Porqué sufrimos?…reflexiones desde el libro de Job

TEXTO BASADO EN EL CURSO INTRODUCCION AL ANTIGUO TESTAMENTO de la Profesora Cristina Hayes de YALE UNIVERSITY
Link aqui:

http://oyc.yale.edu/religious-studies/introduction-to-the-old-testament-hebrew-bible/content/class-sessions/sessions/lecture20.html

Job. “El que se arrepiente”. (Si se invierten las vocales del nombre, este puede significar también “Enemigo”)
La introducción de Job nos lo muestra como un hombre pío y próspero, quien goza del favor, la fama, la fortuna y su familia.
Una vida espléndida.
Lo que muchos de nosotros a veces creemos es todo lo que importa obtener de la vida.
Sin embargo, temprano en los capitulos 1 y 2 vemos la devastación desastrosa de lo que le pasa a Job.
Sin que él lo sepa, un enfrentamiento al que Dios mismo es sometido, tiene como consecuencia que Job quede sin nada, y sometido a la más deplorable miseria. Junto a esta aflicción tres amigos suyos vienen a consolarlo, pero se sientan en silencio con el por siete días. Pero el silencio no dura eternamente, pues después de estos siete días viene una larga sección poética que se extiende por casi la totalidad del libro.
No es de interés el detenerse en los detalles literarios del libro, no obstante recordando que el destinatario de esta lectura es un lector antiguo, vemos como el autor anónimo usa el recurso de la repetición en ciclos para establecer puntos que dejan claro el orden de importancia de los participantes en este drama.
Primero tenemos un diálogo entre Job y sus tres amigos, el cual se extiende desde el capítulo 3 hasta el capítulo 31. Este diálogo se puede dividir en tres ciclos de discursos. Job es quien empieza cada uno de estos y los amigos hablan en un orden que siempre se mantiene. Parte Elifáz, entonces Job le responde, luego es el turno de Bildad y Job responde, para terminar los ciclos con Zofar. Esto ocurre por tres ciclos, pero en el último, la réplica de Zofar es ominida y así se asegura el autor de que Job sea quien dé la primera y la última palabra de los ciclos.
Los amigos de Job intentan consolarle, pero en su afán, estos llegan a ser cada vez más y más molestos e irritantes, hasta el grado de causar más dolor a Job.
En la parte final del discurso de Job en el capítulo 31, Job describe su dolor por las pérdidas sufridas después de haber experimentado tantos beneficios en su vida, la que hubo sido muy placentera. Es en este momento en el que él protesta y clama por su inocencia, exigiéndole a Dios mismo una respuesta satisfactoria a sus males.
Entonces hace su entrada Elihú. Podemos leer su intervención desde el capítulo 31 en adelante. Elihú, reprende a Job y al mismo tiempo justifica a Dios, mencionando detalles acerca de la justicia perfecta de Dios.
Ahora…es Dios mismo quien entra en escena!.
Una serie de magistrales preguntas retóricas, logran el efecto de provocar que Job se vuelva y se humille en contrición.
Finalmente, el libro concluye con un final que vindica la justicia de Dios. Dios crítica a los tres amigos de Job y de un modo inesperado, ocurre un final feliz que causa que Job recupere su condición, su salud, su fortuna, su familia y al final experimente una muerte pacífica después de muchos años de vida en paz.
Este libro me gusta. Contiene elementos que hacen que pueda reflexionar acerca de mi propia vida con los ojos de sabiduría que soy incapaz de generar. Este libro me dá paz, y me alegro mucho que mi “true friend” me diera motivos para reconsiderar mi lectura una vez más.
Yo también, al igual que Job, estoy parado exigiendo respuestas, y Dios me dice…
“Y quien eres tú para exigirme que te dé lo que tú quieres”?
Pérdoname Dios,
de mi ignorancia hablé,
de mi ignorancia me adelanté…
por mucho tiempo te odié,
y aún ahora exijo que me dés
lo que no me corresponde tener.
Aprenderé en el silencio
y esperaré a tu voluntad.

Leia y releía los comentarios de ustedes amigos y amigas y en verdad es verdad que creo que podemos a veces escoger el tipo de emoción que sentimos, sin embargo y acá está el detalle que hace de esto lo interesante, no han percibido Uds, que hay aquellos a los cuales pareciera que Dios en verdad los apoya, los conforta, los recompensa y anima?. Es verdad que pudieramos decir que estos estados dependen de los niveles de dopamina. (donde venden dopamina?)

Es acá donde entra en juego lo que hace al ser humano un creyente y un no creyente.
Este confía en su intelecto, aquel estima que hay un poder superior que lo puede ayudar.
Hace casi 10 años atrás, yo saqué a Dios de mi vida y me he hecho un espacio en el cual vivir.
Pero extraño a dios, en verdad lo extraño mucho.
Llamenmé como deseen pero deseo usar este tema para explicarme y plasmar lo que estoy hoy viviendo.
Si creen que mi vida es color de rosa, les diré que estoy pasando por cierta perturbación emocional que trato de manejar con el hemisferio izquierdo de mi cerebro. Es eso el activador que me ha hecho buscar a Dios nuevamente?, no lo sé…pero la realidad es esa.
El que está satisfecho, para qué diablos necesita a Dios?
Anhelo la paz que sentía cuando le serví de toda alma y estoy enfrentando el asunto, no con alcohol, bebidas, ni sexo, sino con estas meditaciones.
El creyente cree que Dios maneja las cosas con un propósito y nosotros los agnósticos nos burlamos diciendo que el creyente es un idiota condenado a la superchería del predicador de turno. Hoy, me hallo caminando en un camino que no sé donde me lleva.
Les contaré que pasa conmigo, pero sigamos con Job.

Parte 2

La historia abre introduciéndonos a Job. Se dice de él que es un hombre sin culpa y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Esto es establecido como un axioma en el versículo 1, como entrada. No se puede alegar nada en contra de Job.
Una persona de moral, íntegra, no solo eso, sino que es temeroso de Dios, un servidor de Dios y esto es algo que no es negociable sino que es un hecho en el relato. Y entonces este hombre justo y recto, se enfrenta a los efectos de la acción de “El satanás” que está en el cielo y que habla con dios en una especie de concilio celestial, una corte, un tribunal de entidades superiores.
Nótese que al decir “El Satanás o el Contrincante, el Oponente, el Adversario”, término que está en la biblia hebrea 4 veces solamente, acá en Números 22 y Zacarías 3, lo hago a propósito para recalcar que este particular “Satanás” no es nada que tenga que ver con el “Diablo”, ese ser de traje James Bond, cuernos y cola.
En la Biblia hebrea no hay una noción de un diablo que la noción cristiana posterior estableció firme en la doctrina el término “El Oponente” pasó a ser una especie de nombre propio “Satanás” dado a aquel ser que es el oponente a la obra de Dios y obviamente La Comedia de Dante ha hecho lo suyo en el medievo-renacentista Europeo.
En fin, “El Oponente” aquí descrito es un miembro más de la corte celestial y trabaja como un fiscal de distrito, revisando quien cumple con las licencias legales o no, es aquel emisario de Dios que trabaja ejecutando justicia en contra de los malhechores.

Este concepto posterior de un Satanás con cola y tridente fue utilizado como un medio para explicar la razón del mal y el sufrimiento sin atribuir esto a Dios mismo, pero en el libro de Job, cuando uno lo lee así a secas, sin auspicio de Iglesia o Salón del reino alguno, descubre que la función del Satanás aquí es diferente, muy distinta a la de un demonio malévolo acusando a los fieles de Dios que han pecado.
Este Satanás de Job trabaja para el dios Yahweh y se enfoca en el fiel y pío Job. Su trabajo asignado por Dios de “discurrir por la tierra”, es averiguar si en verdad este Job es justo y fiel de modo sincero.
Qué hay si este Job, aclamado por los medios y que aparece en los talkshows es un fraude?…qué hay si este Job en verdad es un tipo motivado por interés egoísta?

El Satanás cuya misión es investigar el tema, hace bien en preguntarse que considerando que el tipo es millonario, maneja un BMW del año, y tiene a una rubia de estupenda figura al lado es lo más natural para él ser recto, y sin necesidad de robarle nada a nadie, ni de tomarle la esposa a ningun otro, pero…Y qué hay si le quitamos lo que tiene?, seguirá siendo fiel?
O empezará a “ no bendecir a Dios”. (Por favor notar que esta expresión “no bendecir a Dios” es un eufemismo para decir “Maldecir a Dios”, algo que un escritor antiguo jamás usaría, pero nosotros lectores del Siglo XXI, entendemos claro que el texto quiere decir “maldecir a Dios”.

Bueno, pues, Maldecirá Job a Dios?

Dios es extremadamente confiado en que la integridad de Job es genuina.
A ver que sigue.

Parte III

Dios estima que la fidelidad de Job no está motivada por el deseo de recompensas desde el cielo.
Es en esa confianza que el permite que el Satanás ponga a Job bajo una prueba.
Y esta prueba es terrible.
Los hijos de Job son muertos, su propiedad y bienes son saqueados, sus siervos asesinados y esta catastrofe que viene en secuencia inmediata hace que Job quede sumido en la mas terrible de las condiciones.
Aún así, el autor escribe de Job “Desnudo Sali del vientre de mi madre y desnudo volvere a la tumba, Dios ha dado y Dios ha quitado, continue siendo bendito el nombre de Jehova”

El narrador agrega esta porcion interesante,
“En todo esto Job no imputó malos motivos a Dios”.
Es Dios entonces que ahora dirige la atencion al Oponente y le dice:
“Aun Job esta manteniendo su integridad, aunque tu me incitas para que me lo trague sin causa” .
El opositor responde…
“Ha temido Dios al hombre por nada?, piel en interes de piel, y todo lo que el hombre tiene lo dará en interes por su vida”.
Dios entonces permite que el Opositor toque a Job mismo, con la condición de que le permita seguir viviendo.

(En los testigos este relato se lee como un desafio de un angel rebelde a Dios.
El texto no indica tal cosa en absoluto.
De hecho en los testigos la porcion que dice. “Sólo cuídate de tocar su alma”…se lee como
“Ten mucho cuidado Satanas…no se te vaya a ocurrir siquiera matar a Job”.
Y no,
el texto simplemente dice…
”Ok, sólo que no lo mates”

En fin, el relato del cuento dice que Satanas se fue donde Job y le hirió con una enfermedad maligna que le hizo salir ampollas en la piel.
Esto hizo que su mujer en ira le dijera a Job,
“Estás aun manteniendo tu integridad?…maldice a Dios y muérete!”.
Pero el autor nos pone en boca de Job el texto que dice mas o menos asi: ,
“Hemos de recibir sólo lo bueno de Dios, y no tambien lo malo que nos viene de él?”
dejando en claro que Job no maldeciría a Dios “con sus labios” jamás.

Al primer ojo, parece que Job sí aceptó estóicamente el “destino” de su vida.
Pero hilemos fino un poco, mire el texto que dice “en todo esto Job no imputo malos motivos ni nada malo con sus labios a Dios”.
Ok, no con sus “labios”.
Pero y que hay de su corazon?
…buen tema para la proxima.

Haciendo un resumen de esos que uno hace para antes de los test, digamos:

“La historia de un hombre inocente, que fue puesto a prueba,
y quien acepta su destino con fe,
el cual reteniendo su integridad es recompensado grandemente.
The end”

Sin embargo, el libro es mucho más potente que eso.
Cuando analizamos un poco más en detalle la sección poética del libro hallaremos varias acusaciones amargas de Job contra Dios.
Acá se nos presenta a un furioso hombre que se rebela ante la injusticia de un orden cósmico que no tiene NADA que VER con la justicia.
Se nos presenta a un Dios que NO está a cargo del orden moral de la existencia,
y de hecho niega que tal orden “moral” exista.

Este libro es un libro que expone las vicisitudes del hombre del Siglo XXI como las mismas que hubo hace varios milenios atrás.
Un ser humano que se pregunta acerca del orden,
de la justicia moral,
de la realidad de las recompensas por la vida virtuosa,
las cuales son confrontadas con la amarga realidad que vemos dia a dia que no corresponde con lo que aparentemente DEBERIAN ser las cosas.

Que culpa tiene la niñita africana muriendose de hambre mientras el buitre espera su botín con paciencia?
Que maldad, que virtud, que papel tuvo esta niñita en la vida?
Cómo responder de modo razonable a esta acción?
Vamos a decir que Job es el hombre que más a sufrido?
Es el hombre que mas ha sufrido aún siendo pío?
No…ni mucho menos

Creo que este libro es vital para responder o al menos acercarse a los limites de la respuesta.

Vale la pena servir a Dios después de todo?

Sigamos viendo mas detalles.

Parte 4

Lo que podemos entender de lo que leemos en Job, queda más claro al tener claro el marco en el que se pone la moral de Job. Nuestro personaje es una persona íntegra, recta y fiel. Eso está establecido como un hecho incuestionable, por eso podemos decir que los comentarios que dan sus supuestos amigos es falso cuando ellos proponen que Job está sufriendo por haber ocultado un pecado grave. Y esto nos permite entender la defensa de Job que clama que su castigo es totalmente injusto.
Job no maldice a Dios directamente en su primera intervención. Sin embargo el maldice el día de su nacimiento. También uno lee que en un pasaje que alude repetidamente a la creación, Job está esencialmente maldiciendo todas las cosas que Dios ha creado en el universo. El desearía estar muerto y cuando se llega a este punto, el personaje ya ni siquiera pregunta por qué le pasa lo que sufre, sino que simplemente Job desea dejar de existir.
Elifaz responde un largo discurso. Pareciera que este hombréele va a dar cierto descanso a Job, pero en vez de eso el pone en la mesa de discusión el elemento de la justicia. Nadie ha mencionado la justicia a este punto del relato, pero Elifaz dice, “Ahora piensa en esto, Qué hombre que sea inocente ha sido exterminado alguna vez?. Mi experiencia me confirma que sólo la gente mala es la que es exterminada” Job 4: 7-8
Esta idea es MUY importante, en verdad si uno la mira bien, esta idea es central en toda la literatura bíblica, en la literatura no bíblica, en la literatura occidental, y en la tradición que manejamos en occidente. Desde Génesis hasta el “Patito feo” (The Ugly Duckling) de Hans Christian Andersen, vemos el mismo patrón: La creencia en la Retribución de la Justicia, es decir que se redime a los justos. Que los buenos “ganan al final” y “viven felices para siempre”. Por definición, bajo este concepto, no PUEDE haber sufrimiento inmerecido, y es este tema el que hace girar todo el texto, pues ante el hecho de que Job sí está sufriendo, y que nadie justo debe ser castigado por Dios, la única salida lógica es: Job ha hecho algo terrible y por eso Dios lo está castigando.
Cuando Job responde en su segundo discurso, se percibe fácilmente la desorganización de ideas, las contradicciones, y el obvio conflicto interno que refleja el dolor, el estado de schock y la rabia y desconcierto que están en la mente de Job. Parece que a Job le ha herido especialmente la acusación de Elifaz de que es Dios mismo quien le está causando este dolor por un pecado cometido en secreto y por eso el clama a Dios mismo como su testigo. El admite que no es perfecto, pero que sus pecados no son proporcionales a este castigo. Y esa proporcionalidad del castigo es otro de los aspectos notables que acá se destacan. En “Los Miserables” de Victor Hugo, leemos de Jean Valjean que es arrestado durante años por robar un trozo de pan en donde nos horroriza el problema de la injusticia.
Ahora entra en acción un tipo sin tacto, ni consideración. Bildad. Este tipo dice: “Acaso Dios va a pervertir el derecho y la justicia?, Si tus hijos pecaron contra Dios, Él los exterminó por las trasgresiones de ellos”. Así suave. Job 8:3_4.
Es fácil ponerse en situación y sentir una profunda lástima e indignación.

El razonamiento parece ser lógico a simple vista. Dios es perfectamente justo y al final todas las personas tienen su merecido. Es el caso de los hijos de Job, que murieron por sus pecados…y se le dice a Job “Busca la justicia de Dios y pídele perdón y misericordia”.
Estos discursos llevan como es natural a que Job concluya que Dios es indiferente al nivel de moral que los seres humanos demostramos. Job dice que Dios no sigue las reglas de justicia que el mismo demanda a la humanidad. Job 9:22 dice “El extermina tanto a los buenos como a los malvados”.
Los terminos legales dominan el lenguaje, hay cargos contra Job y descargos de vuelta en un juicio moral a Dios mismo. Los cargos contra Dios son negligencia, permitir el sufrimiento de los virtuosos mientras se permite el favor de los malvados, se cuestiona el modo en el que Dios somete a escrutinio a Jon aún sabiendo que él es inocente.
Pero esto es lo único de este libro. La extraordinaria validez de este libro es que el autor ha permitido la opción de ponernos a ver un caso de un hombre contra Dios. Imaginemos la escena en un mundo antiguo en donde la visión de un Dios todopoderoso es prácticamente intocable. Aquí tenemos un juicio a Dios, al menos en teoría, al menos se nos permite la posibilidad de presentar un cargo, al menos, la ocasión de decir…Dios, esto no me gusta.
De todos modos, sabemos que un juicio de esta índole no es posible pues Dios no es un adversario humano en un tribunal. El autor pone en boca de Job, que el mismo a pesar de sus quejas reconoce lo siguiente:
“Hastiado estoy de mi vida:
Daré rienda suelta a mi queja,
Hablaré en la amargura de mi alma.
Le diré a Dios: ‘No me condenes,
Hazme saber que tienes contra mí.
¿Es justo para Ti oprimir,
Rechazar la obra de Tus manos,
Y mirar con favor los designios de los malos?
¿Acaso tienes Tú ojos de carne,
O ves como el hombre ve?
¿Son Tus días como los días de un mortal,
O Tus años como los años del hombre,
Para que andes averiguando mi culpa,
Y buscando mi pecado?
Según Tu conocimiento ciertamente no soy culpable;
Sin embargo no hay salvación de Tu mano.
Job desea morir no tanto porque está sufriendo su pérdida material, física o la muerte de sus hijos. Job desea morir porque todo su mundo de ideas se ha derrumbado!. Todas las cosas en las cuales creía respecto a Dios se han caído al suelo. El ve con espanto que la justicia divina no tiene nada que ver con la realidad de la vida en dolor. Y esta es una idea que quiebra todo marco de referencias para la visión de una persona que está dedicada a servir a Dios.

Estas palabras parecen que solo hacen que sus interlocutores gatillen una respuesta inmediata. Elifaz ha implicado el pecado de Job. Bildad ha dicho que los hijos de Job han muerto por ser perversos y ahora Zofar clama que Job está sufriendo menos de lo que Job en verdad merece sufrir. Pero Job no se deja persuadir por estos discursos. Job sigue pensando en su conclusión respecto a que Dios es simplemente injusto.
En el cuarto discurso de Job, el se dirige a una consideración de la naturaleza creada. Job dice que Dios controla sus poder de un modo arbitrario, y sin justicia moral. El es capaz de interferir si lo desea con el orden natural, y además interviene en la creación humana afectándola a su antojo, y esto es una visión que nos parece diferente al climax que ocurre en Génesis al mostrar a la creación del hombre como la culminación de la creación, en donde todas las cosas han sido creadas para el disfrute humano. Nuevamente Job demanda un juicio a Dios.
A mí me parece un acto tan humano!. Aquí tenemos a alguien pretendiendo defenderse de una acusación contra un enemigo formidable. Tenemos a un hombre parado enfrente de una maquinaria corporativa universal, que a pesar de saber que no tiene ninguna posibilidad de ganar, de todos modos desea ser escuchado para presentar sus puntos de vista, sus quejas y su dolor.
Esta acción de buscar y anhelar la justicia para defender una postura, es algo motivador, pues se nos presenta al hombre individual, clamando por justicia ante una entidad superior contra la cual no hay esperanzas de ganar nada.
Pero quiero hablarle al Todopoderoso,
Y deseo argumentar con Dios.
Aunque El me mate, En El esperaré.
Sin embargo defenderé mis caminos delante de El.

En este Segundo discurso se repite la idea de que Job esta aguardando la muerte a manos de Dios, como un asesinato…”Aunque el me mate”, no una ejecución. Porque en verdad él se asume como un individuo inocente.

Job menciona que ante el inminente asesinato de Dios, la tierra no será capaz de cubrir su sangre.

Sigamos.

19 thoughts on “Porqué sufrimos?…reflexiones desde el libro de Job”

  1. Una reflexión sobre Job:

    Ciertamente el libro, que son 42 capítulos, tiene mucho que ofrecer.
    Al leer el post pensé en los 3 “amigos” de Job que lo “consuelan”:
    Elifaz, Bildad y Zofar.

    Son 3 personajes que ven a Job por 7 días sin emitir ningún sonido. No dicen nada.

    Y cuando hablan, lo que hacen es cuestionar a Job, culpándole de TODO lo que le había pasado.

    A modo de reflexión personal, yo de plano me hubiese negado a escuchar vez tras vez a estos personajes que NADA aportaron a la mejora de la vida de Job.

    No lo consolaron.

    No lo ayudaron.

    No le dieron el beneficio de la duda.

    ¿Quién necesita amigos así?

    El único personaje realmente que vale la pena es Elihú.

    Sabio, prudente, con argumentos bien ponderados, ayuda a Job a empezar a salir de ese túnel de decepción y amargura.

    Porque, admitámoslo, Job es un arquetipo, es un modelo. Nos identificamos con Job cuando la pasamos no tan bien.

    Es más, Job nos ha sido puesto como ejemplo de un bueno que sufre.

    ¿Es el sufrir “bueno” en sí mismo?

  2. Asumamos que el sufrimiento es el efecto de una causa: el mal heredado por el pecado de Adán.

    Causa = Efecto

    Sufrimos por pecadores, y porque alguien se encarga de añadir su cuota en causar sufrimiento.

    El modelo de Job es el del hombre que sabe encarar el sufrimiento.

    No comete el error de maldecir a Dios, como lo plantea su esposa (la misma con la que vuelve y tiene otros 10 hijos). Tampoco culpa a la esposa, a sus hijos, no culpa a nadie (distinto a Adán y al 99,99% de los mortales que nunca asume la responsabilidad por sus actos).

    Aguanta el habla insidiosa y tortuosa de Elifaz, Bildad y Zofar.

    Y sencillamente, no reniega de Dios.

    Porque, siendo claros, ¿cuánta gente reniega de Dios hasta estando en estado de prosperidad y abundancia, salud, buena familia, etc?

    Y si uno lee al existencialista Sartre, o a Nietzsche, y otros, parece muy fácil renegar de Dios, hasta por cosas buenas.

    ¿Por qué culpar a Dios por lo malo?

    ¿Por qué necesariamente culpar al Tentador por el sufrimiento?

    Job fue un hombre que no renegó de Dios, no perdió la fe en Él, y tuvo el VALOR de retractarse de sus errores y hacer que su sufrimiento obrara para bien.

    Tal vez a eso le llamen alquimia emocional, el poder de cambiar el mal por el bien, o es sencillamente un asunto de la calidad de la fe en Dios de cada cual. Fe para ver el arcoiris después de la tormenta, fe para creer que a pesar del sufrimiento, hay un mañana maravilloso esperándolo a uno, si se sabe atravesar el dolor del sufrimiento con fe en el amor de Dios.

  3. Curioso.

    Estoy leyendo el libro Tus zonas erróneas — Dr. Wayne W. Dyer

    Llevo tan sólo 31 páginas. Pero algunas frases del libro, me hacían venira a la mente el libro de Job.

    TE copio el párrafo que me quedé anoche:

    pág.30, 31 — LA POSIBILIDAD DE ELECCIÓN: TU LIBERTAD FUNDAMENTAL.

    — Si todavía no crees que no eliges ser infeliz, trata de imaginarte que las cosas suceden de la siguiente manera: cada vez que te sientes desgraciado, se te somete a una experiencia desagradable. Tal vez estás encerrado solo en una habitación durante mucho tiempo, u obligado a meterte en un ascensor lleno de gente donde debes pasar varios días. Te puedes dejar de comer u obligarte a comer un plato que encuentras particularmente desagradable. O quizás te torturan: otra gente te tortura físicamente en vez de torturarte tú mismo mentalmente. Trata de imaginarte que se te somete a cualquiera de estos castigos hasta que logres deshacerte de las sensaciones penosas. ¿Cuánto tiempo crees que seguirás aferrándote a ellas? Lo más probable es que te harías cargo de tus sentimientos y sensaciones rápidamente. Así pues, no se trata de si puedes o no hacerte cargo y controlar tus sentimientos y sensaciones, sino de si lo harás realmente o no lo harás. ¿Cuánto aguantarás antes de decidirte? Algunas personas eligen volverse locas antes que hacerse cargo de sí mismas y controlar sus vidas. Otras simplemente se entregan y se hunden en una vida llena de sufrimientos porque el dividendo de la compasión recibida es mayor que la recompensa de ser feliz.
    De lo que aquí se trata es de tu capacidad de elegir la felicidad, o por lo menos de no elegir la infelicidad en cualquier momento dado de tu vida. Esta puede que sea una idea apabullante pero es a la vez una idea que debes considerar cuidadosamente antes de rechazarla, puesto quesu rechazo significa darte por vencido. Rechazarla es creer que un tercero está a cargo de ti. Pero la elección de la felicidad podría resultarte más fácil que algunas de las cosas que a diario complican tu vida.
    Igual que tienes libertad para escoger la felicidad en vez de la infelicidad, eres también libre de elegir entre un comportamiento autorrealizante en vez de un comportamiento autoderrotante. Si en este tiempo conduces un coche, lo más probable es que te encontrarás frecuentemente en atascos de tráfico. ¿Te enfadas entonces, o insultas a los otros conductores, riñes con tus pasajeros y te desahogas con cualquier cosa o con cualquier persona que se te ponga por delante?…….

    ME QUEDÉ AQUÍ.
    ———————————-
    ¿SE puede elegir no sufrir?

    Besos.

    Aloha.

  4. ¿Qué razón inteligente existe para elegir sufrir? Ninguna.

    Job no eligió vivir todas sus amargas experiencias. Pero sí eligió tener fe y perseverar en ella. Eligió día a día, mañana a mañana, noche a noche, hacer valer su fe. Usar su fe.

    Pudo haberse amargado, resentido, suicidado, darse por vencido. Pero tuvo fe y esperanza en Dios. Y quien elige eso, no está eligiendo sufrir, sino ser feliz. Vive mejor quien se aferra a Dios y sabe que al tiempo de Dios recibirá lo mejor (no es ilusión de “paraísos”, es la vida real del aquí y ahora).

    Llama la atención la relación de Job con su esposa. Ella le insta a maldecir a Dios, y le abandona. Por mucho menos de eso, la gente se divorcia, es infiel, se transforma en un ser amargado por culpa de lo que le hizo su pareja.

    Pero Job eligió seguir con su esposa.

    ¿La extrañaba en las noches, y recordaba los momentos llenos de significado que vivieron? Tal vez, es lo más probable.

    Porque el amor y las relaciones que tenemos con la pareja, los hijos, la familia, son también una cuestión de elegir. Elegir sufrir en esas relaciones, o elegir la aplicación de la ignorada regla de Oro de Jesús: haz a otros lo que quieres que te hagan. (Por supuesto, en este aspecto hay mucho más que añadir…)

    Si así fueran nuestras elecciones, basadas en el amor, la fe, la esperanza, y haciéndolas con responsabilidad y perseverancia, sin tirar la toalla a los 3 minutos de iniciar la lucha, elegiríamos la felicidad, y no el sufrimiento. Y si se sufre, el sufrimiento nos haría bien, y no mal.

    Parece utópico? Sí. Pero lo curioso es que es el mensaje que se repite en la Biblia vez tras vez, y ejemplificado en el final maravilloso del libro de Job. De lo contrario, 3500 años después, no estuviéramos hablando de él.

  5. Has intentado acercarte a Dios?

    Le has orado?

    Le estás permitiendo a Dios que llegue a tu puerta, la puerta de tu corazón (el hemisferio cerebral derecho, sistema límbico, lóbulo temporal izquierdo -Zona Dios)?

    Tal vez no lo sabes, o no seas consciente de ello, pero Dios sí está acercándose a ti y a muchos, porque no eres el único. Cuántos Mikers o Alohas hay por allí? Muchos.

    Tómalo como lo quieras tomar.

    Tal vez tú hayas sacado a Dios de tu vida. Pero Dios jamás te ha sacado de Su vida.

    Hechos 17:23-28
    Por ejemplo, al ir pasando y observando cuidadosamente sus objetos de veneración, también hallé un altar sobre el cual se había inscrito: ‘A un Dios Desconocido’ (1). Por lo tanto, aquello a lo que ustedes sin conocerlo dan devoción piadosa, esto les estoy publicando. 24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas [que hay] en él, siendo, como es Este, Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos de manos, 25 ni es atendido por manos humanas como si necesitara algo, porque él mismo da a toda [persona] vida y aliento y todas las cosas. 26 E hizo de un solo [hombre] toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie de la tierra, y decretó los tiempos señalados y los límites fijos de la morada de [los hombres], 27 para que busquen a Dios, por si buscaban a tientas y verdaderamente lo hallaban, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque por él tenemos vida y nos movemos y existimos, aun como ciertos poetas de entre ustedes han dicho: ‘Porque también somos linaje de él’.

    1. A un Dios Desconocido:
    Pablo dijo haber visto en la ciudad -Atenas- un altar con la inscripción “A un Dios Desconocido” (en griego, A‧gnó‧stoi The‧ói). Se piensa que el biólogo Thomas H. Huxley (1825-1895) hizo alusión a estas palabras cuando acuñó el término “agnóstico”. Huxley aplicó el término a aquellos que piensan que “la causa última (Dios) y la naturaleza esencial de las cosas son desconocidas o no pueden conocerse”. Pero ¿es cierto que ‘no puede conocerse al Creador’, como muchas personas afirman?
    Esta es, sin duda, una aplicación equivocada de la expresión que empleó Pablo; no es lo que él quería decir. La idea no era que no se pudiera conocer al Creador, sino que los atenienses no lo conocían. Pablo no tenía tantas pruebas científicas de la existencia de un Creador como poseemos nosotros hoy. De todos modos, no dudó de la existencia de un Diseñador personal e inteligente cuyas cualidades deberían acercarnos a Él.

  6. Amigo…imagíname como un geómetra de la escuela de Pitágoras, escuchando a Pablo.
    Pero escuchándolo atentamente, no porque deseo debatir amargamente con él, auque el tipo me es desagradable a los oidos.
    Estoy ahí, oyendo, y contrastando lo que yó se, con lo que intuyo es algo de certeza en esto.
    Estoy ahí empezando a descubrir que detrás de este estrafalario viajero judio ignorante, hay algo que no puedo debatir a pesar de todo lo que sé…estoy atento, escuchándolo paciente.
    Creo que después del discurso lo entrevistaré personalmente.

  7. Certeza.
    Es cierto que…
    Dios quiere acercarse a ti?
    Sí, es cierto.

    El asunto es que tal vez uno cree que eso es imposible.
    La lógica dice: Dios no puede querer acercarse a mí por las razones a, b, c, …

    El corazón, intuitivo, responde instantáneamente: Sí, es verdad, Dios sí se quiere acercar a mí.

    Lo que dificulta el acercamiento no es Dios, si no la creencia interna de que hay obstáculos que se interponen entre Dios y yo.

    Por ello es útil reflexionar en estas palabras:

    Romanos 8:31-32
    Entonces, ¿qué diremos a estas cosas? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 32 El que ni aun a su propio Hijo perdonó, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿por qué no nos dará bondadosamente también con él todas las demás cosas?

    Qué importa más: que Dios me dé cosas, o me dé su amor, apoyo, presencia, esa sensación agradable y bendita de sentir su abrigo, sea cual sea mi situación personal?

    Es eso posible, o es una historia que sólo la vivieron los personajes bíblicos o quienes entran en un esquema modélico de piedad del siglo XXI?

  8. Anónimo/s, vas/vais a la par con mi sencilla forma de pensar y ver las cosas.

    Gracias.

    Es cierto lo que dices: Dios no se aparta de las personas. De hecho, llevamos Su aliento de vida hasta que morimos. Somos parte de Dios.

    Incluso aquellas personas que nunca han oído de Jesús o del compendio que conocemos como la Biblia, sienten la necesidad espiritual. Son conscientes de que algo que no han visto, forma parte de su vida. Y a su manera, le alaban.

    Se puede ver las similitudes de adoración de corazón por todo el mundo. Porque antes de que Jesús llegara a dar su mensaje como enviado de Dios, ya se adoraba a Dios.

    En una ocasión, hablando con uno de mis amigos, que se considera no religioso, y nunca ha profesado religión alguna, dice que Dios y el Diablo son el mismo Ser.

    Es su opinión claro. El no es creyente. Dice que todos somos dioses y diablos. Y que de nosotros depende decidir si pensar positivo o negativo.

    También dice que es una lucha constante que tiene el ser humano. Pero dice que hay que mantenerlos equilibrados. El bien y el mal.

    La verdad es que aprendí a escuchar todo tipo de mensajes que las personas transmiten. Y buscarles el sentido sin catalogarlos como lo verdadero.

    Yo pienso que Dios a través de todas las personas habla según lo que necesitamos escuchar para aprender. Y cuando digo personas, igualmente me refiero a lecturas de todo tipo, películas, blogs…. al menos en mi caso es así. Según lo que pido conscientemente, y para mí es a Dios a quien le pido, Él me va respondiendo. Así dice la Biblia y yo lo pongo en práctica.

    Mirar en nuestro interior y reconocer cuando se nos dan respuestas a lo que nos estamos planteando, y dar por hecho que quien nos da las respuestas es nuestro Creador. Porque llevamos Su aliento y Él sigue con nosotros.

    Solo que a veces, la soberbia no quiere que aceptemos que sea así. Pero nuestra consciencia, en el fondo, si queremos ser equilibrados, si elegimos ser parte de Dios, nos hace rectificar. Nos ayuda a meditar. Y es entonces cuando decidimos no sufrir en vano.

    Mateo 19:26 …”Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todas las cosas son posibles”.

    Estoy de acuerdo cuando Anónimo te dice: –>Tal vez no lo sabes, o no seas consciente de ello, pero Dios sí está acercándose a ti y a muchos, porque no eres el único.

    Yo así lo veo también. Y si no, ¿cómo es que personas por todo el mundo, sin conocernos, nos estamos aproximando, sin necesidad de saber quienes somos, pero que nos reconocemos entre nosotros y nosotras?

    Todos los que nos hemos dedicado a servir a nuestro Padre, no importa cómo, ni dónde ni porqué, nos dejamos guiar. Hemos elegido ser felices sirviéndole.

    En mi caso, lo he elegido así. Doy por hecho, que todos eligen. No importa si cristianos o no cristianos.

    Sé que Dios conoce el corazón de las personas. Y eso es lo importante.

    Fil. 4:6 No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.

    — Pues, ¿de qué hemos de preocuparnos? —

    Fil. 4:9 Las cosas que ustedes aprendieron así como también aceptaron y oyeron y vieron relacionadas conmigo, practiquen estas; y el Dios de la paz estará con ustedes.

    Fil. 3:8 Pues, en cuanto a eso, de veras sí considero también que todas las cosas son pérdida a causa del sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor. Por motivo de él he sufrido la pérdida de todas las cosas y las considero como un montón de basura a fin de ganar a Cristo.

  9. — Y con permiso, sigo con la carta a los Romanos que ha dejado citada Anónimo:

    Rom. 8:16 El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. 17 Pues, si somos hijos, también somos herederos: herederos por cierto de Dios, pero coherederos con Cristo, con tal que suframos juntamente para que también seamos glorificados juntamente.[…]20 Porque la creación fue sujetada a futilidad, no de su propia voluntad, sino por aquel que la sujetó, sobre la base de la esperanza 21 de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora. 23 No solo eso, sino que también nosotros mismos los que tenemos las primicias, a saber, el espíritu, sí, nosotros mismos gemimos en nuestro interior, mientras aguardamos con intenso anhelo la adopción como hijos, el ser puestos en libertad de nuestros cuerpos por rescate. 24 Porque fuimos salvados en [esta] esperanza; pero la esperanza que se ve no es esperanza, porque, cuando el hombre ve una cosa, ¿la espera? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, seguimos aguardándolo con aguante.26 De igual manera el espíritu también acude con ayuda para nuestra debilidad; porque el [problema de] lo que debemos pedir en oración como necesitamos hacerlo no lo sabemos, pero el espíritu mismo aboga por nosotros con gemidos no expresados. 27 Sin embargo, el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del espíritu, porque este aboga en conformidad con Dios por los santos.
    28 Ahora bien, sabemos que Dios hace que todas sus obras cooperen juntas para el bien de los que aman a Dios, los que son llamados según su propósito;[…]35 ¿Quién nos separará del amor del Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada? 36 Así como está escrito: “Por tu causa se nos hace morir todo el día, se nos ha tenido por ovejas para degollación”. 37 Al contrario, en todas estas cosas estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. 38 Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, 39 ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor. —

    — Ten ánimo.

    Besos.

    Aloha.

  10. P.D 2

    Acabo de leer todos los comentarios en las entradas anteriores. Hacía tiempo que no me ponía al día. Y me ha gustado lo que he leído.

    Y bueno….. como digo, no estoy sola ni estamos solos. Nuestro Padre nos “conecta” cuando se lo pedimos.

  11. Estimada Aloha:

    Es muy fortalecedor el feed-back. Y necesario.
    Quisiera compartir una reflexión “iluminadora”, de esas que te hace ver las cosas con otros ojos.

    Hace algún tiempo leí 1 Juan 4:8. Es un texto de la Biblia conocidísimo:

    El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.

    De repente escribí el texto en una pizarra, pero al leerlo, vi que tenía dos “noes”.

    *No ama
    *No ha llegado a conocer a Dios

    Bien. Pero la idea central de Juan es el amor, y Dios. Así que decidí quitarle los “no” al texto, para captar su significado y diría esto:

    1 Juan 4:8
    El que AMA ha LLEGADO A CONOCER a Dios, porque Dios es Amor.

    Impactante.
    Sí, Dios es amor, pero para conocerlo debo AMAR. No como teoría romántica, sino amar realmente.

    El amor más importante, el que más te hace sentir en plenitud, el que te da vida e identidad, es el amor a Dios. De hecho Jesús nos lo enseñó como el primer y más grande mandamiento.

    Pero, lamentablemente, el amor a Dios se opaca al mezclarlo con nuestra ignorancia, temores e inseguridades. No nos creemos dignos de que Dios nos ame, ni creemos que seamos dignos de amar a Dios. Por eso creemos que podemos compensar el amor a Dios con sacrificios, rituales, obras de piedad. Hay actos de amor y fe que Dios pide, es cierto. Pero en nuestro temor, transformamos el amor a Dios, en una especie de salario de final de mes. Dios nos ama porque está obligado a hacerlo a cambio de nuestro sufrimiento y servicio…

    Esa es la mentira y la manipulación más grande que existe. Reemplazar el amor a Dios, con obras. Si la fe sin obras está muerta, ¿qué pasa si no hay amor? Diría alguien que sin amor, “nada soy” (lo dijo Pablo en 1 Corintios 13:2).

    La gran y primaria elección para ser feliz es amar a Dios. Amar a Dios, a la manera de Dios, que es Amor. No amar a la manera de individuos amargados, que no saben reconocer la esencia del amor a Dios. Pero, volviendo al tema de las elecciones y el sufrimiento, si alguien elige sufrir y culpar a Dios, es su elección. No la de Dios.

    A Aloha: gracias por colocar esos textos. Animan a confiar en el poder de la oración y el sustento que Dios da. Coloco uno:

    “El Dios antiguo te ofrece morada poniendo por debajo sus brazos eternos.”

    DEUTERONOMIO 33:27, Nueva Biblia Española

  12. Anónimo, me ha encantado tu reflexión de la doble negación.

    Visto así, empuja a desear amar.

    Muchas gracias.

    Besos.

    Aloha.

  13. Encontré genial este tema del amor.
    Muuuuuchas gracias.
    Agardezco la potencia de los comentarios de ustedes amigos y amigas.

  14. Biblia al Día:

    Santiago 5:10, 11

    Hermanos, tomad como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor.

    En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Habéis oído hablar de la perseverancia de Job, y habéis visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.

    Satiago, medio hermano de Jesús, al escribir su carta, consideró oportuno hablar de Job.

    Lo hizo como un “ejemplo” de sufrimiento.

    Todos sufrimos. Sufrimos por las tablas de multiplicar que nos enseñaban en la escuela y no entendíamos. Sufrimos por ese juguete o dulce que no nos dieron. Sufrimos por el rechazo de ese chico o chica que nos parece un amor imposible. O por aquel dolor de cabeza que nos da por algún motivo… en fin.

    No es novedad el sufrimiento. Y de eso era consciente Santiago hace 2000 años, y lo mismo sucede con nosotros.

    El punto es que Job, 3500 años después nos es puesto como un modelo de sufrir el mal.

    Y dicho modelo comenzó con su respuesta a las palabras de su esposa. Ella, en su dolor y sufrimiento (ella también sufrió, sólo que nos olvidamos del detalle), le dijo a Job unas palabras insensatas, cargadas de un tono malvado.

    Job hizo dos cosas:
    1. Reconoció la insensatez de las palabras de su esposa.
    2. Reconoció el manejo de la Providencia Divina en su situación -recibimos de Dios lo bueno, y ¿lo malo, no?.

    Ese es de inicio, un modelo positivo de enfrentar el sufrimiento. Porque, se debe admitir, que el sufrimiento debe ser enfrentado, y ese es el primer aspecto del modelo de Job. Job no niega su situación. No la tergiversa, no la edulcora, como suele hacerse.

  15. Job asume un actitud de piedad ante Dios y ante su situación.

    Creemos que la piedad es una especie de aureola de santidad de aquellos que rezan 100 avemarías, 50 credos, o se abstienen de la música, la playa, o se “entregan” al servicio del Señor (sea la religión de la que se trate, cada cual anexa las acciones que parezcan piadosas).

    Pero Job entiende que detrás de lo sucedido, y más allá de lo que él comprende, Dios sigue al control de la situación. Sin culpar a Dios, ni pretender manipular la situación con la consabida frase de ¿por qué a mí?

    Es sano, necesario, y fundamental reconocer que se está sufriendo, y por qué se sufre. Evadir el asunto, por doloroso que sea, no sirve. No nos sirve.

    Job tras decir que acepta de Dios lo bueno y lo malo, inicia una serie de discursos. Pero sin ir más allá del contenido de los mismos, Job colocó el fundamento correcto para enfrentar su situación. Ni culpó a Dios, ni escuchó a su esposa.

    Porque el argumento de ella es el equivalente moderno a decir: tiro la toalla y no sigo más en esto. Y cuando alguien se pregunta si vale la pena servir a Dios desde la piel del sufrimiento, las respuestas llenas de enojo, frustración y resentimiento fluirán con facilidad.

    Job es un modelo de sufrir el mal, como lo planteó Santiago porque, entre otras cosas, perseveró.

    Job no fue el modelo paciente de sufrir el mal del que se sienta y agacha la cabeza con derrotismo, presto a soportar hasta que pase la tormenta que se avecina sobre él. Job perseveró, no por simple resignación. Allí sentado, día a día rascándose las heridas ulcerosas, se mantuvo, firme, sabiendo que en algún momento, Dios daría las respuestas.

  16. Que podemos decir al que sufre una perdida tan fuerte como lo de Job? O mas… aunque sin salud, familia, y riqueza, todavia tenia su libertad. Creo que tu sabes en quien estoy pensando en este momento.

    Confieso que, cuando una persona me dice que ha perdido a todo, mi primer “reflex” es culparlo! De veras, especialmente en este mundo lleno de adicciones, de crimen, y de toda clase de mal, es facil suponer que una persona que perdio todo, trajo la perdida por si mismo.

    E, interesamente, eso me ha pasado a mi. Cuando yo sufre una perdida terrible el ano pasado, tambien sufre la humilliacion de la fria mirada de los demas (pues, de unos pocos). Una persona que antes ha sido mi amiga me agrego el insulto a la injuria por sugeter que yo me puse como victima, y que fui desiervo de lo que sufre. En realidad, ella simplemente me ha envidiado por mis exitos–lo ha puesto obvio–y yo sentia que era feliz cuando yo falle hasta su nivel.

    Eso no es el amor de Dios (y yo la perdono por eso).

    El fenomeno del sufrir injuicio es algo que pone al examen lo interior del hombre. No solamente al hombre que sufre, sino tambien al que a su proximo.

    Los cristianos somos juntos como las partes de un cuerpo. Cuando un miembro sufre, todos sufrimos; y cuando un miembro esta honrado, todos regocijan. (I Cor. 12:26).

    Los amigos de Job fallecen el examen. Miserablemente. Ellos debian ofrecer un sacrificio para su error de no ayudar a su companero e insultarlo cuando el estaba sufriendo.

    Me vale la pena acordarme de todos mis hermanos que si respondaron con amor en mi “noche oscuro del alma”. Nuestro lider de los jovenes realmente me apoyo en muchas maneras, y aun me ayudaba mucho con la situacion misma. Me acuerdo tambien de mis “abuelitas adoptivas”–esas mismas viejitas que te saludaron tan amablemente en la iglesia. Estabamos reunido en la “casa para viejos” para animarlos con la musica, etc… y ellas me vieron llorando y me trajaba a sus apartamientos para comida y consuelo. (Como abuelas verdaderas, no? Todo es posible con un chocolate y algo calientito de comer.) Era tales amigos que me hicieron tolerable lo que me ha pasado.

    Para mi, el sentido del sufrimiento esta en nuestra respuesta a ella. Revela el contenido del corazon de todo lo que toca.

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