En un video reciente, hecho en el inicio de 2017, estaba muy compungido, pues ciertos eventos personales me llevaron a hacer un cuestionamiento a mi actitud de vida, y respecto a como he transmitido lo que ocurre dentro de los Testigos de Jehova.

Siendo honesto, yo fui testigo, pero hace tanto que ya no lo soy que a veces me preguntan…”Y para que sigues en esto”?

Y la respuesta tiene fundamentalmente dos aproximaciones.

1. Pues deseo ayudar a que las personas que se salen del culto, sepan que no hacen nada malo al dejarlo, y que la vida no se acaba a pesar de que algo muy amado de va, sea nuestra decision o la de otros.
2. Porque me permite conectarme a mis raices y a lo que soy yo mismo.

La uno, creo que no merece explicaciones elaboradas. La dos, creo que si.

Yo vivo en un pais ajeno. Soy ciudadano de segunda clase en la America de Donald Trump, un “inmigrante”. En mis 30s al dejar el culto, yo perdi a todos mis amigos. Y con ellos, ilusiones, suenos y esperanzas. No habria tigres, ni esposa con quien ir de la mano. Me meti por supuesto a “vivir en piloto automatico”, y mientras trabajaba durisimo para sobrevivir, sin Dios, (un tiempo renege de Dios, pero ya hice las paces), sin familia, en un entorno ajeno, en otro idioma, y sin nadie a quien acudir, sin amigos, sin soporte emocional, sin entender nada, en una fraccion de pedazo de pais que no es el mio, me di cuenta que escribir era no solo terapeutico, sino que podia ayudar a otros.

Me conecte de ese modo a una comunidad virtual internacional de ex testigos de Jehova, quienes desde su experiencia, contaban realidades que las personas aun activas podian percibir como reales, y asi empezo a surgir la “amistad” con  varios.

Y para mi el tema de la “amistad” virtual estuvo bien por tanto tiempo, que pude ser “amigo” a partir de mi personaje, mikertower. Miker de Miguel, y Tower de Watchtower. Al fin y al cabo…que son estas amistades virtuales, sino un “Hola miker…gracias miker, que buen tema miker, profundo analisis miker”? Uno en la red es un pasatiempo, una curiosidad, un personaje. Imposible desarrollar relaciones fuertes como se tienen en uno a uno cara a cara.

Una vez me senti como el Apostol Pablo…como asi? Fui a una reunion de ex TJ, y cuando a uno de dije “Hola”. “Hola”, “Oye tu eres miker”?. “Si..yo soy”, “Tu?? Tu eres miker? y tan callado?”, casi como “Sus cartas y escritos son de poder, pero su presencia es debil”. Y asi mientras el alter ego era cada vez mas despota…yo vivia mi realidad…no virtual.

En modo automatico, (o modo robot, o modo zombie), vivi, trabaje, me case, tuve una hija (que le devolvio sentido a mi vida), estudie, y logre “progresar” (que no es mas que llenar de cosas curiosas lo que hay bajo el techo donde duermes).

Pero en toda esta voragine de actividades, nunca desarrolle amistades de “verdad” de uno a uno, de cara a cara.

Razones son varias…las puedo racionalizar pero fundamentalmente fue falta de tiempo, ganas y dinero.

Debo admitir que hay cosas que hago de modo feliz, mirar la puesta de Sol es mi favorita.

Voy a mirar la puesta de Sol imaginando que el reflejo en el agua es el mar en el pueblito de Ventanas (un humilde y chiquitito, balneario de clase sencilla) entre Viña y Zapallar. Mirar la puesta de Sol para mi es un retiro espiritual. Voy solo, (bueno a quienes he invitao nunca han ido) y es ok. Es mi momento. Alli dejo de ser maquina, y soy yo mismo. A menudo dejo ir unas lagrimas mientras oigo mis baladas rock favoritas de los 80s, (Como te odio Steve Perry, jajaja)  y recuerdo bellas vacaciones alli en Chile, con mis amigos de infancia, hoy hombres maduros y mujeres ya infertiles con hijos y sus hijos.

Hay una parte en ese lugar, donde caminas por las rocas y el incesante y milenario embate de las olas golpea con poder abrumador un cajon de piedras. Hay alli una roca especial, que si te sientas es como un sillon, que sirve de respaldo, mientras oyes el estruendo del mar y miras al azul de las aguas del Pacifico.

Ahi me perdia horas pensando, o quizas sin pensar, solo mirando las olas, y como reventaban las masas de agua, levantando un rocio salado. Es a ese lugar donde me transporto al mirar el Sol en el agua, me imagino alli, antes de la secta, me veo niño y con tantos sueños

Siempre soñe en declararme alli. Invitar a mi novia a mirar el mar y sin que ella supiera nada (obviamente ninguna mujer que lea esto puede ser ahora esa persona), en ese marco de majestuosidad inconmensurable, arrodillarme, pedirle matrimonio y pasarle un anillo para declarar amor eterno.

Claro, sabemos que la idea es romantica. Es bella, pero aqui va el tema: Eso a mi ya no me ocurrira. Y tal como el pesar porque esa idea la deje ir, es importante cerrar otros ciclos de pesar…los pesares los traumas…todos esas cargas en el alma que nos pesan tanto.

Esos dolores y traumas ocultos, no enfrentados, han hecho que tantas veces usara lenguaje soez, sarcasmo o violencia, sin razon, sin sentido y contra gente equivocada. No hablo tanto de mis temas en el blog, como en foros de discusion o en otros escenarios. Tarde, o a tiempo, he comprendido que se logra mas dejando atras el pesar y mirando las cosas en perspectiva.

Un ataque directo y furioso a las creencias, de los Testigos de Jehova, alegra a los mas recalcitrantes de los activistas, (que ya estan afuera), pero poco hace por liberar a quienes creen que ese lugar es el “pueblo de Dios” y creo que afirma a los mas metidos a meterse aun mas.

Es un tiempo especial este, despues de un año el 2016, que conto con los despliegues mas mediaticos, en toda la historia de los Testigos de Jehova, sus resultados han sido catastroficos, y su crecimiento nulo.

Yo deseo decir que estoy tratando de dejar el duelo atras, y volver a ser motivado por el amor como el que tenia antes. La razon?.  Son cientos de miles de ex testigos que necesitan mas apoyo que insultos, mas compasion que burlas y una forma edificante de ver como darle sentido a tantas ilusiones perdidas, tantos sueños truncados, tanto dolor por la perdida del sueño de aquella felicidad eterna.

En palabras de una amiga ex TJ “nacida en la verdad” que ahora en sus 4os dice:

“Cuando descubri lo de la religion, queria morirme y pensaba en ello mucho. Mis hijos de daban cuenta incluso. Nada tenia sentido para mi, todo era oscuridad. Pense que nunca recuperaria la cordura, que nunca seria feliz de nuevo. Pero continue en el proceso de recuperacion dia tras dia y no es facil. Hoy ya no quiero morir y quiero vivir esta nueva etapa de mi vida y la de mis hijos completamente”

Por supuesto saber “la verdad de la verdad” no es para todos. Muchos se suicidarian…como de hecho lo hacen varios. Pero muchos mas, son capaces de lamer heridas y seguir despues de los traumas, aunque sea modo zombie como lo he hecho yo hasta que de decidido cambiar, y ver que hay gente alrededor mio.

Sip, la vida sigue, y la cargamos a la espalda con nuestras cicatrices de guerra. Pero somos arquitectos de nuestro destino, y somos quienes tomamos las desiciones de vida. Depende de cada uno llevar a la chica soñada a la roca en Ventanas.

Mientras tengamos vida imagino que no es pecado seguir pensando en las olas, la sal y aquel anillo.

 

miker