TEXTO BASADO EN EL CURSO INTRODUCCION AL ANTIGUO TESTAMENTO de la Profesora Cristina Hayes de YALE UNIVERSITY
Link aqui:
http://oyc.yale.edu/religious-studies/introduction-to-the-old-testament-hebrew-bible/content/class-sessions/sessions/lecture20.html
Job. “El que se arrepiente”. (Si se invierten las vocales del nombre, este puede significar también “Enemigo”)
La introducción de Job nos lo muestra como un hombre pío y próspero, quien goza del favor, la fama, la fortuna y su familia.
Una vida espléndida.
Lo que muchos de nosotros a veces creemos es todo lo que importa obtener de la vida.
Sin embargo, temprano en los capitulos 1 y 2 vemos la devastación desastrosa de lo que le pasa a Job.
Sin que él lo sepa, un enfrentamiento al que Dios mismo es sometido, tiene como consecuencia que Job quede sin nada, y sometido a la más deplorable miseria. Junto a esta aflicción tres amigos suyos vienen a consolarlo, pero se sientan en silencio con el por siete días. Pero el silencio no dura eternamente, pues después de estos siete días viene una larga sección poética que se extiende por casi la totalidad del libro.
No es de interés el detenerse en los detalles literarios del libro, no obstante recordando que el destinatario de esta lectura es un lector antiguo, vemos como el autor anónimo usa el recurso de la repetición en ciclos para establecer puntos que dejan claro el orden de importancia de los participantes en este drama.
Primero tenemos un diálogo entre Job y sus tres amigos, el cual se extiende desde el capítulo 3 hasta el capítulo 31. Este diálogo se puede dividir en tres ciclos de discursos. Job es quien empieza cada uno de estos y los amigos hablan en un orden que siempre se mantiene. Parte Elifáz, entonces Job le responde, luego es el turno de Bildad y Job responde, para terminar los ciclos con Zofar. Esto ocurre por tres ciclos, pero en el último, la réplica de Zofar es ominida y así se asegura el autor de que Job sea quien dé la primera y la última palabra de los ciclos.
Los amigos de Job intentan consolarle, pero en su afán, estos llegan a ser cada vez más y más molestos e irritantes, hasta el grado de causar más dolor a Job.
En la parte final del discurso de Job en el capítulo 31, Job describe su dolor por las pérdidas sufridas después de haber experimentado tantos beneficios en su vida, la que hubo sido muy placentera. Es en este momento en el que él protesta y clama por su inocencia, exigiéndole a Dios mismo una respuesta satisfactoria a sus males.
Entonces hace su entrada Elihú. Podemos leer su intervención desde el capítulo 31 en adelante. Elihú, reprende a Job y al mismo tiempo justifica a Dios, mencionando detalles acerca de la justicia perfecta de Dios.
Ahora…es Dios mismo quien entra en escena!.
Una serie de magistrales preguntas retóricas, logran el efecto de provocar que Job se vuelva y se humille en contrición.
Finalmente, el libro concluye con un final que vindica la justicia de Dios. Dios crítica a los tres amigos de Job y de un modo inesperado, ocurre un final feliz que causa que Job recupere su condición, su salud, su fortuna, su familia y al final experimente una muerte pacífica después de muchos años de vida en paz.
Este libro me gusta. Contiene elementos que hacen que pueda reflexionar acerca de mi propia vida con los ojos de sabiduría que soy incapaz de generar. Este libro me dá paz, y me alegro mucho que mi “true friend” me diera motivos para reconsiderar mi lectura una vez más.
Yo también, al igual que Job, estoy parado exigiendo respuestas, y Dios me dice…
“Y quien eres tú para exigirme que te dé lo que tú quieres”?
Pérdoname Dios,
de mi ignorancia hablé,
de mi ignorancia me adelanté…
por mucho tiempo te odié,
y aún ahora exijo que me dés
lo que no me corresponde tener.
Aprenderé en el silencio
y esperaré a tu voluntad.
Leia y releía los comentarios de ustedes amigos y amigas y en verdad es verdad que creo que podemos a veces escoger el tipo de emoción que sentimos, sin embargo y acá está el detalle que hace de esto lo interesante, no han percibido Uds, que hay aquellos a los cuales pareciera que Dios en verdad los apoya, los conforta, los recompensa y anima?. Es verdad que pudieramos decir que estos estados dependen de los niveles de dopamina. (donde venden dopamina?)
Es acá donde entra en juego lo que hace al ser humano un creyente y un no creyente.
Este confía en su intelecto, aquel estima que hay un poder superior que lo puede ayudar.
Hace casi 10 años atrás, yo saqué a Dios de mi vida y me he hecho un espacio en el cual vivir.
Pero extraño a dios, en verdad lo extraño mucho.
Llamenmé como deseen pero deseo usar este tema para explicarme y plasmar lo que estoy hoy viviendo.
Si creen que mi vida es color de rosa, les diré que estoy pasando por cierta perturbación emocional que trato de manejar con el hemisferio izquierdo de mi cerebro. Es eso el activador que me ha hecho buscar a Dios nuevamente?, no lo sé…pero la realidad es esa.
El que está satisfecho, para qué diablos necesita a Dios?
Anhelo la paz que sentía cuando le serví de toda alma y estoy enfrentando el asunto, no con alcohol, bebidas, ni sexo, sino con estas meditaciones.
El creyente cree que Dios maneja las cosas con un propósito y nosotros los agnósticos nos burlamos diciendo que el creyente es un idiota condenado a la superchería del predicador de turno. Hoy, me hallo caminando en un camino que no sé donde me lleva.
Les contaré que pasa conmigo, pero sigamos con Job.
Parte 2
La historia abre introduciéndonos a Job. Se dice de él que es un hombre sin culpa y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Esto es establecido como un axioma en el versículo 1, como entrada. No se puede alegar nada en contra de Job.
Una persona de moral, íntegra, no solo eso, sino que es temeroso de Dios, un servidor de Dios y esto es algo que no es negociable sino que es un hecho en el relato. Y entonces este hombre justo y recto, se enfrenta a los efectos de la acción de “El satanás” que está en el cielo y que habla con dios en una especie de concilio celestial, una corte, un tribunal de entidades superiores.
Nótese que al decir “El Satanás o el Contrincante, el Oponente, el Adversario”, término que está en la biblia hebrea 4 veces solamente, acá en Números 22 y Zacarías 3, lo hago a propósito para recalcar que este particular “Satanás” no es nada que tenga que ver con el “Diablo”, ese ser de traje James Bond, cuernos y cola.
En la Biblia hebrea no hay una noción de un diablo que la noción cristiana posterior estableció firme en la doctrina el término “El Oponente” pasó a ser una especie de nombre propio “Satanás” dado a aquel ser que es el oponente a la obra de Dios y obviamente La Comedia de Dante ha hecho lo suyo en el medievo-renacentista Europeo.
En fin, “El Oponente” aquí descrito es un miembro más de la corte celestial y trabaja como un fiscal de distrito, revisando quien cumple con las licencias legales o no, es aquel emisario de Dios que trabaja ejecutando justicia en contra de los malhechores.
Este concepto posterior de un Satanás con cola y tridente fue utilizado como un medio para explicar la razón del mal y el sufrimiento sin atribuir esto a Dios mismo, pero en el libro de Job, cuando uno lo lee así a secas, sin auspicio de Iglesia o Salón del reino alguno, descubre que la función del Satanás aquí es diferente, muy distinta a la de un demonio malévolo acusando a los fieles de Dios que han pecado.
Este Satanás de Job trabaja para el dios Yahweh y se enfoca en el fiel y pío Job. Su trabajo asignado por Dios de “discurrir por la tierra”, es averiguar si en verdad este Job es justo y fiel de modo sincero.
Qué hay si este Job, aclamado por los medios y que aparece en los talkshows es un fraude?…qué hay si este Job en verdad es un tipo motivado por interés egoísta?
El Satanás cuya misión es investigar el tema, hace bien en preguntarse que considerando que el tipo es millonario, maneja un BMW del año, y tiene a una rubia de estupenda figura al lado es lo más natural para él ser recto, y sin necesidad de robarle nada a nadie, ni de tomarle la esposa a ningun otro, pero…Y qué hay si le quitamos lo que tiene?, seguirá siendo fiel?
O empezará a “ no bendecir a Dios”. (Por favor notar que esta expresión “no bendecir a Dios” es un eufemismo para decir “Maldecir a Dios”, algo que un escritor antiguo jamás usaría, pero nosotros lectores del Siglo XXI, entendemos claro que el texto quiere decir “maldecir a Dios”.
Bueno, pues, Maldecirá Job a Dios?
Dios es extremadamente confiado en que la integridad de Job es genuina.
A ver que sigue.
Parte III
Dios estima que la fidelidad de Job no está motivada por el deseo de recompensas desde el cielo.
Es en esa confianza que el permite que el Satanás ponga a Job bajo una prueba.
Y esta prueba es terrible.
Los hijos de Job son muertos, su propiedad y bienes son saqueados, sus siervos asesinados y esta catastrofe que viene en secuencia inmediata hace que Job quede sumido en la mas terrible de las condiciones.
Aún así, el autor escribe de Job “Desnudo Sali del vientre de mi madre y desnudo volvere a la tumba, Dios ha dado y Dios ha quitado, continue siendo bendito el nombre de Jehova”
El narrador agrega esta porcion interesante,
“En todo esto Job no imputó malos motivos a Dios”.
Es Dios entonces que ahora dirige la atencion al Oponente y le dice:
“Aun Job esta manteniendo su integridad, aunque tu me incitas para que me lo trague sin causa” .
El opositor responde…
“Ha temido Dios al hombre por nada?, piel en interes de piel, y todo lo que el hombre tiene lo dará en interes por su vida”.
Dios entonces permite que el Opositor toque a Job mismo, con la condición de que le permita seguir viviendo.
(En los testigos este relato se lee como un desafio de un angel rebelde a Dios.
El texto no indica tal cosa en absoluto.
De hecho en los testigos la porcion que dice. “Sólo cuídate de tocar su alma”…se lee como
“Ten mucho cuidado Satanas…no se te vaya a ocurrir siquiera matar a Job”.
Y no,
el texto simplemente dice…
”Ok, sólo que no lo mates”
En fin, el relato del cuento dice que Satanas se fue donde Job y le hirió con una enfermedad maligna que le hizo salir ampollas en la piel.
Esto hizo que su mujer en ira le dijera a Job,
“Estás aun manteniendo tu integridad?…maldice a Dios y muérete!”.
Pero el autor nos pone en boca de Job el texto que dice mas o menos asi: ,
“Hemos de recibir sólo lo bueno de Dios, y no tambien lo malo que nos viene de él?”
dejando en claro que Job no maldeciría a Dios “con sus labios” jamás.
Al primer ojo, parece que Job sí aceptó estóicamente el “destino” de su vida.
Pero hilemos fino un poco, mire el texto que dice “en todo esto Job no imputo malos motivos ni nada malo con sus labios a Dios”.
Ok, no con sus “labios”.
Pero y que hay de su corazon?
…buen tema para la proxima.
Haciendo un resumen de esos que uno hace para antes de los test, digamos:
“La historia de un hombre inocente, que fue puesto a prueba,
y quien acepta su destino con fe,
el cual reteniendo su integridad es recompensado grandemente.
The end”
Sin embargo, el libro es mucho más potente que eso.
Cuando analizamos un poco más en detalle la sección poética del libro hallaremos varias acusaciones amargas de Job contra Dios.
Acá se nos presenta a un furioso hombre que se rebela ante la injusticia de un orden cósmico que no tiene NADA que VER con la justicia.
Se nos presenta a un Dios que NO está a cargo del orden moral de la existencia,
y de hecho niega que tal orden “moral” exista.
Este libro es un libro que expone las vicisitudes del hombre del Siglo XXI como las mismas que hubo hace varios milenios atrás.
Un ser humano que se pregunta acerca del orden,
de la justicia moral,
de la realidad de las recompensas por la vida virtuosa,
las cuales son confrontadas con la amarga realidad que vemos dia a dia que no corresponde con lo que aparentemente DEBERIAN ser las cosas.
Que culpa tiene la niñita africana muriendose de hambre mientras el buitre espera su botín con paciencia?
Que maldad, que virtud, que papel tuvo esta niñita en la vida?
Cómo responder de modo razonable a esta acción?
Vamos a decir que Job es el hombre que más a sufrido?
Es el hombre que mas ha sufrido aún siendo pío?
No…ni mucho menos
Creo que este libro es vital para responder o al menos acercarse a los limites de la respuesta.
Vale la pena servir a Dios después de todo?
Sigamos viendo mas detalles.
Parte 4
Lo que podemos entender de lo que leemos en Job, queda más claro al tener claro el marco en el que se pone la moral de Job. Nuestro personaje es una persona íntegra, recta y fiel. Eso está establecido como un hecho incuestionable, por eso podemos decir que los comentarios que dan sus supuestos amigos es falso cuando ellos proponen que Job está sufriendo por haber ocultado un pecado grave. Y esto nos permite entender la defensa de Job que clama que su castigo es totalmente injusto.
Job no maldice a Dios directamente en su primera intervención. Sin embargo el maldice el día de su nacimiento. También uno lee que en un pasaje que alude repetidamente a la creación, Job está esencialmente maldiciendo todas las cosas que Dios ha creado en el universo. El desearía estar muerto y cuando se llega a este punto, el personaje ya ni siquiera pregunta por qué le pasa lo que sufre, sino que simplemente Job desea dejar de existir.
Elifaz responde un largo discurso. Pareciera que este hombréele va a dar cierto descanso a Job, pero en vez de eso el pone en la mesa de discusión el elemento de la justicia. Nadie ha mencionado la justicia a este punto del relato, pero Elifaz dice, “Ahora piensa en esto, Qué hombre que sea inocente ha sido exterminado alguna vez?. Mi experiencia me confirma que sólo la gente mala es la que es exterminada” Job 4: 7-8
Esta idea es MUY importante, en verdad si uno la mira bien, esta idea es central en toda la literatura bíblica, en la literatura no bíblica, en la literatura occidental, y en la tradición que manejamos en occidente. Desde Génesis hasta el “Patito feo” (The Ugly Duckling) de Hans Christian Andersen, vemos el mismo patrón: La creencia en la Retribución de la Justicia, es decir que se redime a los justos. Que los buenos “ganan al final” y “viven felices para siempre”. Por definición, bajo este concepto, no PUEDE haber sufrimiento inmerecido, y es este tema el que hace girar todo el texto, pues ante el hecho de que Job sí está sufriendo, y que nadie justo debe ser castigado por Dios, la única salida lógica es: Job ha hecho algo terrible y por eso Dios lo está castigando.
Cuando Job responde en su segundo discurso, se percibe fácilmente la desorganización de ideas, las contradicciones, y el obvio conflicto interno que refleja el dolor, el estado de schock y la rabia y desconcierto que están en la mente de Job. Parece que a Job le ha herido especialmente la acusación de Elifaz de que es Dios mismo quien le está causando este dolor por un pecado cometido en secreto y por eso el clama a Dios mismo como su testigo. El admite que no es perfecto, pero que sus pecados no son proporcionales a este castigo. Y esa proporcionalidad del castigo es otro de los aspectos notables que acá se destacan. En “Los Miserables” de Victor Hugo, leemos de Jean Valjean que es arrestado durante años por robar un trozo de pan en donde nos horroriza el problema de la injusticia.
Ahora entra en acción un tipo sin tacto, ni consideración. Bildad. Este tipo dice: “Acaso Dios va a pervertir el derecho y la justicia?, Si tus hijos pecaron contra Dios, Él los exterminó por las trasgresiones de ellos”. Así suave. Job 8:3_4.
Es fácil ponerse en situación y sentir una profunda lástima e indignación.
El razonamiento parece ser lógico a simple vista. Dios es perfectamente justo y al final todas las personas tienen su merecido. Es el caso de los hijos de Job, que murieron por sus pecados…y se le dice a Job “Busca la justicia de Dios y pídele perdón y misericordia”.
Estos discursos llevan como es natural a que Job concluya que Dios es indiferente al nivel de moral que los seres humanos demostramos. Job dice que Dios no sigue las reglas de justicia que el mismo demanda a la humanidad. Job 9:22 dice “El extermina tanto a los buenos como a los malvados”.
Los terminos legales dominan el lenguaje, hay cargos contra Job y descargos de vuelta en un juicio moral a Dios mismo. Los cargos contra Dios son negligencia, permitir el sufrimiento de los virtuosos mientras se permite el favor de los malvados, se cuestiona el modo en el que Dios somete a escrutinio a Jon aún sabiendo que él es inocente.
Pero esto es lo único de este libro. La extraordinaria validez de este libro es que el autor ha permitido la opción de ponernos a ver un caso de un hombre contra Dios. Imaginemos la escena en un mundo antiguo en donde la visión de un Dios todopoderoso es prácticamente intocable. Aquí tenemos un juicio a Dios, al menos en teoría, al menos se nos permite la posibilidad de presentar un cargo, al menos, la ocasión de decir…Dios, esto no me gusta.
De todos modos, sabemos que un juicio de esta índole no es posible pues Dios no es un adversario humano en un tribunal. El autor pone en boca de Job, que el mismo a pesar de sus quejas reconoce lo siguiente:
“Hastiado estoy de mi vida:
Daré rienda suelta a mi queja,
Hablaré en la amargura de mi alma.
Le diré a Dios: ‘No me condenes,
Hazme saber que tienes contra mí.
¿Es justo para Ti oprimir,
Rechazar la obra de Tus manos,
Y mirar con favor los designios de los malos?
¿Acaso tienes Tú ojos de carne,
O ves como el hombre ve?
¿Son Tus días como los días de un mortal,
O Tus años como los años del hombre,
Para que andes averiguando mi culpa,
Y buscando mi pecado?
Según Tu conocimiento ciertamente no soy culpable;
Sin embargo no hay salvación de Tu mano.
Job desea morir no tanto porque está sufriendo su pérdida material, física o la muerte de sus hijos. Job desea morir porque todo su mundo de ideas se ha derrumbado!. Todas las cosas en las cuales creía respecto a Dios se han caído al suelo. El ve con espanto que la justicia divina no tiene nada que ver con la realidad de la vida en dolor. Y esta es una idea que quiebra todo marco de referencias para la visión de una persona que está dedicada a servir a Dios.
Estas palabras parecen que solo hacen que sus interlocutores gatillen una respuesta inmediata. Elifaz ha implicado el pecado de Job. Bildad ha dicho que los hijos de Job han muerto por ser perversos y ahora Zofar clama que Job está sufriendo menos de lo que Job en verdad merece sufrir. Pero Job no se deja persuadir por estos discursos. Job sigue pensando en su conclusión respecto a que Dios es simplemente injusto.
En el cuarto discurso de Job, el se dirige a una consideración de la naturaleza creada. Job dice que Dios controla sus poder de un modo arbitrario, y sin justicia moral. El es capaz de interferir si lo desea con el orden natural, y además interviene en la creación humana afectándola a su antojo, y esto es una visión que nos parece diferente al climax que ocurre en Génesis al mostrar a la creación del hombre como la culminación de la creación, en donde todas las cosas han sido creadas para el disfrute humano. Nuevamente Job demanda un juicio a Dios.
A mí me parece un acto tan humano!. Aquí tenemos a alguien pretendiendo defenderse de una acusación contra un enemigo formidable. Tenemos a un hombre parado enfrente de una maquinaria corporativa universal, que a pesar de saber que no tiene ninguna posibilidad de ganar, de todos modos desea ser escuchado para presentar sus puntos de vista, sus quejas y su dolor.
Esta acción de buscar y anhelar la justicia para defender una postura, es algo motivador, pues se nos presenta al hombre individual, clamando por justicia ante una entidad superior contra la cual no hay esperanzas de ganar nada.
Pero quiero hablarle al Todopoderoso,
Y deseo argumentar con Dios.
Aunque El me mate, En El esperaré.
Sin embargo defenderé mis caminos delante de El.
En este Segundo discurso se repite la idea de que Job esta aguardando la muerte a manos de Dios, como un asesinato…”Aunque el me mate”, no una ejecución. Porque en verdad él se asume como un individuo inocente.
Job menciona que ante el inminente asesinato de Dios, la tierra no será capaz de cubrir su sangre.
Sigamos.