Saliendo rápidamente del lugar de ritos extraños y sin sentido, el Capitán Kirk, su primer oficial y el médico a bordo, abandonan el lugar con un maletín de documentos valiosos que habiendo sido dejado atrás, por el olvido de un líder o anciano del lugar, fue capturado por los viajeros.
“Capitán, he encontrado algo interesante”, dijo el Vulcano. El calor sofocante parecía no incomodarlo como lo hacía con el galeno. “Seguro encontró un ventilador! Si no, no me importa!”, dijo con enfado, y mirando a Kirk le preguntó: “¿James, de verdad te parece que esta gente tenga algo de peligrosa?, por favor!. Es verdad que son ridículos hasta el absurdo, pero donde está el peligro de esta gente simple?, ¿qué hacemos aquí?
Cuidan de sus hijos, trabajan decentemente, no usan drogas, pareciera que no mienten, son buenos vecinos, respetan a las autoridades y viven su vida en paz. Insisto, ¿Dónde está el peligro aquí?…mi opinión es que en verdad debería dejarse a estas personas tranquilas seguir sus vidas y ritos en tranquilidad. No veo ningún mal para nadie. Es verdad que no comparto esa pérdida de individualidad común en los nativos y que sigan a sus líderes exaltados, pero, la reunión me pareció tranquila, hasta agradable en ciertos aspectos. Aunque lo único extraño fue el incidente de la corbata, asunto que merece atención siquiátrica. Pero aparte de eso, parecen buena gente, inofensiva, trabajadora y decente.”
Kirk, le dijo…”Bones, cuánto quisiera yo que tengas razón, cuanto quisiera yo, pero algo aquí no cuadra”.
Y dirigiéndose a Spock le pregunto “¿Qué es Spock?, ¿Qué ha encontrado?”
El primer oficial se incorporó y le paso a Kirk un libro de tapas verde oscura titulado “Manteniendo al rebaño en cuidado y sumisión teocrática”. “Que es esto?” preguntó el capitán, “Es un libro secreto. De algún modo es un libro restringido sólo para los líderes que se llaman ancianos, la antigua palabra de los sabios griegos humanos para referirse a los obispos religiosos, un cargo que fue variando en el tiempo con la introducción de la”…”Gracias Spock, pero por favor, al punto”. … “Decía, Capitán, que tal como confirmamos, los nativos están sometidos a un entorno altamente estructurado, bajo una férrea organización, que sigue los designios de un grupo de líderes llamado Cuerpo Vigilante”…el capitán espero, sin llegar a decir y “’¿eso que importa?”, pues sabía que el Vulcano había llegado a una conclusion importante. “Además este otro libro, contiene otra información”…y le mostró un libro titulado “Organizados para efectuar el servicio al Esclavo Fiel”. El Vulcano continuó. “ Esta información explica de modo muy simple, lo que los lideres opinan de su organización, y el rol que según ellos juega un tal grupo aclamado como EFD o Cuerpo Vigilante, esta información nos será de mucha utilidad para entender lo que ellos creen respecto de si mismos y su manejo administrativo”.
“Bien Spock, bien, pero ¿hay algo más?…algún modo de saber cómo introducirnos en la organización”.
“A eso voy capitán. El lugar desde donde se imprimen estos libros con instrucciones secretas y el libro de instrucción general, así como todas estas otras publicaciones está ubicado en Tatersoll en un recinto llamado Bestiel.
Introduje los datos en el sincronador y el despliegue de mapa, indica que la dirección corresponde con las coordenadas de la zona que equivalen a las coordenadas que la emisión de Trinitium captada por el Enterprise y que el sincronador detectó en mi primer análisis del planeta. No hay explicación alguna para la presencia de este tipo de energía. Pero es curioso que la lectura del sensor, muestre pulsos, con intervalos de unas 8 a 9 horas, en vez de emitir una radiación constante.”
“Entonces no debe ser Trinitium, quizás es otro tipo de energía. Pero debemos investigar pues no queremos que esta potente fuente de energía llegue a manos inapropiadas” dijo Kirk, y agregó: “Hay alguna información del tipo de ciudad que es Tatersoll…que hay de Bestiel? Alguna información del sincronador?”
Spock respondió “No capitán, nada más…solo conjeturas educadas, lamentablemente no tenemos acceso al banco de datos de la Computadora del Enterprise en estos momentos”.
“Yo sé cómo es todo” dijo el doctor enfadado. “Debe ser una fortaleza inexpugnable, todos los símbolos de esta gente están llenos de torres de guardia!”
El capitán, pensó por un instante…”Spock, dígame hay en este libro algo que nos pueda ayudar a entrar a la ciudad sin despertar sospechas? Qué piensa usted?”, Spock demoró un momento y dijo, “Hay dos alternativas capitán. Volver a la aldea, y pedir guía a alguno de los ancianos, o en su defecto, hacernos pasar por gente de este colectivo, y aprender rasgos generales de su cultura.
En el maletín además hay una identificación que puedo reproducir con el sincronador, sólo necesito fotos de cada uno, Depende de usted Capitán”
Entonces, Spock extendió hacia el médico y el Capitán, una tarjera de identificación que había hallado en el maletín, en la cual aparecía la foto y nombre del anciano de la aldea,…al lado de la foto sonriente del anciano estaba la leyenda…”Escuela del Ministerio del Reino para ancianos” Lugar: Bestiel, Tatersoll City, No se permiten grabadoras, Acceso controlado. No se hacen muchas colectas.
Kirk miró las credenciales, y miró a la aldea. Giró su cabeza al frente, para indicar que él consideraba que era mejor ir a Tatersoll, pues algo no le parecía claro y pensaba que había que llegar a fondo del tema. Según Kirk, la apacibilidad de la gente, se contradecía con una actitud de ocultamiento evidente en el libro secreto para ancianos, y tarjetas de identificación con acceso restringido.
Pensar de este modo, solo ayudo a Kirk para considerar que lo mejor era dirigirse a Tatersoll y tratar de encontrar el sito de Bestiel.
Momentos después los tres tripulantes, tenían identificación para una tal Escuela del Reino dirigida a ancianos, a realizarse en Bestiel. Reunión que tenía el acceso restringido.
Caminando iban los tres, por un sendero en el campo, cuando vieron a un grupo de personas que venían saliendo por un camino lateral, de la jornada de trabajo. Sus herramientas de cavar primitivas, dejaban claro que se trataba de mineros. El grupo de unas dos docenas de hombres, iban cantando canciones religiosas. “Los siete tiempos ya no rigen, no volverán a ser”. Con sus ropas sucias, y rostros cansados, no transmitían tristeza, o falta de ánimo, sino todo lo contrario. Un capataz que parecía ser el anciano, iba por delate y saludó a la distancia con su mano a los tres viajeros. Kirk y su grupo respondieron de modo afable. Al estar más cerca, el anciano les dijo.
“Hola hermanos! Van al curso?”
El doctor respondió con sarcasmo, “Oh si por supuesto hermano!, que interesante será, una bendicion”. El capataz anciano, le dijo en respuesta, “Hermano tenemos arreglo de trasporte, desearían ustedes ir con nosotros?”
“Por supuesto, encantados” Dijo Bones agradeciendo cualquier cosa que le permitiera no usar esos zapatos apretados. Mientras Kirk sonreía y el vulcano estaba impávido, la conversación tomó un buen rumbo. De verdad no tenían idea qué tipo de curso sería al que asistirían, ni nada por el estilo, pero algo quedó un poco más claro cuando el anciano les preguntó…”Puedo por favor, ver sus credenciales?”
Los tres extendieron sus credenciales, copias casi exactas de la original que estaba en el maletín, iguales en todo aspecto a no ser por la información individual de los supuestos hermanos y el papel sintético del sincronador.
El anciano vio las tarjetas, las miró a contraluz y las revisó de modo conveniente. “Es que hay que ser precavidos, cautos como serpientes e inocentes como palomas”, dijo él, como pidiendo disculpas, “Ustedes saben que los apostatas tratan de meterse en estas reuniones para saber todo lo que dice el Esclavo Fiel”. “Dígame” dijo Bones. “Que “arreglos” podemos utilizar para acompañarlos?” El anciano respondió…”Hermano la reunión es mañana, por qué no van con nosotros en nuestra carreta?”
Tomando la palabra y deteniendo a McCoy, Kirk dijo “Oh no es necesario! Tenemos arreglos en Tatersoll”. El anciano dijo…”De verdad? Oh que privilegio! Yo Nunca me he quedado allí a dormir por mis propios meritos! Cuanto desearía hacerlo para estar más cerca de los hermanos ungidos! Sé que es muy difícil quedarse allí. Imagino que ustedes son de verdad prominentes!”. Y dicho esto, al anciano le cayeron algunas lágrimas. Notaron los tripulantes que el resto de los trabajadores estaban emocionados y los miraban con boca abierta, obviamente imaginando que de algún modo ellos eran extremadamente especiales. Las ropas limpias, y planchadas y estiradas con la textura que no era de algodón sino sintética del sintetizador del Enterprise, les daba a ellos una apariencia diferente, y todo el grupo, estaba extasiado pues se dejaban guiar por las apariencias. Pero para el agrado de Bones, Kirk dijo…”Hermano, de verdad nos agradaría pasar esta noche con ustedes y disfrutar de compañerismo y encomio” Entonces el grupo de hombres quedo muy contento y agradecido.
El grupo se dirigió a orar a su aldea. Una aldea casi de iguales características que la anterior. Casas pequeñas de un solo piso, simples estructuras funcionales, jardines bien cuidados pero pequeños, casas y calles limpias, y un edificio central para reuniones.
Notó Kirk que los hombres ponían las herramientas en una bodega detrás del salón, y corroboró que el trabajo que ellos hacían, era comunitario. La administración seguía el mismo patrón que el mencionado en el libro. Una estructura piramidal extremadamente rígida. Los mineros llegaban a sus casas a una hora determinada y ya eran las 5 de la tarde de aquel día…justo para empezar lo que ellos llamaban el “Estudio de familia”. Kirk y los demás fueron invitados a la casa del anciano minero, aunque los demás también deseaban invitarlos, pero como todos sabían, ellos no lo merecían pues no tenían tantos privilegios como el hermano anciano.
El anciano los llevo a su casa, y fácilmente notó Kirk, que la casa estaba en un lugar más abierto. La casa era más grande, y daba la impresión de tener mejores comodidades, como una estufa de leña una cocina con calefacción y un baño al interior de la casa.
Durante esa noche los tres viajeros espaciales, pudieron gracias a lo leído en los libros del maletín capturado, responder preguntas y usar “habla extemporánea y sazonada con sal” para compartir con el anciano, y su familia. Kirk fue puesto en la cabecera de la mesa, los oficiales permanecieron alrededor y el anciano minero en la otra cabecera, con su familia alrededor. El anciano minero dijo a Kirk “hermano por favor reciba el privilegio de dirigir la oración”. Kirk lo hizo bastante bien, y sus emociones empezaban a perturbarlo, pues sentía compasión innata por esta gente seguidora de mitos y leyendas. Para ser cordial, Kirk les preguntó a los niños…”Que les gustaría ser de adultos? ¿Qué quieren ser cuando grandes?” El medico dijó…”Médicos por supuesto! Todos los niños desean ser médicos desde pequeñitos”…pero los niños hicieron un gesto de enfado…Los niños tenían en mente ser Bestialitas como su hermano mayor, y las niñas querían ser precursoras como su mama.
Kirk que sonrió dijo a Bones, “Por supuesto hermano, como se le ocurre decir otra cosa, Bestielitas y precursoras son lo que más necesitamos, ¿Para qué sirven los médicos?…¿no es verdad niños?”
Temprano en la mañana pasó la carreta con los ancianos listos para ir al Curso en Tatersoll. Una vez dentro de la carreta y con unos 8 ancianos, incluyendo el que guiaba a los caballos, se hizo la oración de rigor para pedir protección. Los ancianos eran tipos simples, amables, y sin aspiraciones mayores salvo la de hacer todo lo que dijera un tal súper de circuito. Se alegró Kirk de saber que a ellos ahora les tocaba un tipo, “un poco menos rígido que el anterior”, y que “pedía menos comida que el que se acababa de ir”.
En la carreta, Spock era “abordado” por los hermanos que se dieron cuenta en poco tiempo que él podía repetir sin dudar, cada porción de los libros que había memorizado, y podía hallar conexiones para cada idea que se les presentaba. Los hermanos estaban admiradísimos con Spock que respondía tal como si fuera un banco de datos. Por su parte Bones dormía o trataba de hacerlo. Unas tres horas pasaron y eran casi las 9 de la mañana, cuando los muros de Tatersoll se hicieron visibles. Varias carretas, se sumaron a caravanas desde diferentes puntos.
Diversos controles de identificación fueron hechos, al azar y bajo programación. El hermano minero estaba muy, muy orgulloso de su hijo, el cual trabajaba en la Administración de Bestiel. El padre, contó que de algún modo, este chico inteligente, había llegado a este nivel, por una acción valerosa que le valió la venia de sus supervisores. Trabajando de “nochero” o guardia nocturno, había capturado y desenmascarado a varios bestialitas que hacían trabajo sucio de apóstatas, pasando cartas administrativas y secretas a la resistencia inicua. No tuvo ningún problema en denunciar a un amigo de la infancia que estaba en tan deleznables actividades, este chico era ahora un anciano fiel. El doctor que oía este relato y que consideraba repugnante la traición, dijo con su natural sarcasmo, “Sería un honor para nosotros, conocer a tan buen hermanito”. El anciano muy orgulloso dijo…”Oh si, lo veremos, De hecho nos ha invitado hoy a almorzar en el comedor de Bestiel y nos va a venir a buscar para llevarnos a unas habitaciones especiales en la casa Bestiel”. Kirk, McCoy y Spock se miraron y sonrieron levemente, los planes iban muy bien para ellos.
Fue grande el impacto de los viajeros, que con un asombro que intentaron disimular lo mejor que pudieron, experimentaron emociones dispares, después de pasar las puertas de Tatersoll. La ciudad era sin más ni menos una estructura sorprendente. Un cubo de varios km de lado. Con muros trasparentes a partir de los 150 metros y una cobertura de Plestim que servía como una protección de ventanas gigantes. Se elevaban en el centro de la metrópoli, edificios de gran altura. Las puertas de la ciudad eran tres por cada lado en forma de esferas y con nombres escritos en un idioma no entendible. Al pasar por la puerta que parecía una perla gigantesca, el control se hizo aun más estricto. Todos los hermanos en fila pasaron por inspección y mostraron sus credenciales. No hubo problemas al entrar para ninguno.
Cuando hubieron entrado sintieron que el aire acondicionado de la ciudad era tan agradable como al interior del Enterprise. La ciudad era limpia, brillante, impecable, los jardines hermosos y bien cuidados, un ejército de mujeres jóvenes y bellas limpiaban cada rincón, los jóvenes serios impasibles, apenas se dirigían a las mujeres, y saludaban a los hermanos flemáticamente. Entonces una vez adentro, se bajaron de la carreta, y la dejaron. Los otros hermanos se despidieron para verse al día siguiente, pues “no tenían arreglos para alojamiento”. Y el hermano anciano minero se puso a esperar.
Pasado un rato entonces, caminando se dirigió hacia ellos un joven, respetuoso y calmado, casi tan circunspecto como Spock. Este era el hijo del anciano.
Sin mayor emoción, el joven preguntó:
“Hola padre, ¿cómo están los chicos y mi madre?”, “¿estas bien?”
“Oh si hijo por supuesto. Qué alegría verte”dijo el anciano minero haciendo un ademán para abrazar a su hijo, pero este preguntó: “Padre he sido informado que tu actividad del mes pasado no está en el promedio…¿puedo preguntar que pasó?”…el padre le dijo, “Tu mamá, estuvo enferma y tuve que cuidarla varios días, por eso no pude haber todas las horas que debía”…El joven respondió “Eso es algo que debes poder arreglar, no te olvides que mi futuro aquí depende mucho de que yo tenga una familia ejemplar. Por favor padre no me falles ni a mí, ni al esclavo”. “Hijo, no se volverá a repetir” dijo el anciano con voz triste. ”No hay problema padre, de hecho he sido autorizado para invitarte a ti a tus amigos, los hermanos Quevedo? Y Compañía?, investigue sus nombres en nuestros archivos, hermanos, y me parece bien que han podido llegar a tiempo. Serán huéspedes del hogar esta noche…aunque supe que ustedes tenían alojamiento reservado estoy en lo cierto?” dijo con una sonrisa casi imperceptible.
“Claro, por eso, si es alguna molestia, por favor no se inquiete hermano, no deseamos hacerle problemas, tenemos nuestros arreglos” Dijo Kirk.
“De ningún modo, No es ningún problema. Será mi honor”, Síganme por favor, Padre…
Los tres viajeros y el anciano minero, se dirigieron al Bestiel de Tatersoll.
El lujo de este edificio contrastaba por mucho la pobreza de los lugares de la gente común. El anciano minero veía todo esto y decía, “Que gran alabanza al Esclavo Fiel, benditos sean. Un día todo estaremos así. Esta es la primera fase del paraíso. Qué lindo será ver ese día con mis ojos”. Su hijo caminaba y guiaba a los cuatro. Al entrar en Betel las puertas de seguridad dobles se abrieron a la vista del joven y los guardias desde adentro permitieron el paso sin problemas.
Kirk de verdad se preguntaba, la razón de tanto cuidado. Con el rato llegaron a las habitaciones del personal y de visitas.
“Padre esta será tu habitación con la del hermano Quevedo, los otros dos hermanos estarán en esta otra habitación, por favor prepárense para ducharse y comer” y dicho esto, se fue.
Los viajeros entraron a las habitaciones de Bestiel…pocas veces Kirk había disfrutado de tanta comodidad. Su habitación en el Enterprise era cómoda, pero modesta, comparada con esta habitación, con todo alfombrado, flores aire acondicionado, música ambiental, aromas, y vista del jardín paradisiaco…en el que mucha gente estaba limpiando y trabajando aun.
Se tomó una ducha y cerca de las 11 45 oyó una señal suave, que anunciaba algo…el anciano minero, dijo…”Oh esta es la señal para el almuerzo. Que privilegiados somos quizás nos toque al lado de algún ungido”
Las puertas del comedor lujosamente adornadas, se abrieron para que los camareros ordenaran a los invitados, que esta vez no eran tantos, Kirk y los demás se pusieron nerviosos por primera vez…bastaba que alguien intentara ser más y no habría modo de ocultar que ellos no eran parte de este grupo. Afortunadamente, el joven hijo del anciano minero, los sentó a todos juntos en su mesa aun cuando él no estaba asignado a la cabecera.
El rito partió con una lectura y una oración…ellos con hambre, especialmente el doctor intentaban manejar su deseo de abalanzarse sobre la comida, y de reojo Kirk vio que varias personas tomaban pan y otros bocadillos a hurtadillas. Terminado el rito, empezaron finalmente, a traer comida. Varias decenas de sirvientes todos bestialitas varones, traían comida de los más suculentos manjares, los más deliciosos bocadillos, en una abundancia opípara digna de un reino de fantasía. Cuanto contrastaba esto con la humilde cena que dio el anciano minero en su casa, y tanto más sabiendo que los mineros comunes tenían aún menos recursos.
Kirk comió un poco pero no pudo más…se sentía culpable. Por su lado observaba actitudes y oía los cometarios de mesa, bromas, anécdotas de trabajo de algunos. Grandes carcajadas, y otra gente muy seria, que ni hablaba, solo comía. Vio incluso a algunos otros que procuraban engullir cuanto más podían. El jefe de mesa dio se dirigió a los viajeros para saber un poco más de ellos y hablar de algo de modo protocolar. Tan afectados modales, llegaban al extremo de la falsedad de un maniquí, pero un oficial de la federación de planetas, sabe cómo comportarse en una mesa. Los preparativos de la noche anterior, dieron efecto y ellos contaron su breve experiencia, y de cómo habían gastado años en sus localidades sirviendo al escavo. Pero para desviar a temas futuros, ellos se centraron en su estadía para el curso de ancianos, y lo bello de Bestiel. El anciano de cabecera pretendía oír, pero en verdad era un asunto maquinal, tan maquinal como los saludos cordiales en el primer lugar de adoración en la aldea.
Estaban comiendo, cuando de pronto todos se levantaron de pie, obligando a los viajeros a hacerlo también. Después de una oración, todo el mundo se disculpó y se fue a sus habitaciones. Aunque la mayoría de ellos trabajaba en arduas labores físicas, cuidando las instalaciones los jardines y las imprentas, todos al llegar al almuerzo estaban con corbatas, pero al terminar la comida, se iban raudos a descansar por unos minutos, para volver a cambiarse la ropa y seguir con sus trabajos.
El día paso lento, muy lento…ya no había mucho que hablar con el pobre anciano minero que intentaba ser cortés…Hasta que Kirk le pregunto si había algo para leer…”Que si hay algo para leer?…por supuesto! La gran biblioteca de Bestiel es la mejor biblioteca que existe! Están todos los libros del esclavo!”.
“Podemos ir a verla?” Pregunto el capitán.
“Claro, déjeme pedir la autorización a mi hijo”.
Media hora después los tres y el anciano minero, estaban en la biblioteca de Bestiel. La “Gran Biblioteca”, no tenía ningún libro científico, nada de filosofía, historia del planeta, arqueología, y ciencias sociales o exactas. Todo allí, eran libros de doctrina y administración del grupo de los no haumatos. Kirk suspiro con lastima…Spock y bones estaban a su vez hartos de todo esto, y sin decir palabras empezaron a buscar libros según los colores de sus tapas. Kirk, hizo lo mismo, y las horas pasaron aún más lentas.
A las 5 pm, fue la hora de la cena y el rito se repitió esta vez…pero sin la corbata obligatoria.
Kirk solo deseaba estar tranquilo y hablar con sus oficiales pero no podía hacerlo el hermano anciano minero era muy atento y se pegaba a él todo el tiempo.
Cuando fueron a dormir a esto de las 9:30pm, Kirk le ofreció un vaso de agua al anciano, y este acepto…Quedó profundamente dormido al instante. Kirk lo puso en la cama y fue a ver a sus compañeros pues el somnífero que McCoy le dio, usualmente para anestesias en procedimientos quirúrgicos de emergencia en terreno, había hecho efecto inmediato.
Estaban Kirk y los dos oficiales en la habitación asignada a estos últimos cuando, el sincronador lanzó un destello potente, Spock dijo…”Señores, la fuente de energía una vez más ha dejado una marca y señal que esta vez es muy cercana”.
“¿Donde esta?” Dijeron casi al unísono McCoy y Kirk…”Está aquí muy cerca del complejo” Dijo el Vulcano,
“tenemos que ir a ver ahora mismo” Dijo Kirk. “evadiremos a los nocheros”
Raudos abrieron la ventana, y bajaron por un árbol cuyas ramas daban a la habitación.
Una vez en el piso, siguieron el destello de la señal en el sincronador. Un simple destello, único, breve, aunque potente, no seguía de ningún modo algún patrón que Spock hubiese visto antes en la academia o en su vida profesional en la federación…quizás la máquina estaba fallando.
En vuelo orbital, Chejov, Uhura, Sulu veían la lectura captada media hora antes por el sensor de radiación del Enterprise. Veían los gráficos en detalle pero no podían identificar nada. Chejov dijo a Sulu “Señor, no puedo reconocer la señal…es una clara lectura de radiación de trinituim…pero surge en un patrón que no se condice con una fuente estable…es como si un contenedor de radiación se abriera de pronto y se cerrara sobre él. No sé qué pensar. Pareciera ser…pero no, no puede ser”.
Mientras tanto, en la superficie del planeta, dos humanos y un vulcano, experimentaban diferentes sensaciones, los dos primeros, asombro inaudito, y el tercero mirando su sincronador sólo dijo…”Fascinante”.
Ahí en el campo contiguo al Bestiel, como una enorme ave nocturna gigantesca, levitaba una nave militar Klingon, un crucero estelar pesado tlhIngan Hol, Qong class Imperial.
Sigue…
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