El 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la resolución 60/7 decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El 1º de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 en la que designó la fecha del 27 de enero Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto.
Tras la aprobación de la resolución, el Secretario General de las Naciones Unidas describió este día especial como “un importante recordatorio de las enseñanzas universales del Holocausto, atrocidad sin igual que no podemos simplemente relegar al pasado y olvidar”.
Los horrores de la segunda guerra mundial dieron lugar a la creación de las Naciones Unidas. El respeto de los derechos humanos de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, es uno de los mandatos fundamentales previstos en su Carta. Al inaugurar el Museo de la Historia del Holocausto en Yad Vashem (Israel) en marzo de 2005, el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, recordó que “la repulsa al genocidio, al asesinato sistemático de seis millones de judíos y millones de otras personas fue también uno de los factores que promovieron la Declaración Universal de Derechos Humanos”. El Secretario General agregó que “las Naciones Unidas tienen la responsabilidad sagrada de combatir el odio y la intolerancia. Si las Naciones Unidas no están a la vanguardia de la lucha contra el antisemitismo y otras formas de racismo, niegan su historia y socavan su futuro “.
El 27 de enero fue elegido para conmemorar el Día Internacional de Recordación del Holocausto porque en esa fecha, en 1945, el ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, en Auschwitz-Birkenau (Polonia). Varios países conmemoran ya este día para recordar a las víctimas del Holocausto.
Asi es Hoy es el dia que conmemora la memoria de aquellas personas que fueron victimas del Holocausto Nazi. Y la Watchtower en su esfuerzo por profitar de ese sufrimiento ha utilizado durante DECADAS la idea que sus fieles seguidores de la secta, es decir Los testigos de Jehova, tienen grabada en sus mentes como quizas una de las MAS grandes PRUEBAS de la Integridad testiga como Comprobante de la aprobacion de Dios debido a su Curriculum de Martires.
Sin embargo Todo eso es MENTIRA.
Y aqui estan las pruebas:
Guerrero companero forista escribe:
James Penton es un profesor emérito de historia en la Universidad de Lethbridge en Lethbridge, Alberta, Canada y es el autor de tres libros acerca de los Jehovah’s Witnesses. A pesar de fue criado dentro de la religión, fue expulsado en 1982 sobre la base de apostasía por haber criticado algunas de las enseñanzas y la conducta de los dirigentes de la religión. Traducción al Español de la carta del Profesor M. James Penton, Ph D al presidente de la Sociedad Watchtower, Milton G. Henschel.
11 de Agosto de 1995 Milton G. Henschel, Presidente Watch Tower Bible & Tract Society 25 Columbia Heights Brooklyn, New York U.S.A. 1120 CARTA ABIERTA Estimado Sr. Henschel: Ayer obtuve yo una copia de la revista ¡Despertad! del 22 Agosto con el artículo “¿Quiénes Denunciaron El Holocausto?” A leer el artículo en esta edición de ¡Despertad!, fui completamente sacudido y asqueado. La Sociedad Watch Tower por mucho tiempo ha procurado un encubrimiento de un modo deshonesto. Mientras su organización censura apropiadamente otras comunidades religiosas por su compromiso y apoyo al Nazismo, tratan de reclamar que los Testigos de Jehová, y solos los Testigos de Jehová, nunca fueron culpables de tal compromiso. Pero la historia dice un relato diferente. La “Erklärung” o la “Declaración” publicada por la Sociedad Watch Tower en la Asamblea de Berlín de los Testigos de Jehová en junio 1933 es en ella misma, clara evidencia de que el presidente de la Sociedad, el Juez J.F. Rutherford, acompañado por N.H. Knorr, manifestaron anti-Semitismo, hostilidad a Gran Bretaña y a los Estados Unidos, y a la Liga de Naciones. Además, la “Erklärung” expresa claramente que los testigos de Jehová apoyaron los objetivos del Tercer Reich. Además de la “Erklärung”, hay la evidencia de la carta de la Sociedad mandó a Hitler en ó inmediatamente siguiente al 25 de junio de 1933, y las declaraciones públicas hechas acerca de la asamblea de Berlín por Konrad Franke en lecturas a través de Alemania hace algún años. Todo esto yo lo he hecho público en mi libro Apocalypse Delayed (1985)- el cual sé que ha sido leído en la sede de la Watch Tower por documentos civiles y reportes internos, y en la edición de primavera 1990 de The Christian Quest . Así que es imposible que miembros responsables de su organización no sepan los hechos. De modo que la ¡Despertad! de Agosto 22 no es nada corta de una abominación histórica. Estoy consciente de la tentativa endeble del Anuario para 1974 de los Testigos de Jehová por disculpar al Juez del Rutherford y a la Sociedad Watch Tower en Brooklyn reclamando que el superintendente alemán de la sucursal de Sociedad, Paul Balzereit, “debilitó” la “Erklärung”. Pero la “Erklärung” o la “Declaración” se publicaron en ambos versiones la Alemana y la Inglesa del Anuario de Testigos de Jehová para 1934 como una declaración oficial de la Sociedad Watch Tower. Así que es imposible creer que no fue sancionada por Rutherford y el hombre que le sucedió a él como a presidente de la Sociedad, N. H. Knorr. Por lo tanto, el liderazgo de los Testigos de Jehová de ese tiempo intentó cometer en sumo fornicación espiritual con el Tercer Reich al estilo de las dos hermanas, Ahola y Aholiba de Ezequiel 23, según las propias enseñanzas de la Sociedad. Aunque yo no espero una respuesta de usted, ni quiero una, para certeza de que usted, esté personalmente consciente de los hechos, yo le estoy enviando las materias siguientes: (1) Una fotocopia de la original “Erklärung” (2) Una fotocopia de la “Erklärung” como apareció en la edición Alemana del Anuario de los Testigos de Jehová para 1934; (3) Una fotocopia de la “Declaración” como aparece en la edición en Inglés del Anuario de los testigos de Jehová para 1934; (4) Una fotocopia de la carta para Hitler, más una traducción al inglés de la misma; (5) Una copia de la edición de primavera 1990 de The Christian Quest. Como estoy bien consciente que el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová, del que usted es miembro principal, está llevando a cabo lo que es una campaña de “Gran Mentira” (1) para hacer parecer a los Testigos de Jehová ser la clase del esclavo fiel y discreto de Dios en la tierra y (2) en desacreditar otras religiones, como un Ex-Testigo de Jehová, historiador profesional, y como un cristiano que cree que Dios no tiene necesidad de nuestras mentiras, yo me siento forzado a exponer los hechos al público general. Por lo tanto, envío copias de esta carta, más la lista de documentación, a ambas publicaciones religiosas y seculares a través de los Estados Unidos y Canadá. Y lo haré, por supuesto, también disponible a personas en otras tierras para que puedan ser conocidos donde sea posible. Al terminar, Sr. Henschel, yo suplicaría el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová, que lleva responsabilidad pesada antes Dios y humanidad, venir limpio y admitir los hechos. La hipocresía y falsificar el registro histórico son serios pecados, como yo estoy seguro que usted está consciente. Sinceramente suyo, M. James Penton, PhD (please, e-mail to Prof. Penton in English) Profesor Emeritus http://perso.wanadoo.es/testigosdeje…_wt-carta.html
La secta Watchtower acuso un tremendo y doloroso recibo.
No responde a Penton, obviamente, sin embargo lo hace en un tema especial de una de sus revistas.
Fotos terribles de personas sometidas a la tortura nazi, fueron expuestas en un afan de endosarse una cara de martir.
Esta es la respuesta de la secta a la Carta de Penton:
La respuesta de la WT
*** g98 8/7 págs. 10-14 Los testigos de Jehová se enfrentaron con valor al peligro nazi ***
Los testigos de Jehová se enfrentaron con valor al peligro nazi
De nuestro corresponsal en Alemania
A LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ se les conoce bien por su firme adherencia a la Palabra de Dios, la Biblia. Frecuentemente, ese proceder requiere valor de su parte, y ejerce una gran influencia en su vida y en sus relaciones con los demás.
Por ejemplo, los Testigos tienen en alta estima a las personas de todo antecedente étnico y cultural. Aman a Dios y al prójimo (Mateo 22:35-40). De hecho, concuerdan por completo con lo que escribió el apóstol Pedro: “Con certeza percibo que Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto” (Hechos 10:34, 35).
Es también del dominio público el respeto que los testigos de Jehová tienen a la ley, el orden y las autoridades gubernativas. Jamás han sido un semillero de insurrección, ni lo serán nunca. Así es aun cuando en algunos países se les persigue debido a que adoptan la misma postura que los apóstoles: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hechos 5:29; Mateo 24:9). Al mismo tiempo, los Testigos reconocen el derecho de otras personas a regirse por los dictados de su conciencia en materia de adoración.
La valiente postura cristiana de los testigos de Jehová de Alemania y de otros países bajo el dominio de Adolf Hitler está bien constatada. Un señalado acontecimiento que tuvo lugar en Berlín (Alemania) en 1933 ilustra su valor, su amor a Dios y al prójimo y su respeto a la ley, el orden y la libertad religiosa.
No buscaron un acuerdo con Hitler
Han transcurrido más de cincuenta años desde que el espantoso reinado hitleriano de racismo y asesinato, que duró doce años, llegó a su fin. Sin embargo, el régimen nazi abrió unas heridas que afligen a la humanidad hasta el día de hoy.
La historia reconoce que solo unos pocos colectivos alzaron su voz con valentía contra el terror nazi. Entre ellos estuvieron los testigos de Jehová, de quienes se ha dicho que fueron “una pequeña isla de inagotable resistencia [moral] en el seno de una nación aterrorizada”. Su actitud valerosa está bien documentada por respetados historiadores.
Sin embargo, unos cuantos críticos, entre quienes figuran algunas personas que en un tiempo fueron testigos de Jehová, los acusan de haber buscado al principio un acuerdo con el régimen de Hitler. Afirman que los representantes de la Sociedad Watch Tower fracasaron en su intento de congraciarse con el nuevo gobierno y que, al menos durante algún tiempo, respaldaron la ideología racista nazi que culminó en el asesinato de seis millones de judíos.
Estas graves imputaciones son absolutamente falsas. A continuación examinamos con franqueza los sucesos en cuestión, fundándonos en la documentación disponible y el contexto histórico.
Una mirada retrospectiva
Los testigos de Jehová han llevado a cabo sus actividades en Alemania durante más de cien años. En 1933, había por todo el país unos veinticinco mil Testigos que adoraban a Jehová Dios y distribuían publicaciones bíblicas.
A pesar de las libertades que la constitución alemana de aquel tiempo confería, fueron objeto de frecuentes campañas de difamación, principalmente instigadas por los opositores religiosos. Ya en 1921 se acusó a los Testigos, llamados entonces Ernste Bibelforscher (Estudiantes sinceros de la Biblia), de confabularse con los judíos en actividades políticas subversivas. Se les tachó de peligrosos “gusanos judíos” bolcheviques, aunque jamás se presentó prueba alguna en apoyo de tales acusaciones. Más tarde, el teólogo suizo Karl Barth escribiría: “La acusación de que los testigos de Jehová tienen conexiones con los comunistas solo puede deberse a un malentendido involuntario, o quizá deliberado”.
Una revista religiosa alemana lanzó la acusación de que los Testigos y los judíos se habían conjurado en movimientos revolucionarios. En respuesta, la edición en alemán de la revista The Golden Age (precursora de ¡Despertad!) del 15 de abril de 1930 declaró: “No vemos motivo alguno para tomar esta acusación como un insulto, pues estamos convencidos de que, cuando menos, un judío es tan respetable como un cristiano nominal; pero rechazamos la mencionada falsedad del panfleto religioso porque su objetivo es menospreciar nuestra obra, como si no se hiciera por causa del Evangelio, sino de los judíos”.
Así mismo, el profesor de Historia John Weiss escribió: “Los Testigos estaban libres del nacionalismo racial alemán y de la amargura de siglos contra los judíos por no haberse convertido. Acaso con aire de suficiencia, aún profesaban la originaria creencia cristiana de que era preciso convencer a cuantos pudieran convertirse a Cristo”.
¿Qué sucedió cuando Hitler llegó al poder?
El 30 de enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado nuevo canciller de Alemania. Al principio, su gobierno trató de ocultar su naturaleza violenta y extremista. De ahí que a principios de 1933, los Testigos, igual que otros millones de alemanes, considerasen al Partido Nacionalsocialista (nazi) la legítima autoridad gubernativa del momento. Los Testigos esperaban que el gobierno nacionalsocialista comprendiera que constituían un grupo pacífico y observante de la ley que no presentaba ninguna amenaza subversiva para el Estado. Ese deseo no suponía ninguna violación de los principios bíblicos. Lo mismo que en otros países, los Testigos deseaban informar al gobierno de la auténtica naturaleza apolítica de su religión.
Pronto se hizo patente que los testigos de Jehová figuraban entre los primeros objetivos de la brutal represión nazi. De nuevo se les acusó de complicidad en una pretendida conspiración judeobolchevique. Se inició una campaña de persecución.
¿Por qué se acarreó las iras del nuevo régimen una comunidad religiosa tan pequeña? El historiador Brian Dunn señala tres razones fundamentales: 1) Su alcance internacional, 2) su oposición al racismo y 3) su postura neutral con respecto al Estado. A causa de sus criterios basados en las Escrituras, los testigos de Jehová alemanes se negaron a efectuar el saludo hitleriano, apoyar al Partido Nacionalsocialista o participar posteriormente en actividades militares (Éxodo 20:4, 5; Isaías 2:4; Juan 17:16).
En consecuencia, soportaron amenazas, interrogatorios, registros domiciliarios y otras formas de acoso de la policía y las SA (las Sturmabteilung de Hitler, tropas de asalto o Camisas Pardas). El 24 de abril de 1933, unos funcionarios confiscaron y clausuraron las oficinas de la Sociedad Watch Tower situadas en Magdeburgo (Alemania). Tras un riguroso registro que no aportó ninguna prueba incriminatoria, y a instancias del Departamento de Estado de Estados Unidos, la policía devolvió la propiedad. No obstante, para mayo de 1933 los Testigos estaban proscritos en varios estados alemanes.
Los Testigos actúan con valor
En este período inicial, Hitler se esmeró en presentarse ante la opinión pública como un defensor del cristianismo. Se comprometió a respetar la libertad religiosa y prometió que trataría a las confesiones cristianas “con objetiva justicia”. A fin de promocionar su imagen, el nuevo canciller se dejaba ver en las iglesias. Para ese tiempo, muchas personas de países que más tarde declararían la guerra a Alemania hablaban con admiración de los logros de Hitler.
Preocupado por el aumento de las tensiones en el país germano, Joseph F. Rutherford, a la sazón presidente de la Sociedad Watch Tower, y Paul Balzereit, el administrador de la sucursal alemana, decidieron emprender una campaña para informar al canciller Hitler, a los funcionarios del gobierno y a la opinión pública de que los testigos de Jehová no suponían ninguna amenaza para el pueblo alemán ni para el Estado. Evidentemente, Rutherford creía que Hitler no estaba enterado de los ataques de que eran objeto, o que algunos elementos religiosos le habían suministrado información sesgada sobre ellos.
Por lo tanto, la oficina de Magdeburgo programó una asamblea en la que se valdrían del recurso de súplica a que tenían derecho los ciudadanos alemanes. Con poca antelación, se invitó a los testigos de Jehová de toda Alemania a una reunión en el Wilmersdorfer Tennishallen de Berlín, el 25 de junio de 1933. Se esperaba la asistencia de unas cinco mil personas. A pesar de la atmósfera hostil, más de siete mil tuvieron el valor de acudir. Los presentes suscribieron una resolución intitulada “Declaración de los hechos”. Aquel documento protestó por las restricciones que se habían impuesto a la obra de los Testigos, expuso claramente la postura de estos y rechazó las acusaciones de conexiones sediciosas con cualquier causa política. Afirmó: “Se nos ha acusado injustamente ante los mandatarios de este gobierno […]. Pedimos respetuosamente a los dirigentes de la nación que examinen justa e imparcialmente los hechos que aquí se exponen.
”No discutimos con nadie, ni con maestros religiosos, pero hemos de señalar que quienes afirman representar a Dios y a Cristo Jesús son los que comúnmente se oponen a nuestra obra y dan a los gobiernos una falsa imagen de nosotros.”
¿Una asamblea de valor, o de transigencia?
Algunas personas sostienen que la asamblea de 1933 en Berlín y la “Declaración de los hechos” constituyeron un intento de los Testigos prominentes de demostrar su apoyo al gobierno nazi y su odio por los judíos. Sin embargo, tales afirmaciones no son ciertas. Son producto de la desinformación y de una interpretación errónea de los hechos.
Por ejemplo, los críticos afirman que los Testigos decoraron el Wilmersdorfer Tennishallen con banderas que tenían la esvástica. Las fotografías de la asamblea de 1933 muestran claramente que ellos no colocaron esvásticas en la sala. Los testigos oculares confirman que no había banderas dentro del local.
Sin embargo, es posible que sí hubiera banderas en el exterior del edificio. Unas tropas de combate nazis habían utilizado la sala el 21 de junio, el miércoles previo a la asamblea. Luego, precisamente el día anterior a la misma, una multitud de jóvenes, así como unidades de las SS (las Schutzstaffel, en su origen los Camisas Negras que formaban la guardia personal de Hitler), las SA y otros asistentes celebraron el solsticio de verano en las inmediaciones. Por tanto, los Testigos que llegaron a la asamblea el domingo debieron de encontrarse con un edificio adornado con esvásticas.
Aunque hubiera habido banderas con la esvástica en el exterior de la sala, en los pasillos o hasta en el interior, los Testigos las habrían dejado donde estaban. Incluso hoy en día, cuando los testigos de Jehová alquilan instalaciones públicas para sus reuniones y asambleas, no quitan los símbolos nacionales. No obstante, no hay ninguna prueba de que ellos mismos colgaran bandera alguna, ni de que la saludaran.
Los críticos también afirman que los Testigos comenzaron la asamblea con el himno nacional alemán. En realidad, se empezó con el cántico “La gloriosa esperanza de Sión”, el número 64 de su cancionero religioso, cuya letra se adaptó a una melodía que Joseph Haydn compuso en 1797. Ese cántico había estado en el cancionero de los Estudiantes de la Biblia por lo menos desde 1905. En 1922, el gobierno alemán adoptó la melodía de Haydn, con letra de Hoffmann von Fallersleben, como su himno nacional, lo que no quitó que los Estudiantes de la Biblia alemanes, igual que los de otros países, todavía lo cantaran alguna que otra vez.
El hecho de que cantasen una canción sobre Sión difícilmente puede interpretarse como un intento de apaciguar a los nazis. Sometidos a la presión de estos antisemitas, otras iglesias habían quitado de sus himnarios y liturgias los términos hebreos, como Judá, Jehová y Sión. Los testigos de Jehová no hicieron lo mismo. Por lo tanto, podemos estar seguros de que quienes organizaron la asamblea no esperaban granjearse el favor del gobierno con un cántico que ensalzaba a Sión. Es posible que algunos asambleístas se mostraran reacios a cantar “La gloriosa esperanza de Sión”, debido a que su melodía, la composición de Haydn, era también la del himno nacional.
Declaración de intenciones
En vista del nuevo gobierno y de la agitación del país, los Testigos querían dejar bien sentada su postura. Por medio de la “Declaración” desmintieron con firmeza las acusaciones de que mantenían lazos económicos o políticos con los judíos. A este respecto, el documento declaró: “Nuestros enemigos nos acusan falsamente de haber recibido de los judíos apoyo económico para nuestra obra. Nada más lejos de la verdad. Hasta la fecha, los judíos jamás han contribuido la menor cantidad de dinero a nuestra obra.”
Habiéndose referido al dinero, la “Declaración” pasó a denunciar las prácticas injustas del comercio a gran escala. Dijo: “Han sido los comerciantes judíos del imperio británico-americano quienes han generado y mantenido el comercio a gran escala a fin de explotar y oprimir a la gente de muchas naciones”.
Es evidente que esta afirmación no se refería al pueblo judío en general, y es lamentable si se ha malentendido y ha ofendido a alguien. Ha habido quien ha dicho que los testigos de Jehová compartían la hostilidad hacia los judíos que generalmente se enseñaba en las iglesias alemanas en aquel entonces. Esa acusación es absolutamente falsa. Por medio de sus publicaciones y de su conducta durante la era nazi, los Testigos rechazaron los criterios antisemitas y condenaron el maltrato que los nazis dispensaban a ese pueblo. La bondad con que trataron a los judíos que corrieron su misma suerte en los campos de concentración refuta de modo contundente esa calumnia.
La “Declaración” indicó claramente el carácter religioso de la obra de los Testigos, al decir: “La nuestra no es de ningún modo una organización política. Solo insistimos en enseñar la Palabra de Jehová Dios a la gente”.
El documento también recordó al gobierno sus propias promesas. Los Testigos defendían algunos nobles ideales que el gobierno alemán abanderaba públicamente, como los valores familiares y la libertad religiosa.
A este respecto, la “Declaración” añadió: “Un examen minucioso de nuestros libros y demás publicaciones pone de relieve el hecho de que los mismos elevados ideales que sostiene y promulga el actual gobierno de la nación se exponen, defienden y recalcan con firmeza en dichas obras, y muestra que Jehová Dios se encargará de que todas las personas que aman la justicia los alcancen a su debido tiempo”
.
Como vemos, los Testigos jamás declararon que apoyaran al partido nazi. Es más, ejercitando el derecho a la libertad religiosa, ni siquiera pensaron en suspender su predicación pública (Mateo 24:14; 28:19, 20).
Según el Anuario de los testigos de Jehová para 1974, algunos Testigos alemanes se decepcionaron de que el tono de la “Declaración” no fuese más explícito. ¿Suavizó el texto del documento Paul Balzereit, el administrador de la sucursal? No, ya que una comparación de los textos alemán e inglés revela que ese no fue el caso. Quienes así pensaron al parecer se basaron en las impresiones subjetivas de algunos Testigos que no estuvieron directamente implicados en redactar la “Declaración”. El hecho de que Balzereit renunciara a su fe solo dos años después también pudo influir en las conclusiones a las que llegaron.
Ahora sabemos que el sábado 24 de junio de 1933, precisamente el día anterior a la asamblea de Berlín, se promulgó un decreto que proscribía a los testigos de Jehová. Los organizadores de la asamblea y la policía se enteraron varios días después. Si tenemos en cuenta el clima de tensión y la evidente hostilidad de los funcionarios nazis, es de destacar que siquiera se celebrara la asamblea. No es una exageración decir que 7.000 Testigos arriesgaron valientemente su libertad cuando asistieron a ella.
Tras la misma, los Testigos distribuyeron 2.100.000 copias de la “Declaración”. Algunos fueron arrestados de inmediato y enviados a campos de trabajo. De este modo, el gobierno nazi desveló por completo su naturaleza opresiva y violenta, y al poco tiempo atacó con todas sus fuerzas a este pequeño grupo de cristianos.
La profesora Christine King escribió: “Los nazis estaban por aprender que la fuerza bruta no subyugaría a los Testigos”. Fue tal como la “Declaración” señaló: “El poder de Jehová Dios es supremo, y no hay otro poder que sea capaz de oponerle resistencia”.
[Nota]
Por razones de espacio, no podemos suministrar toda la documentación de este episodio histórico. Sin embargo, la Redacción suministrará una lista de las referencias completas a quienes la soliciten. También puede resultar esclarecedor el documental en vídeo intitulado Los testigos de Jehová se mantienen firmes ante el ataque nazi.”
(Fin de la cita)
Ok…suena bien la cita de la Despertad del 98.
Bueno…yo a diferencia de la Multibillonaria WT, si tengo espacio suficiente aqui para desmentir toda esta artimana de mentiras, medias verdades, tergiversaciones y falsa representacion.
No importa lo que diga Yo, Tu, Este o Aquel al respecto.
Dejemos que la Propia historia y los HECHOS REALES E HISTORICOS dejen claro y establecido el punto.
Esta es la Carta declaracion que el “Juez” Rutherford, su segundon Knorr y el gerente de la sucursal Alemana Belzereit desarrollan y firman.
Por favor vea con detencion y juzgue por Ud mismo:
Es una obviedad de mi parte decir que no se hablar aleman y que esta carta no puede darme ningun tipo de luz. Sin embargo y aqui el detalle, la Watchtower publico la misma carta en Ingles.
Y aqui esta la traduccion al Ingles:
“Declaration of Facts
This company of German people, who are peaceable and law-abiding citizens representing many others from every part of Germany, all of whom are earnestly laboring for the highest welfare of the people of this land, being now duly assembled at Berlin this 25th day of June, AD.. 1933, do joyfully declare our complete devotion to Jehovah, the Almighty God, and to his kingdom under Christ Jesus, whose shed blood bought the human race. We declare that the holy Scriptures set forth in the Bible constitute the Word of Jehovah God given to men for their guidance in righteousness, and that the Word of God is the truth, and that it is of greatest importance that man have a knowledge of his relationship to God. We ask to be judged by the standard of the Word of God.
Christ Jesus is Jehovah God’s great Witness to the truth, and as his faithful and devoted followers we are, by His grace, witnesses to the truth. The purpose of this Declaration is that we may present a true and faithful witness before rulers and the people as to the name and purpose of Jehovah God and our relation thereto.
We are wrongfully charged before the ruling powers of this government and before the people of this nation; and in order that the name of Jehovah God may be exalted in the minds of the people, and that his benevolent purposes be better understood and our position fairly placed before the government, we do respectfully ask the rulers of the nation and the people to give a fair and impartial consideration to the statement of facts here made.
The Scriptures plainly state that the chief opposer of Jehovah God and the greatest enemy of mankind is Satan the Devil whose name is also that of Serpent and Dragon. It is written in the Scriptures that Satan, who has long been the invisible ruler of this world, deceives and blinds the people to the truth in order that the light of and concerning Jehovah God and Christ Jesus may not shine into the minds of men. (2 Corinthians 4: 3,4)
Frequently by fraud, subtility [sic]] and deception Satan has induced honest persons to war with each other, in order that he might turn them all away from God and destroy them. Above all things, the people need to know Jehovah God and his gracious provision for their general welfare.
By the term ‘clergy’, as used in our literature, reference is made to the class of professed religious teachers, priests and Jesuits who employ improper political means to accomplish their ends and pin forces even with those who deny God and the Lord Jesus Christ. That is the same class to whom Jesus referred as his persecutors. We have no criticism of any honest religious teacher.
When Jesus went to the Jews to tell them of the truth, it was the Jewish clergy, that is to say, the Pharisees and priests, that violently opposed him and persecuted him and caused him to be charged with all manner of crimes and offenses. They refused to hear the truth, and addressing them Jesus said: “Why do ye not understand my speech? even because ye cannot hear my word. Ye are of your father the devil, and the lusts of your father ye will do. He was a murderer from the beginning, and abode not in truth, because there is no truth in him. When he speaketh a lie, he speaketh of his own: for he is a liar, and the father of it. And because I tell you the truth, ye believe me not.’ (John 8: 43-45) Although the Pharisees and priests then claimed to represent Jehovah God Jesus told them that they were in fact the representatives of Satan the Devil.
“We have no fight with any persons or religious teachers, but we must call attention to the fact that it is generally those who claim to represent God and Christ Jesus who are in fact our persecutors and who misrepresent us before the governments and nations. As true followers of Christ Jesus we are to expect such opposition, and we mention it here in explanation of why we have been misrepresented before the rulers of this nation. To his faithful followers Jesus said: ‘Remember the word I said unto you, The servant is not greater than his lord. If they [the false religious teachers] have persecuted me, they will also persecute you; if they have kept my saying, they will keep yours also.’ (John 15: 20) Furthermore, Jesus said that this same class of men would cause his true followers to be wrongfully charged before the ruling powers, his language being: ‘But take heed to yourselves: for they [false religious teachers] shall deliver you up to councils [police power]; and in the synagogues ye shall be beaten; and ye shall be brought before rulers and kings for my sake, for a testimony against them.’ (Mark 13: 9) This explains why Jehovah God now permits his faithful witnesses to be misrepresented and persecuted, namely, that those of a wrong spirit may identify themselves as opponents of God and thus bear witness against themselves. The same materialistic spirit that caused the persecution of Jesus Christ now exists and is back of the persecution of us his faithful followers.
It is falsely charged by our enemies that we have received financial support for our work from the Jews. Nothing is farther from the truth. Up to this hour there never has been the slightest bit of money contributed to our work by Jews. We are the faithful followers of Christ Jesus and believe upon Him as the Savior of the world, whereas the Jews entirely reject Jesus Christ and emphatically deny that he is the Savior of the world sent of God for man’s good. This of itself should be sufficient proof to show that we receive no support from Jews and that therefore the charges against us are maliciously false and could proceed only from Satan, our great enemy.
The greatest and most oppressive empire on earth is the Anglo-American empire. By that is meant the British Empire, of which the United States of America forms a part. It has been the commercial Jews of the British-American empire that have built up and carried on Big Business as a means of exploiting and oppressing the peoples of many nations. This fact particularly applies to the cities of London and New York, the stronghold of Big Business. This fact is so manifest in America that there is a proverb concerning the city of New York which says: ‘The Jews own it, the Irish Catholics rule it, and the Americans pay the bills.’ We have no fight with any of these persons mentioned, but, as the witnesses for Jehovah and in obedience to his commandment set forth in the Scriptures, we are compelled to call attention to the truth concerning the same in order that the people may be enlightened concerning God and his purpose.
Our Literature
It is said that our books and like literature, when circulated amongst the people, constitute a danger to the peace and safety of the nation. We are certain that this conclusion is due to the fact that our books and other literature have not been carefully examined by the rulers and hence are not properly understood. We respectfully call attention to the fact that these books and other literature were written originally in America and the language therein used has been adapted to the American style of plainness of speech and, when translated into German, the same appears to be harsh. We admit that the same truths might be stated in a less blunt and more pleasing phrase, and yet the language of these books follows closely the language of the Bible.
It should be borne in mind that in the British Empire and in America the common people have suffered and are now suffering greatly because of the misrule of Big Business and conscienceless politicians, which misrule has been and is supported by political religionists, and hence the writers of our books or literature have endeavored to employ plain language to convey to the people the proper thought or understanding. The language used, however, is not as strong or emphatic as that used by Jesus Christ in denouncing the oppressors and false teachers of his time. “The present government of Germany has declared emphatically against Big Business oppressors and in opposition to the wrongful religious influence in the political affairs of the nation. Such is exactly our position; and we further state in our literature the reason for the existence of oppressive Big Business and the wrongful political religious influence, because the Holy Scriptures plainly declare that these oppressive instruments proceed from the Devil, and that the complete relief therefrom is God’s kingdom under Christ. It is therefore impossible for our literature or our work to in any wise be a danger or a menace to the peace and safety of the state.
Our organization is not political in any sense. We only insist on teaching the Word of Jehovah God to the people, and that without hindrance. We do not object or try to hinder anyone’s teaching or believing what he desires, but we only ask the freedom to believe and teach what we conceive the bible to teach, and then let the people decide which they wish to believe. “To know Jehovah God and his gracious provision for mankind is of most vital importance to all persons, because God has declared in His Word that where there is no vision or understanding of his Word the people perish. (Proverbs 29: 18) We have devoted our lives and our material substance to the work of enabling the people to gain a vision or understanding of God’s Word, and therefore it is impossible for our literature and our work to be a menace to the peace and safety of the nation. Instead of being against the principles advocated by the government of Germany, we stand squarely for such principles, and point out that Jehovah God through Christ Jesus will bring about the full realization of these principles and will give to the people peace and prosperity and the greatest desire of every honest heart.
Our organization seeks neither money nor members, but we are a company or organized body of Christian people engaged solely in the benevolent work of teaching the Word of God to the people at the least possible cost to them. Our organization was originally incorporated in the United States of America in 1884 under the name of the WATCH TOWER BIBLE TRACT SOCIETY, and in 1914 incorporated under the laws of Great Britain by the name of the INTERNATIONAL BIBLE STUDENTS ASSOCIATION. These are merely the corporate names of our organization for legally carrying forward its work. The Scriptural name by which we are known is ‘Jehovah’s witnesses’. We are engaged solely in a benevolent work. The purpose of our organization is to aid the people to understand the Bible, which discloses the only possible way for the complete relief and blessing for mankind. Our organization has extended its work throughout the earth. The education, culture and upbuilding of the people must and will come through the agency of God’s kingdom concerning which we teach as set forth in the Bible. The salvation of the people depends upon the true knowledge of and obedience to Jehovah God and his righteous ways.
The people are in great distress and in need of help to understand the reason for their unhappy condition and what is the means of relief. The Scriptures, when understood, make this matter clear. Instead of collecting money from the people and using the same to erect great buildings and to support men in luxury, we print the gospel message of God’s kingdom and carry it to the homes of the people that they may, at the least inconvenience to themselves, gain a knowledge of God’s purposes concerning them.
A careful examination of our books and literature will disclose the fact that the very high ideals held and promulgated by the present national government are set forth in and endorsed and strongly emphasized in our publications, and show that Jehovah God will see to it that these high ideals in due time will be attained by all persons who love righteousness and who obey the Most High. Instead, therefore, of our literature and our work’s being a menace to the principles of the present government we are the strongest supporters of such high ideals. For this reason Satan, the enemy of all men who desire righteousness, has sought to misrepresent our work and prevent us from carrying it on in this land.
For many years our organization has put forth an unselfish and persistent effort to do good to the people. Our American brethren have greatly assisted in the work in Germany, and with money freely contributed, and that at a time when all Germany was in dire distress. Now because it appears that Germany may soon be free from oppression and that the people may be lifted up, Satan, the great enemy, puts forth his endeavours to destroy that benevolent work in this land.
League of Nations
The language in our books or literature concerning the League of Nations has been seized upon as a reason for prohibiting our work and the distribution of our books. Let us remind the government and the people of Germany that it was the League of Nations compact that laid upon the shoulders of the German people the great unjust and unbearable burdens. That League of Nations compact was not brought forth by the friends of Germany. In America at one time the public press announced that 140,000 clergymen had set aside a certain period of time in which a concerted movement was to be made, and which was made, to induce the American people to fully endorse the League of Nations. It was the Federation of Churches in America that issued a manifesto stating that the ‘League of Nations is the political expression of God’s kingdom on earth’, and which by them was substituted in the place and stead of God’s kingdom under Christ. It was in America that our organization under the visible leadership of its president pointed out emphatically that the League of Nations is not an institution of Jehovah God, because it is oppressive and unfair. It was that condition, existing at the time, which called forth language that appears in our books concerning the League of Nations and also calling attention to the fact that such League of Nations compact can never bring about the relief and blessing of the people, because such relief and blessing can come by adhering strictly to the principles laid down in God’s Word and in the manner which Jehovah has pointed out.
For almost half a century our strictly Christian organization has carried on its work in various parts of the earth. Its books are published in more than 50 languages, and upward of 140 million of these books are in the hands of the people. For more than thirty years our books and literature have been distributed throughout Germany, and millions of these are now in the hands of the German people and are read by the people, all of whom will bear testimony to the fact that these books, based strictly on the Bible, are of great help to them and upbuild them and give them hope for a realization of the blessings which Jehovah God long ago promised. In all these years of our work, and in the wide distribution of our books and literature, not one instance can be truthfully cited wherein our work or literature has been a menace to the government or has in any wise endangered the peace and safety of the nations.
The endeavors of our organization being exclusively confined to bearing testimony to the name and Word of Jehovah God, it would be entirely inconsistent for us to attempt to exert any political influence in the governments of this world or to do anything that would endanger the peace and safety of the nation. We have no desire nor inclination to do anything except to carry out our divinely given commission to proclaim the Word of Jehovah God.
In America, Canada and other parts of the British Empire the political clergy, priests and Jesuits have persistently persecuted and continue to persecute those of our organization, and without just cause or excuse; and we have every reason to believe that a like influence has been subtilly [sic] employed by the great enemy Satan to misrepresent us and our work in Germany. We remind you that in the years past the political clergymen have brought more sorrow upon the German people than probably any other class of men. We have no desire to fight with the clergymen, but we do ask that the ruling powers of the nation judge us not by the misrepresentation of such men, but that we be judged according to the Word of God and the work we are doing consistent therewith. Jehovah God persecutes no one, but permits each one to choose his own course, holding him responsible for his acts according to knowledge. Jehovah God has emphatically expressed his anger against those who do persecute others who are trying to serve him; and this proves that those who persecute us do not represent God, but that they are incited so to do by the enemy of God and man.-Psalm 72:4
Great Truths
The Holy Scriptures, viewed in the light of present-day events which are in fulfilment of divine prophecy, disclose that: The time has arrived when Jehovah will make his name known to all creation and vindicate his name and clear it from the defamation which Satan has placed against that holy name. (Psalm 83: 18) When Jesus Christ, the Vindicator, ascended into heaven Jehovah commanded him to wait until his due time to put the enemy down. That period of waiting has now come to an end and God has sent forth his beloved Son to oust the enemy and rule in righteousness. (Psalm 110: 14; Hebrews 10: 12,13) The world, or uninterrupted rule, of Satan has ended, and this began to be evidenced by the World War in 1914, and since then until now is the time when the gospel of the Kingdom must be told to the people. (Matthew 24: 3,14) Satan has now been cast out of heaven and down to the earth and now confines his operations to the earth in an endeavor to blind the people to the truth and destroy them, and that is the reason for the present-day sufferings of humanity. The prophetic words of Jesus now apply: ‘Woe to the inhabiters [the rulers] of the earth, and of the sea [the people in general]! for the devil is come down unto you, having great wrath, because he knoweth that he hath but a short time.’-Revelation 12: 12.
The people of Germany have suffered great misery since 1914 and have been the victims of much injustice practiced upon them by others. The nationalists have declared themselves against all such unrighteousness and announced that ‘Our relationship to God is high and holy’. Since our organization fully endorses these righteous principles and is engaged solely in carrying forth the work of enlightening the people concerning the Word of Jehovah God, Satan by subtilty [sic] endeavors to set the government against our work and destroy it because we magnify the importance of knowing and serving God. Instead of our organization’s being a menace to the peace and safety of the government, it is the one organization standing for the peace and safety of this land. We beg to remind all that the great crisis is upon the world because the transition period from bad to good is at hand, and the hope of the world is God’s kingdom under Christ, for which Jesus taught his followers to constantly pray: ‘Thy kingdom come. Thy will be done on earth, as it is done in heaven.’
The power of Jehovah God is supreme and there is no power that can successfully resist him. His time to exercise his power in the interest of humanity and to the vindication of his great name is here. In this connection we respectfully call attention to the admonition and warning of Jehovah God, both to the rulers and to the people, which applies to this very hour, wherein he says: “Yet have I set my king upon my holy hill of Zion…. Be wise now, therefor, O ye kings; be instructed, ye judges of the earth. Serve the LORD with fear, and rejoice with trembling. Kiss the Son, lest he be angry, and ye perish from the way, when his wrath is kindled but a little. Blessed are all they that put their trust in him.’-Psalm 2: 6, 10-12.
The present government having declared adherence to the aforementioned high ideals, we are persuaded that the rulers do not desire to knowingly resist the progressive witness work to the name of Jehovah God and his kingdom which we are now carrying forward. If our work is merely that of men, it will fall of its own weight. If it is of Jehovah God and being carried forward in obedience to his commandment, then to resist it means to fight against God.-Acts 5: 39.
We therefore appeal to the high sense of justice of the government and nation and respectfully ask that the order of prohibition against our work and our literature be set aside, and the opportunity be given us to have a fair hearing before we are judged. We respectfully ask that the government appoint a committee of impartial men to hold conference with a committee of our organization and that a fair and impartial examination of our literature and our work be made, to the end that all misunderstanding may be removed and that we may without hindrance obey Jehovah God’s commandment now applying to us, to wit: ‘Go through, go through the gates; prepare ye the way of the people; cast up the highway; gather out the stones; lift up a standard for the people.’-Isaiah 62: 10.
The peoples of Germany are a God-fearing people and should not be deprived of an opportunity to learn of Jehovah God and of his gracious provision to bring lasting peace, prosperity, liberty and everlasting life on earth to all those who know and obey him. Let all who love God work together to the honor and vindication of his name. All who take a contrary course must take responsibility before God; but as for us we will serve Jehovah forever.
“RESOLVED, That copies of this Declaration be respectfully delivered to high officials of the government and that the same be given wide publication to the people, that the name of Jehovah may be further known”
Esos son los hechos.
Pero que dice la “Declaracion” en nuestro bellisimo y superlativo Idioma Espanol?
Bueno aca va mi traduccion en un esfuerzo por demostrar que las diferentes traducciones al Espanol traducen el mismo espiritu de la carta.
Proximo tema: “ERKLARUNG” al ESPANOL
“Declaracion de Hechos”
Continua…
miker