Este texto NO es mio.
Fue escrito por una joven cristiana estudiante de Teologia en EEUU, que ademas tiene un Master en Sicologia.
Muchas gracias querida amiga S.B
Este texto sigue con el tema del sufrimiento que está registrado en dos post de este blog.
Uno es el tema “Por qué sufrimos…Reflexiones del libro de Job” (en desarrollo), y el otro es el tema “Que le dirias a Dios?”.
Acá va…disfrútenlo.
Si nuestro creador nos ama, Cómo entonces permite el sufrimiento y la muerte?
Esta pregunta es más Antigua que Job. El primer hijo de Adán fué un hombre recto. Atendiendo sus rebaños con gran cariño, siempre buscó ofrecer a Dios lo mejor. Por su bondad, atrajo la atención de los ojos de su malvado hermano. De un solo un golpe, se derramó sangre inocente—sangre que clamaba desde el suelo, justicia a su Creador.Que importacia tuvo para Abel que Caín fuese castigado? Acaso Dios no pudo haber retenido su mano! Acaso alguien, cualquiera, pudo haber intervenido!
Una de las mas nobles vocaciones de nuestra cultura son las “profesiones de ayuda,” aquellas que incluyen cuidado de pacientes bajo tratamiento médico o mental, aquellos que responden a emergencias, trabajadores sociales y de caridad. Nosotros vemos sufrimiento alrededor nuestro todos los dias (NT. El autor desarrolla Trabajo Social con desposeídos), y nuestra reacción natural es ayudar a que este sufrimiento se acabe. Hacer algo para mejorar el mundo. Sentimos orgullo por ello. Lo mejor que un ser humano puede hacer es tender la mano para ayudar al prójimo.Aunque el Buen Samaritano no fue capaz de impedir el asalto de su prójimo a manos de delincuentes que acechaban en el camino. El sí pudo cuidar de él y curar sus heridas. La pregunta que nos preocupa hoy, no es: “Cuál de todos ellos fue un buen prójimo’ para él,” sino más bien, “Por qué el Dios todopoderoso no intervino ANTES del asalto?”
Por qué en efecto?
Cuando pasamos por una oscuridad en nuestras almas, justo cuando estamos en medio de un gran sufrimiento—es cuando clamamos por respuestas. Dios de hecho está con nosotros, y está dispuesto a confortarnos. Aun así, Dios permanence extrañamente en silencio mientras nosotros golpeamos con nuestros puños ensangrentados las puertas del cielo, gritando. Por Qué?!” Esperamos entonces que nuestro creador abra las compuertas y extienda con su mano un rollo con un título bordado en oro que diga “Porque…”
Lo que yo he experimentado sin embargo, es un tibio, y confuso silencio.
El silencio es problemático, especialmente aquel que proviene de alguien de quien tú sabes que siente cariño por ti. Como terapeuta, puedo decirte que nada puede igualarse a la consternación de alguien que viene a mi con todos sus problemas y yo no tengo ninguna respuesta. Ningún amigo o familiar puede esperar de mí que yo arregle su vida por él. De todos modos, se ha establecido, que la respuesta apropiada para tales efectos es: “Cual piensas TU que es el mejor modo de resolver el asunto?” a menudo dicen: “Hey! Te estoy pagando a TI para que me ayudes a MI” Se asume, por supuesto, que esa “ayuda” que yo tengo el poder y el DERECHO a darle la respuesta que él desea. (Esta tendencia humana de someter su libertad para sentirse a salvo, me recuerda al personaje bíblico que vendió su primogenitura por un plato de lentejas.)
No puedo juzgar a mis pacientes de un modo tan severo, porque yo por mi parte he compartido también algunas culpas. Ante la perplejidad, mi reacción intuitiva es acudir a alguna autoridad en el tema, esperando que un texto de estudio me dé una solución. Alguien al fin me dará una solución. Sin embargo, la gente más sabia que yo conozco, nunca corre a aliviar mis sufrimientos. Ellos me hacen conciente de mi propia responsabilidad. Aun cuando yo no he causado los problemas. Aún cuando no tengo idea de qué hacer… podemos ocuparnos del asunto juntos Pero al final soy yo quien debe actuar. Actuar es vivir; respetar la dignidad de otra vida es permitirle ejercer acciones.
Recuerdo la exasperación de Frodo cuando le preguntó a la más sabia y vieja mujer en la tierra para que le ayudara a solucionar un dilema moral y ella le dejó la solución en sus manos diciendo: “Nunca acudas a un Elfo por consejo, porque ellos te dirán Sí y No al mismo tiempo!”
Por qué no intervenir? Ciertamente sería más fácil que alguien asumiera el control de tomar decisiones por mi vida. Pero en verdad eso no me permitiría progresar. No podría en efecto desarrollar experiencias para mejorar. Por lo tanto, la próxima vez que me enfrentara a un problema, me encontraría en el mismo predicamento. Siento un gran respeto por aquellas personas, que tienen el valor de decirle “no” cuando les pido alguna respuesta. Ellos reconocen la dignidad de mi libre albedrío y la dignidad de mi crecimiento personal… a pesar de correr el riesgo de mi propia desilusión.
Por supuesto, Dios podría detener todas las cosas antes que estas ocurrieran. Pero haciendo eso, el estaría invalidando la dignidad de nuestro propio libre albedrío. Y jamás podría resolver los problemas que afectan a la humanidad.
Pero, Pingüino, mi estimado lector va a alegar—y qué tiene que ver esto con el sufrimiento extremo de una niñita en Africa? Cómo supones que va a resolver ella sus “dilemas morales” sin ayuda? Donde está el amor de Dios en esto?
Si echamos una Mirada a la situación general, concluiremos que el sufrimiento de ningún niño es un accidente loco. Ella fue, al contrario, víctima de un problema mucho mayor: la inhumanidad del hombre contra el hombre. El año pasado, por ejemplo, la tasa de inflación anual de Zimbawue fue de 516 quintillones por ciento. En Enero de este año, se imprimió el primer billete de $100 trillones de dólares.. suficiente para comprar tres hogazas de pan! Ahora bien, Zimbawue es un país “rico” comparado con otros países. Los corruptos gobiernos de Africa han creado un vasto sistema de opresión, a los que nadie les pide respuestas. Los gobiernos malvados son un negocio en nuestro mundo—NUESTROS negocios. Tuyos y míos. Hay niños sufriendo en nuestros propios vecindarios!
Nos guste o no, pareciera que Dios está esperando a ver lo que la humanidad hará para ayudar a Africa.
Pero antes de juzgar a Dios por lo que parece ser su lentitud para ayudar a Africa, tomemos una pausa para ver el tipo de persona que Dios es. Sabemos que el es Todopoderoso, Omniciente y completamente justo, y que todo el universo es ÉL. Si nos detenemos en este punto, sería fácil caracterizar a Dios como el Tío rico, al que visitamos para Navidad o fiestas, y que siempre está dispuesto a ayudarnos cuando se nos arruina el auto o necesitamos dinero para emergencias.
Pero miremos la descripción de Dios como nos dice Isaias: “Verdaderamente, Tu eres Dios, que te ocultas, o Dios y salvador de Israel!” (45:15).
En Mayo de 1980, el publico expectante recibió impactado la visión del verdadero Darth Vader… al menos la parte posterior de su cabeza cicatrizada. No fue sino hasta el final de la saga que los fans pudieron ver los ojos de aquel que dirigió el Imperio. En el Antiguo Testamento, Dios solo le mostró su espalda a Moisés, pues quienquiera que ve su rostro muere. El ocultó su gloria aun cuando caminaba entre la humanidad. Es solo en el monte de la transfiguración que la gloria de Dios shekinah se hizo brevemente visible a los humanos.
Filipenses 2: “[Jesus] siendo de la misma naturaleza de Dios, no considero que ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse, sino que se despojó a sí mismo…”
“Dios mío, Dios mío. Por qué me has olvidado?” . Salmo 22:1
En vez de detener el pecado en sus inicios, Dios mantiene su Omnipotencia en vista a la majestuosidad del libre albedrío que él ha creado… y aún así, El interviene en la humanidad para librarnos del horrible embrollo en el que estamos metidos. Hacer eso requiere que EL mantenga la justicia cuando una gran injusticia se ha cometido.
A la hora Sexta cayó una oscuridad. Dios Padre escondió su rostro.
Dios el hijo permitió ser colgado, muriendo por falta de oxigeno. El no necesitaba que nadie le clavara a una pieza de madera. Pudo hacer llamado doce legiones de ángeles para que lo libraran de esa tortura. El era todopoderoso. Aun así El tomó su decisión, y escogió sufrir, sangrar, y tener sed
Por tres largas horas, Dios espero en dolor, en oscuridad, desnudo y ensangrentado en una esquina de la calle, mientras la gente caminaba de cerca y se burlaba de EL. Esperó mientras sus amigos veían su martirio y sus esperanzas en el futuro clavadas a una cruz romana. Mientras las autoridades lavaban sus manos y miraban hacia el lado.
Dios se ocultó de si mismo. Y llegó a ser nada.
El primero y el ultimo, el Único que vive por si mismo, quien le da vida a todo lo demás que vive en el mundo llegó a ser un trozo de carne clavado a un palo.
Si Dios no hubiese esperado, si hubiese bajado de esa cruz y caminado por la escalera al cielo, pudiera haber vuelto a casa y dejado este mundo sumido en sus pecados. Si Jesús no hubiese dicho, “No mi voluntad, sino la Tuya, Padre, se ha realizado!” no hubiese habido posibilidad de salvación para la humanidad. Los sacrificios judíos cubrían los pecados en el sentido que el sacrificio era un acto de fe contrastado con el sacrificio final que sería dado. La sangre de corderos y animales nunca podría haber traído de vuelta el alma de Abel, aquella sangre que clamaba justicia siendo el primer asesinato del la historia. La muerte solo genera más muerte. No puedes combatir el fuego con más fuego, o sangre con sangre, o crimen con la ley. Tu deberías hacer que la muerte se levantara a la vida, o limpiar toda la tierra nuevamente con otro diluvio, uno que Dios prometió que nunca más volvería a ocurrir.
Sólo en un caso, la sangre podría comprar sangre. La sangre de Dios mismo que compra las llaves de la Muerte y del Hades. La sangre de uno que fue puro y santo, escogio sufrir la máxima injusticia, destruyendo el poder que la muerte tiene sobre todos nosotros.
Resurrección.
Esperanza.
Jesus intervino. Actuando por tu propia voluntad respondiendo al instintivo deseo que Dios te ha puesto al ser imagen de EL: cuando ves injusticia, tu actúas para corregirlo. TU actúas. Nadie más, no el Presidente, no es el sistema, no es el conductor que está al lado tuyo en el camino o el próximo samaritano que pasa. Eres Tú.
Dios puede que parezca ocultarse por un momento, pero el nunca ha considera que el problema de la maldad sea algo que no es Su problema. El lo ha hecho SU problema y ha asumido el costo de asumir el problema.
”Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos, EL CUAL NO COMETIO PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA; y quien cuando Lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga con justicia. El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. Pues ustedes andaban descarriados como ovejas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de sus almas.” I Pedro 2:21-25
Piensa por un momento: que sería del mundo si los cristianos no siguieran los pasos de Cristo? Desde las calles de Calcuta a las tribus de Sudán, los misioneros cristianos han dedicado sus vidas para ayudar al prójimo que está sufriendo en hambre y necesidad. Hay niños en África que tienen esperanzas, porque alguien más está allí para ayudarles. Aquel niño pobre en India quizás ha sido rechazado por la gente , pero una de las Hermanas de la Caridad vendrá a ayudarlo y preparar para él una cama limpia en donde dormir.
La mies es mucha pero los obreros son pocos. Imagina ahora si todos los seres humanos tomaran sobre sí la responsabilidad de ayudar a su prójimo.
Esto es lo que yo creo que hace del cielo, el cielo. Una historia rabínica cuenta el relato de un hombre que vio el infierno, en el cual gente hambrienta caminaba alrededor de una gran olla con comida. Tenían atados en sí, cucharas que eran más largas que sus brazos, lloraban frustrados por ser incapaces de comer, y peleaban unos con otros. Después el hombre tuvo una visión del cielo… una versión feliz de la misma escena. La diferencia: cada uno le daba alimento a los demás.
Dios nos llama a acción. Si abrimos los ojos para ver, y nuestros oídos para oír, oiremos el llamado a ayudar a nuestros prójimos.
Se cuenta una historia en círculos cristianos, de un hombre que, motivado pro un sermón que oyó acerca de Dios, le pidió a Dios que le hablara. Inmediatamente Dios le hablo, le dijo que detuviera su auto para comprar un bidón de leche. Pensando que se le había cruzado un pensamiento absurdo, de todos modos, compró la leche y manejó por cierta calle hasta que se sintió impulsado a parar en cierta casa y tocar la puerta. Dentro había una pareja joven que había estado orando por ayuda porque ya no tenían más dinero para alimentar a su bebé. Eran hermanos cristianos.
Aunque no conozco el origen de este relato… para mi, este tipo de llamados es una realidad diaria. Al menos, aquellos días en los que despierto a la realidad de Dios y estoy conciente de su voluntad en mi vida. En aquellos días, las oportunidades para hacer de este mundo un mundo mejor se presentan por si mismas. Obedecer la voz de Dios requiere valor y fe. El nos invita a salir de nuestra comodidad para ayudar a aquellos que lo necesitan.
Dicho esto, una de las más poderosas acciones que podemos tomar es orar los unos por los otros. En Santiago 5, está escrito:
“ ¿Sufre alguien entre ustedes? Que haga oración. ¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas.¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe restaurará (sanará) al enfermo, y el Señor lo levantará. Si ha cometido pecados le serán perdonados. Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho.”
Tambien en el Antiguo Testamento, Dios a menudo invitaba a su pueblo para que orara para que se cumpliera su voluntad. Job ofreció un sacrificio por los pecados de sus mal llamados “consoladores”. Abraham discutió con Dios respecto a salvar a la gente de Sodoma, y Moisés ciertamente habló de corazón al interceder por la validez del pacto y pedir a Dios que nunca destruyera al pueblo de Israel.
Porqué Dios nos pude que oremos para que El cumpla con Su voluntad? Es lógico que si consiedramos que Dios es Absoluto y Omnipotente. El nunca cambiará su voluntad. Y si el sabe lo que necesitamos aún antes de que se lo pidamos , porqué deberíamos tomarnos lal molestia de pedir? No podria el Todopoderoso manejar el mundo a su antojo?
Pero el tema de la oración, no está basado en la lógica, el espacio, o el tiempo. Creo que todo tiene que ver con una verdadera relación… una relación que se completa con la passion y las negociaciones comunes a cualquier relación humana. Dios desea que nos importe. Nos ha dado corazones sensible para que podamos responder al dolor que nos rodea con la misma actitud que Dios tiene: con compasión… con ira… y finalmente con acción.
y afirmas, Israel:
Escondido está mi camino del SEÑOR,
y mi derecho pasa inadvertido a mi Dios?
¿Es que no lo has oído?
El Dios eterno, el SEÑOR,
el creador de los confines de la tierra
no se fatiga ni se cansa.
Su entendimiento es inescrutable. El da fuerzas al fatigado,
y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
y los jóvenes tropiezan y vacilan,
renovarán sus fuerzas;
se remontarán con alas como las águilas,
correrán y no se cansarán,
caminarán y no se fatigarán.
Hola a todos. Soy el anónimo que escribió sobre lo que pensaba de Job y la actitud ante la vida. Pondré que soy Han, y así se sabrá quién soy.
Miker, hay veces que he mandado algún comentario y no se ha archivado. No sé si el fallo es mío o del sistema.
De todos modos agradezco que pongas mis comentarios.
Miker, sobre la actitud de Job, creo que es la de todo creyente que no comprende, espera en Dios, pero no entoende qué es lo que ocurre.
El problema intrínseco de Job, del Libro al menos, es que se supone que da una respuesta, pero la respuesta, a mi modo de ver, es confusa.
De nuevo expones un conetario que nos habla de la Biblia como respuesta, del sacrificio de Cristo, pero habría que examinar antes otras preguntas.
En primer lugar, qué consideración debe darse a la Biblia, porque si fuera literal, por lo menos a las escrituras hebreas y seguimos a Pablo, resulta que elega a la mujer en un segundo plano e insta a ignorar a los que difieran de nosotros. Como un clavo ardiendo se han agarrado los testigos para establecer un sistema represivo.
Por no hablar de los que se toman al pie de la letra el antiguo testamento.
Sólo Cristo se salva de la criba, a mi entender.
E Apocalipsis es demasiado intrincado como para sacar una conclusión unitaria, y lo único que nos queda es esperar.
Pero esperar con una sensación de desasosiego, con la sensación de que el sufrimietno recibido ya es excesivo, que las formas de gobierno del hombre están más que probadas. Que el desafío de Satanás está más que resuelto, y que una lágrima más no vale la pena.
Como bien dijiste, si miramos el diseño de la Mantis, o de los dientes del cocodrilo, están hechos para destruir, y la naturaleza, por otro lado, nos da otra versión:
Sigo…
Han es un placer saludarte amigo.
Deja que responda en breve a tu comentario y al post.
Me parece optimo que nos acompañes en esta aventura del saber, la aventura del pensar…en definitiva la aventura del ser.
Gracias Han por identificarte de entre todos los varios anonimos que nos visitan. Ya vez…has dejado de ser anónimo para ser algo asi como el capitan del Millenium Falcon.
Bienvenido con tu nueva identidad.
Estimado Han:
Al parecer fue usted quien escribió esto en un comentario anterior:
“Desde luego, no es agradable. Pero contaba con una cosa que Adán, ni ninguno de nosotros contamos: La plena seguridad.
Cualquiera que obedezca a Dios aquí en le Tierra tiene un valor añadido sobre Cristo, puesto que lidia con la lógica duda.”
Esto, como respuesta a la cuestión de cómo Jesús fue obediente y manejó su sufrimiento y las pruebas.
Lo coloco porque es el punto focal del asunto.
Nosotros tenemos que lidiar con dos cuestiones: la inseguridad y la duda.
La inseguridad, de no tener la certeza de si Dios existe, y si existe no tenemos seguridad de que nos ame. Me remito al caso de Adán, que al ser llamado por Dios se escondió.
¿Acaso, según el relato bíblico, no creía Adán en la existencia de Dios? Ese no era el problema. El asunto de esconderse de Dios pasaba por su sentimiento de verse ya lejos de Dios, sentimiento que persiste en el subconsciente colectivo.
Jesús tenía absoluta certeza en la existencia de Dios, y en que Dios le amaba. ¿Te imaginas lo que supone recordarte a ti mismo que Dios te hable, y sea sólo para decirte que te ama, que te respalda y te aprueba?
Por supuesto, Jesús era perfecto. Sus pensamientos, emociones, estados de conscincia eran perfectos. Jesús nunca se miró al espejo diciéndose: “hoy no fui lo que quería ser” o, “hoy fracasé an ayudar a alguien”, o “hoy no demostré el amor, la confianza en Dios o en mí mismo que debía tener”. Esos son el pan nuestro de cada día de nuestra mente y corazón, pero nunca lo fueron en el caso de Jesús.
Pero, no somos Jesús. Nacemos y vivimos con defectos psicológicos que potenciamos, por error o por circunstancias, que nos impiden tener fe, amor, esperanza, etc.
Y la tradición judeocristiana, no es el mejor aliado para introducir en la mente y corazón el estado mental del creyente, del que tiene fe en Dios, en su amor, y esperanza con uno mismo y con el prójimo.
Han
Que la fuerza os acompañe
Respuesta al post.
El texto citado al principio de tu intervención querido pingüino nos demuestra que el dolor ha sido parte de la realidad humana. Nadie está exento de esto, ni siquiera el siervo de Dios. La diferencia radica en que el siervo de Dios clama al cielo por ayuda. Y de algún modo, esta ayuda es recibida.
Digo “de algún modo” porque de inmediato podemos afirmar que la creencia en que Dios nos escucha es o pareciera ser una disposición mental para recibir la ayuda de un ser que creemos que existe.
Un reciente artículo de la revista Science habla acerca de estar “drogado con Dios”.
El artículo presenta esta idea:
Es nuestro cerebro el responsable de la idea religiosa?
No puedo evitar la pregunta, pues somos carne y sangre.
Este tema pareciera indicar que después de todo la aceptación de la realidad que nos pasa es simplemente otra forma más que tenemos para enfrentar problemas que nos suceden.
De algún modo las personas que creen, estiman que en estados de paz, y tranquilidad pueden ver las cosas más claras y en eso atribuyen la responsabilidad a Dios mismo.
El artículo está aquí:
http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=110997741
Sin embargo…(y la verdad me cuesta escribir sin asombrarme), yo no creo en que las respuestas de Dios son estados mentales para evadir el dolor.
Pingüino presenta que hay ciertas ventajas en que Dios no intervenga.
Ok, lo concedo.
Hay ventajas?
Y nosotros sacamos nuestras cuentas, tratamos de ver el lado positivo del asunto, y amablemente llegamos a la conclusión que es bueno el actuar para poder crecer y desarrollar experiencia ante una situación dolorosa. Por tanto podemos disculpar a Dios de lo malo que nos ocurre, pues lo malo que nos ocurre nos refina. Como dice el dicho “Lo que no te mata, te hace mas fuerte”
Sin embargo como bien se dirige el tema…eso nada tiene que ver con el sufrimiento humano que sabemos existe y no tiene un fin en si mismo.
Cuando ví la película “Los gritos del Silencio” en Inglés “The Killing Fields”, el protagonista intentando salvar su vida del Khmer rojo cae en un pozo lleno de cráneos humanos producto del exterminio masivo a manos del gobierno comunista.
Es difícil razonar acerca de una razón para ello.
Simplemente no puedo hallar razones, no basta con que me pierda en textos de la Biblia procurando hallar una respuesta a estos problemas, la verdad no entiendo la violencia ni el dolor irracional.
Creo que en este caso, Dios no estaba dando lecciones de training espiritual a quien está a punto de perder la cabeza por la guillotina. Y eso es claro.
Creo que debe haber una razón más profunda, una que nos supera ampliamente.
2. El texto citado al principio de tu intervención querido pingüino nos demuestra que el dolor ha sido parte de la realidad humana. Nadie está exento de esto, ni siquiera el siervo de Dios. La diferencia radica en que el siervo de Dios clama al cielo por ayuda. Y de algún modo, esta ayuda es recibida.
Digo “de algún modo” porque de inmediato podemos afirmar que la creencia en que Dios nos escucha es o pareciera ser una disposición mental para recibir la ayuda de un ser que creemos que existe.
Un reciente artículo de la revista Science habla acerca de estar “drogado con Dios”.
El artículo presenta esta idea:
Es nuestro cerebro el responsable de la idea religiosa?
No puedo evitar la pregunta, pues somos carne y sangre.
Este tema pareciera indicar que después de todo la aceptación de la realidad que nos pasa es simplemente otra forma más que tenemos para enfrentar problemas que nos suceden.
De algún modo las personas que creen, estiman que en estados de paz, y tranquilidad pueden ver las cosas más claras y en eso atribuyen la responsabilidad a Dios mismo.
El artículo está aquí:
http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=110997741
Sin embargo…(y la verdad me cuesta escribir sin asombrarme), yo no creo en que las respuestas de Dios son estados mentales para evadir el dolor.
Pingüino presenta que hay ciertas ventajas en que Dios no intervenga.
Ok, lo concedo.
Hay ventajas?
Y nosotros sacamos nuestras cuentas, tratamos de ver el lado positivo del asunto, y amablemente llegamos a la conclusión que es bueno el actuar para poder crecer y desarrollar experiencia ante una situación dolorosa. Por tanto podemos disculpar a Dios de lo malo que nos ocurre, pues lo malo que nos ocurre nos refina. Como dice el dicho “Lo que no te mata, te hace mas fuerte”
Sin embargo como bien se dirige el tema…eso nada tiene que ver con el sufrimiento humano que sabemos existe y no tiene un fin en si mismo.
Cuando ví la película “Los gritos del Silencio” en Inglés “The Killing Fields”, el protagonista intentando salvar su vida del Khmer rojo cae en un pozo lleno de cráneos humanos producto del exterminio masivo a manos del gobierno comunista.
Es difícil razonar acerca de una razón para ello.
Simplemente no puedo hallar razones, no basta con que me pierda en textos de la Biblia procurando hallar una respuesta a estos problemas, la verdad no entiendo la violencia ni el dolor irracional.
Creo que en este caso, Dios no estaba dando lecciones de training espiritual a quien está a punto de perder la cabeza por la guillotina. Y eso es claro.
Creo que debe haber una razón más profunda, una que nos supera ampliamente.
Es entonces donde tal como dices pingüino, podemos comprender el cuadro completo. Nada de esto tiene sentido si no es por el sacrificio de Cristo en la Cruz.
No que el dolor tenga sentido. Es verdad que la Biblia indica que Cristo aprendió la obediencia por las cosas que sufrió. Y es cierto que todo lo que hemos sufrido nos ayuda para vivir. Tú mismo has decidido desde temprano no vivir en la burbuja sino que has tocado el dolor con tus manos. Y eso te capacita para ser empático y mostrar consideración a otros. Hay tantas cosas que son causas y razones que explican lo que somos, que podríamos entender mucho si más escucháramos acerca del dolor que los demás han sufrido.
A pesar de eso…en la Biblia se encuentra una respuesta a este dolor.
No estaba en el plan de Dios este dolor. Nada lo indica.
Y respondiendo a su propio sentido de resposabilidad, Dios entrega a su hijo unigénito, lo más preciado que el Todopoderoso tenía para rescatar a la humanidad.
Y el asunto funcionó!
3. Cuando uno lee la Biblia, se dá cuenta que los escritores hablan en tiempo presente y no puedo dejar de pensar que ellos asumen que las promesas son tan seguras que es como si estuviesen cumplidas.
“El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. “El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.”
El que está sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Y añadió: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.” También me dijo: “Hecho está” Revelación 21:3-6ª
Qué hacemos mientras tanto?
Los cristianos no pueden dejar que las cosas se arreglen al tiempo del fin!
Ninguna persona noble hace eso.
Ni el monje budista que ayuda a los pobres, ni la señora musulmana que cuida de los niños huérfanos, ni el doctor agnóstico que decide servir en Médicos sin Fronteras.
Aunque no veo razón lógica para el mal…es decir la razón por la cual Dios permite el mal, veo que hay cosas que podemos hacer para atenuar el dolor ajeno.
No es algo que los seres humanos podemos hacer para salvar el alma de nadie, o librarlo de la muerte en el sentido de la aniquilación del alma, pero sí podemos hacer nuestra parte para organizar cosas para ayudar a otros.
Podemos dar de nosotros para los demás.
Nosotros mismos sufrimos y no estamos libres del mal, aún cuando lo pedimos en oración, pero he experimentado que Dios sí nos responde.
Al menos lo ha hecho conmigo.
Dios ha rescatado mi vida.
No, no me malinterpreten…no soy apto para hacer discursos lacrimógenos y hablar de mis “testimonios frente en la Iglesia”.
Soy mucho más práctico al respecto. Digo que como Tomás, Dios ha hecho que yo vea acontecimientos que me llevan a la conclusión que Ël se interesa en mí.
Amigos…si Dios existe..es decir si el existe en verdad….Nada hay que nos deba preocupar en este mundo!
No hablo de la irresponsabilidad emocional de arrojarse a una piscina llena de pirañas en el nombre de Cristo. Hablo de que sentir la presencia de Dios, hace que todo nuestro marco de vida cambie.
Si en verdad Dios existe y es bueno, entonces la razón al porqué el permite el mal, debe ser una razon MUY buena.
Yo la verdad no lo entiendo.
Lo más que puedo hacer es tratar de aliviar el dolor que me rodea.
Pero…qué más noble labor hay que anunciar que Dios en verdad sí se interesa en Mí?
Cuando yo sé que Dios me ama…que más importa lo demás?
Nada podría separarme del amor de Cristo, ni altura ni profundidad, ni esto ni lo otro.
Yo creo que la existencia del mal, puede explicarse atendiendo al gran conflicto entre el bien y el mal que existe desde la rebelión en Edén. Sea como fuere que este asunto haya surgido…el legado que tenemos desde tiempos inmemoriales es que algo nos separó de Dios.
La Biblia dice que ese “algo” es nuestro pecado.
Nuestro pecado sólo puede ser cubierto, si Dios mismo dá el primer paso.
Y amigos…Dios lo ha hecho, pues para reconciliarnos ha dado a Jesús.
Esto por sí solo me hace tolerar de un modo mejor el dolor que puedo sufrir.
Y tolerar es de por sí una gran, gran ayuda.
Como dice la oración de la Serenidad.
“Dios concédeme la Serenidad para aceptar
las cosas que no puedo cambiar…
Valor para cambiar aquellas que puedo…
Y Sabiduría para reconocer la diferencia”
La aventura del ser.
Ser ¿qué?
¿Un producto del azar?
¿Un descendiente de primates?
¿Ser la imgen y la semejanza de Dios?
Si soy un producto del azar, dependo de la probabilidad de ser algo.
Si soy un descendiente de primates, mi destino será aspirar a superar a un mono.
Si soy la imagen y semejanza de Dios, ¿a qué puedo aspirar?
Primero debería saber qué es Dios, quién es, para pensar en cómo ser imagen y semejanza de Él.
Da para pensar, ¿cierto?
Porque de acuerdo al concepto de Dios que tenga, buscaré ser imagen y semejanza del concepto de Dios que tenga.
Pero, no necesariamente seré imagen y semejanza de Dios.
Un poco complejo, seas metafíssico, teólogo, filósofo o un simple mortal.
Pero vale la pena sondear la respuesta, de la cual depende la diferencia de mi vida aquí y ahora.
John Words
Desde hace poco tiempo yo escribi este en mi blog. En el momento, yo no estaba pensando tanto en mi propias experiencias, que en el tema de sufrimiento como un concepto abstracto. Pero ha sucedido unas cosas que me hicieron surgir la memoria de eventos casi olvidadas, traumas en que, en el momento, yo consideraba que Dios me ha abandonado al sufrir…
sin razon,
sin sentido,
sin haber hecho nada para merecerlo.
Fue una situacion en que yo estaba atrapada, bajo la mano de una persona que me abuso en una forma de mal que nunca habia encontrado.
Recientamente, por una serie de eventos que parecieron sospechosamente a ser actos orquestrados por la mano de Dios…
encontre otra persona que estaba en la misma situacion, con la misma persona. Y yo me senti compasion por ella, un tipo de compasion distinta de lo que siente el observador casual.
Es mas, Dios me permitio a ayudarla.
Dios la rescato de esa situacion, y me dio sentido a lo que yo habia sufrido.
Pero despues, ella me pregunto… por que Dios permite a existir aquella persona? Por que permite que aun la sistema, lo que le da poder para abusar a las personas en tal manera, existiera?
Yo todavia no tengo ninguna respuesta para ella.
No se por que Dios permite a pasar el mal, ni por que la persona malvada tiene exito. No se por que esta persona, sin merecer el sufrimiento, ha sufrido lo mismo que yo.
Yo nadamas puedo hablar de si misma. Hoy, yo estoy FELIZ que estas cosas me pasaron a mi. Me convertieron en una persona mas humilde y compasiva, y me dirigieron a reconsiderar mis metas en la vida. Y tambien me permitieron a ayudar a otra persona, para que ella no pasara la misma situacion sola. Y en realidad, yo no estaba a solas, porque yo tenia a mi Senor a mi lado a pesar de todo. Y ella? A quien tenia? Podria ella tener la fe para manejar esa situacion si Dios no me hubiera permitido a intervenar?
Como nuestro pastor nos dijo la semana pasada:
“Has pensado que tal vez el proposito de tu vida es servir a los demas?”
No se aun por que existe el mal.
Solamente se que hoy tengo confianza, gozo, y paz, a pesar de lo que me pasa a mi. Porque yo se que Dios me ama, y que El me muestra interes personal. No creo que soy yo que merezco este interes especial; sin embargo, lo deseo, lo quiero. Dios busca a la gente que le buscan a El… aun los mas pobres y humildes, que inclinan sus corazones hacia Su rostro resplandente.
Yo creo que todos si podemos tener esta paz con Dios. A pesar de su circunstancia, podemos todos hallar el sentido que viene de buscar Su voluntad en la vida.