pregunté a varios Testigos de Jehová si sabían los nombres de los miembros del Cuerpo Gobernante y  para mi sorpresa ¡no  lo sabían!  Tal vez ahora con los Broadcasting y tanta difusión que se le da en la disidencia lo sepan, pero para el tiempo en que formé parte de los Testigos de Jehová, los hermanos no tenían idea de quienes eran los hombres en quienes confiaron ciegamente su fe.

El Testigo de Jehová cree que al tener su propio vocabulario es parte del conjunto de cosas que  Dios aprueba, aprobación con la que no cuentan los “mundanos”.  No se dan cuenta, como fue mi caso, que están permitiendo que sus mejores años se les vayan trabajando sin remuneración para una corporación que al final no se hará cargo de ellos, que perderán valiosos momentos que jamás regresarán.

Mi mayor deseo es que mis palabras puedan ayudar (aunque sea a una sola persona) a despertar del engaño en el que están metidos, que disfruten y abracen a sus seres queridos; que sean mejores esposos, padres, hijos, vecinos… mejores seres humanos y al fin puedan ser libres del llamado “Lenguaje Puro de la Verdad”.