(Tema que ha cobrado vida propia gracias a la participación de un Anciano
Activo de España Caballero de la Orden Ecuestre de tiempo Completo y su fiel escudero Sancho PATRICIO)
“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho
tiempo que vivía un anciano de los de Biblia en maletero, Atalaya antigua,
un poco flaco y algo corredor.
Una biblioteca de algo más Obrero que Ingeniero, oración las más noches,
comités judiciales los sábados, predicación los viernes, algún discurso de
añadidura los domingos, consumían las tres partes de su tiempo.
El resto della concluían el ensayo de su parte en el discurso para la
Asamblea, con sus zapatos de los mesmos que usaba el SC y las reuniones de
entresemana se honraba con su traje de lo más fino…”
“Es, pues, de saber, que este sobredicho anciano, los ratos que estaba
ocioso (que eran los menos del año) se daba a leer blog de los apostatas
con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ir de casa en
casa, y aun la administración de su congregación; y llegó a tanto su
curiosidad y desatino en esto, que paso muchas horas de la madrugada, para
encontrar libros de apostasías en que leer; y así copió en su Tablet todos
cuantos pudo haber dellos; y de todos ningunos le parecían tan bien como
los que compuso el famoso Miker de Santiago: porque la claridad de su
prosa, y aquellas intrincadas razones suyas, le parecían de perlas; y más
cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafío, donde en
muchas partes hallaba escrito: *”la razón de la sinrazón que confundió del
todo la razón con que uno nace ,de tal manera que la Watchtower, sin razón
me despojó por vuestra impostura*”, y también cuando leía: *”los altos
cielos de nuestra divinidad divina, contienen las estrellas en la mano que
enflaquecen a la congregación, y la hacen merecedora del oprobio que
desmerece la vuestra grandeza”*. Con estas y semejantes razones perdía el
pobre anciano el juicio, y desvelábase por entenderlas, y desentrañarles el
sentido, que no se lo sacara, ni las entendiera el mismo Freddy Franz, si
resucitara para sólo ello”
*Miker de Santiago*
No fuyadeis cobardes y viles criaturas que menerter sois de aqueste bravo
caballero, que manque en ardua labor inque las ancas, cortase de la faz de
la Tierra tan grande encantamiento.
Tan y mientras cortejose vueso escudero tal cortijera de su pedania, empero
dejola de su mano por atender las mercedes de su Señor, el caballero de la
triste figura con la jofaina encaramada en el seco de la testa.
Esperando si tiene a bien recompensar a su humilde lacayo con la insula
prometida…
*Sancho P.*
Cierto es que por ínsulas prometidas,
dejaron las sus familias,
Empero depues de tiempo en los caminos,
volvieron a sus tristes destinos.
Más no desfallezcáis amigos,
que vuestra fe será recompensada.
Que los falaces mentirosos,
no invalidan la promesa esperada,
solo lo hacen un poco más engorroso.
Sancho, amigo, entéstate tu yelmo.
Que la esperanza que le cubre,
no te dejara yermo.
Más que eso, hasta su herrumbre,
será para ti más que el oro.
Pues las magazines del moro,
nada son, sino desdoro.
¡Adelante Caballeros! Siempre litigantes.
Con aquellos que por orgullo,
nos dejan hasta sin tirantes.
No dejemos que nos calcen,
la esperanza de sus mientes.
Pues a nosotros nos esperan,
las mejores y cristalinas fuentes.
*Fildalgo, Alonso Quijano.*
Vuesa excelencia mi Señor Don Quixote de la Mancha.
Distrajole de su ventura aquestos molinos de viento que su merced
confundiolos con gigantes, y he aqui su dispuesto lacayo aguantole las
rieznas del su rocin quando receloso el mi jumento arremetiome tal
dentadura que echome a tierra mis calzones por falta de cincha. Y
encomendado busco su escudero para si un cordel en las alforjas para
ajustar la tela a los sus cuartos traseros.
Tenga en cuenta su merced, ilustre caballero, que el desgaste por las
andanzas demandan para ambos mejores viandas y hasta un reposo en alguna
venta. Tal como le ven estos mis ojos tan palido y desbalido, pronto pesara
mas su armadura que su desquijarado cuerpo, y seguro que esta ocurrencia
mia la agradece la Señora Aldonza Lorenzo y asi se reponga para futuras
hazañas.
*Sancho P.*
V erdad, amigo Sancho,
E s después de tanta desventura,
R ehén nuestro cuerpo del reposo.
D emás el camino es ancho,
A los que Atalayan en la altura,
D ebemos seguir, en acoso.
E s por eso, tomemos cacho.
S í, esta batalla parece dura,
P ues el gigante sigue, correoso.
E l no deja paso estrecho.
R esquicio de fácil andadura,
A jeno del maligno poso.
*Fidalgo, Alonso Quijano.*
Que gracia tan clara Miker,
homónimo del complutense.
Aquel dio pábulo a mi andanza.
Tú en el veintiún siglo éste,
no te quedas manco,
como el pobre de Lepanto.
A dos manos escribes de razones
Que a muchos con susto sorprenden
Con más poder quel yelmo de Mambrino
Soporte mágico que todos entienden,
e invulnerables, la “world wide”, hace,
de aquellos que a disentir se atreven.
*Fidalgo, Alonso Quijano.*
Caballero leal y decidido
Ultima noche de posada
Extenuado ya no sigo
No temais soledad, que a
Todos los bandidos
Atajamosle el camino.
Con sus armas yo porto
Oxidadas y no con brillo
Nunca yo soporto que
Me digan tonto pillo
Imagino yo en mi lecho
Gorrinos bien cebados y
Oseandome los pajaros del pecho.
*Sancho P.*
Espíritu es del hombre,
que la alegría llene su seno.
Pero el hambre tiene por deseo,
quel gozo hulla pleno.
No ha de darse por vencido,
el que noble causa lleva.
Enluce pues tus grebas,
y alista la panoplia,
quel día se hace corto,
para los que superan sus pruebas.
Ojear si puedes las aves,
cuando es que abunda la caza.
Pero el enemigo quiere,
de ella esquilmar la plaza.
Cuidar de ella es entonces,
labor del buen hombre.
*Fidalgo, Alonso Quijano.*
Remendaba con sigilo
sus calzones un mancebo
y este que viole dijole:
“Que hay de nuevo”?
Y contestole:
“Solo el hilo”
Asi maese Miker quedar podemos
si no fuesemos de la Sancta Licenciados
empero sus lecturas no dejamos
y los cimientos de la Torre socavamos.
Sus publicaciones yo solte presto
ya no las ire colocando
de ellas mi cerebro no anda preso
en el mostrador se pueden ir quedando
Mis ahorros los echare en mi cesto
no se crean que me estoy meando.
La ganancia de mi sudor no detesto
pues a mis hijos se la estoy dando.
*Sancho P.*
Remendaba con sigilo
sus calzones un mancebo
y este que viole, dijole:
“Que hay de nuevo?”
Y contestole:
“solo el hilo”.
Asi maese Miker hubiese poder quedando
si no fuese Licenciado de la Sancta Escritura.
Los cimientos de la Torre vamos socavando
descubriendo falsedades de su literatura.
En el mostrador se pueden ir quedando
El producto de mi frente echare en mi cesto
ya que no pienso seguirlas colocando.
Los dineros de mi trabajo no detesto
no se crean que me estoy meando.
De recursos siempre andamos modesto
y a mis hijos se lo estoy dando.
*Sancho P.*
* *
Variapinta estrofa del noble escudero
quen dos prosas hermanas contra un triste regero
de miles de hermanos que sufren el terrible descuero
por la secta Watchtower, la del “credo embustero”
*Miker de Santiago*
Gústome, querido Sancho,
que tu prosa y verso allanas.
Pues en tiempos modernos,
necesitamos de habla más vernácula.
Aunque oriundos de la lengua castellana,
la antigua, no es como la moderna.
Y así quien no sea leído,
Puede entender bien, sin perdida.
Como bien sabes, querido Sancho,
En procurar hidalguías deje mi plata.
Pensando que en construcción de torres,
estaba la encomienda dada.
Mas los dineros se acaban,
Y la torre por más clama.
De vergüenza, entonces trata, de llenarte,
¡La muy barata!
En reuniones recientes,
Se lanzo la proclama,
La viuda Judía y los Griegos de la Corintia,
Pobres que eran,
Dieron a manos llenas.
Olvidose la torre de que ellos ninguna obligación tenían,
que el Apóstol a las naciones, pegas les ponían.
Que por pobres ya tenían suficiencia establecida.
Pero ellos que querían, rogando al apóstol seguían.
Ellos tuvieron buen corazón,
Pero esto para nosotros no es obligación.
La torre aprender debiera,
del Apóstol Pablo ver, que del pobre nada exigiera.
Pero a los modernos nos decía,…
“Mala conciencia tiene, el que a la torre no diere.”
Del barato quieren vivir, dejando al pobre sin alito.
¡Vallan a pedir como Russel mentó, a lo alto!
*Fidalgo, Alonso Quijano*.
(2 Corintios 8:3, 4) 3 Porque según lo que verdaderamente podían hacer —sí,
yo testifico, más allá de lo que verdaderamente podían hacer— fue esto, 4
mientras espontáneamente siguieron rogándonos con fuerte súplica por el
[privilegio de] dar bondadosamente y de tener participación en el
ministerio destinado para los santos.
Km-s 4/2012
Dosmonedas de muy poco valor
Una buena manera de apoyar los intereses del Reino es haciendo donaciones
monetarias para la obra mundial de predicación. Pero ¿y si no disponemos de
medios suficientes?
En cierta ocasión, Jesús vio a una viuda pobre echando dos monedas de muy
poco valor en las arcas del templo. Su amor por Jehová la había movido a
dar “de su indigencia, […] cuanto poseiá, todo lo que teniá para vivir”
He decidido dejar este atrevido temario,
Pues mas veloz que el galgo flaco corre
quien lleva los fondos cual funcionario,
a ingresarlos presto a la ensalzada Torre.
No obstante; a quienes nos crujen
las coyunturas como las cañas,
no habra’ secta que nos estruje,
que ya esta bien que nos engaña.
Como el gato escaldado huye,
a todos iremos anunciando
que todo aquel que contribuye,
cartera vacia le va quedando.
No eran molinos sino gigantes,
que los fuimos viendo como pendejos.
Recobrare’ la vida que tenia antes
y los vere’ ya solo desde lejos.
Sancho Patricio.