JW.ORG miker: Mi vida como precursor parte en Chile. Soy natural de Chile, de antecedentes católicos. Estudié en un colegio Salesiano toda la primaria y secundaria. Ya sabes que por lo general la educación de establecimientos católicos es buena, debido a esto mi paso académico lógico para mi propia idea, era estudiar en la Universidad.
En Chile como en la mayoría de los países subdesarrollados (eufemísticamente “en vías de desarrollo”), la diferencia en el reparto de ingresos entre los universitarios y entre quienes no lo son es extremadamente pronunciada, de tal modo que mi familia de clase media, orientaba sus esfuerzos en permitir que mis hermanos y yo (somos tres), procuráramos adquirir algun tipo de educacion superior.
Para principios de los 90 mi hermana era enfermera, mi cunado medico y mi hermano ingeniero y yo, estudiante promisorio del último grado de secundaria.
La alta demanda de ingreso a la universidad ha provocado que la selección de ingreso a las universidades tradicionales sea de carácter muy exigente y para establecer un sesgo, se ha ideado una prueba de Seleccion Universitaria o PSU.
Es en Octubre de mi último año de secundaria cuando soy “abordado” (Usaré términos watchtowers), en mi casa por un hermano.
Mi adolescencia se enfrentaba a las preguntas típicas del ¿Qué somos? ¿Hacia donde vamos? ¿Porqué estamos acá?.
La introversión de ese entonces, aumentada por mi despertar a la atracción al sexo opuesto, la creencia de que era poco importante, los deseos de cambiar el sufrimiento, el creer que Dios me rechazaba por mis masturbaciones adolescentes, me llevaron a buscar respuestas.
Mis antecedentes religiosos catolicos habían hecho que yo creyera en buenas porciones de las escrituras y en fin, aquella tarde una pareja de hermanos Rene Insunza y Luis Soto me preguntó después de saludar. ¿Dime cuál crees tú que es la solución a los problemas del mundo? Y sonrieron.
Yo respondí “Cristo por supuesto”, y muy alegre de hablar del tema los invité a pasar a mi casa, cosa que los tomó por sorpresa.
Quien llevaba la delantera Rene, habló de muchas cosas y en el transcurso de la conversación los minutos se alargaron. Su compañero Luis, un joven, extremadamente tímido y limitado en desplante, parecía incómodo y se marchó a buscar el grupo de predicación.
Yo por mi parte permanecía absorto viendo cómo aquel “misionero”, dominaba la Biblia a su antojo y le pregunté “Sr ¿Usted sabe la biblia de memoria?”, el rió y dijo “Nooo, lo que pasa es que nosotros estudiamos la biblia”, ”Entonces…podría Yo estudiar” le dije. Por supuesto, respondió y sacó de su maletín un libro rojo con bellas ilustraciones “Ud puede vivir para siempre …”. Aprovechando tal oportunidad yo le dije, Sr hay algo que me he estado preguntando. Verá usted, por mucho que me esfuerzo no logro comprender el misterio de la Stsima Trinidad, es decir, cuando Jesús agonizaba en la cruz, no se habló a si mismo verdad?.
Él se manejó con un despliegue sorprendente de información que dirigió mi razón sobre el asunto y me dejó claro que tal idea no se halla en la Biblia (en su interpretación de la biblia), y me dejó predispuesto a aceptar todo lo que de él viniera.
Por tanto debo decir que mi primer contacto serio con los TJ fue en las condiciones más ideales para un publicador con relativa experiencia. Yo era un joven hambriento de certezas,
sin mayores cambios de hábitos,
en el período de toma de decisiones,
con educación e inteligencia que bastaban para ser un buen recolector de ideas y
de personalidad que tendía a mantener bajo el perfil.
Esa tarde “me colocaron” (aunque sería mejor decir “me coloqué) el “Vivir Para Siempre” y no pude dejar de leerlo.
Aprendí del paraíso perdido y del paraíso recobrado,
Satanás y su rebelion y de Jesús ente individual.
De Jehová, de los 7 tiempos (con calculadora en mano), y de la “madre organización”.
Esto fue el inicio del método de control mental que usa herramientas tremendamente efectivas, lo que transforma a esta secta en una agrupación muy peligrosa, para el desarrollo de las personas, el caso es que mi personalidad, intereses, metas, gustos y métodos, mutaron radicalmente, hasta convertirme con el tiempo en un clon wachtower.
Para ese tiempo, Rene me visito algunas veces mas, pero al negarme a salir, desistio.
Pasaron varios meses mas hasta que en una visita de otros testigos, me decidi a empezar.
Mi conductora fue una muy tierna joven (mayor que yo), que fue como una hermana mayor. Liliana.
Ella me llevo a su casa la que paso a ser mi hogar en reemplazo de mi verdadero hogar.
El papa Waldo, la mama Marcela, los hermanos, Liliana, David, Alberto y el menor Ivan.
Ellos me indujeron en un viaje al centro de lo que yo denominaria, una familia testigo modelo.
Bueno mas o menos, pues el rol de cabeza de familia lo tomaban los hermanos mayores.
Esta era una familia pobre, pero, de un orgullo directamente proporcional a su escasez de dinero.
David como he de comentar despues, era un estudioso y erudito watchtower.
El me enseno a citar de la parte a,b, c del texto, con la biblia con referencias y las Atalayas, o libros o el libro Ayuda (el antiguo Perspicacia). Y darle un toque profesional al tema.
Claro el usaba eso como un medio de defensa creo yo. Al verse disminuido economicamente, el junto a Alberto y Marcela, pasaban a formar parte del club selecto de los testigos que miraban a todos en menos.
Era un ambiente que me hacia pensar en un monasterio franciscano.
Una casita disminuida, en un barrio pobre, sin comodidades ni lujos.
A mi me parecia que su erudicion biblica (la de ellos), bastaba para compensar la falta de recursos economicos.
David era un chico de muy buena apariencia y las chicas en la congregacion lo notaban.
David se valia de ese favor, para sin decir nada, decir mucho.
Las pobres chicas se ilusionaban, por nada con el. Y el en verdad como yo aprendi a ser despues, disfrutaba del lujo de ser el leon joven en la manada.
la compania de ellos fue constante. Yo les visitaba y ellos eran muy hospitalarios conmigo.
Aprendi sus virtudes, pero se me pegaron los mismos defectos de arrogancia.
Con la insistencia de ellos y la sicologia reversa para hacerme sentir menos digno que ellos, empece a usar trajes formales para ir a reunion, y desde ahi…a preparame para la Escuela Teocratica y dar mi primer discurso. Aun recuerdo Un salmo que concluia. ” Feliz es el pueblo para quien es justamente asi. Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehova”
Fue todo un exito y salte al top 10 de la revista Bilboard de la congre.
Aunque yo lo notaba un poco y mi familia y amigos se alarmaron, de antemano ya había recibido estratégicamente la doctrina de “la nueva personalidad” que desecha la “vieja personalidad” mundana.
Así las cosas, los demás reaccionaban de mala forma ante mis cambios porque, segun mis “ estudios biblicos”, Satanás los ponía en mi contra, porque ellos eran tan inmorales que mi conducta les hacía concientes de sus pecados, es decir, yo no seguía corriendo hacia el bajo sumidero de disolución y por eso ellos estaban perplejos, furiosos, hablando injuriosamente de mí. (tomado del NT)
Ellos me dijeron que satanas usa a los familiares para impedir el conocimiento exacto de dios.
Lo logico en realidad es que una familia reaccione ante una conducta extravagante de un joven que hasta ese tiemnpo habia sido normal y habia seguido con interes todos los pasos para estudiar una carrera superior, pero que se habia retractado de modo subito.
El asunto es que me transformé en estudio modelo, comentador atalayado, predicador asiduo, deseoso de compartir “la verdad” con todo el mundo.
Mi padre y mi madre sufrieron por mi detención de proyectos académicos. Ellos extremadamente tolerantes no podían entender cómo cambiaba mis modos de ser de manera tan dramática.
Recuerdo un día especial de asamblea en que la gran expectación era la visita de un “ungido” un “glorioso” un “miembro del cuerpo gobernante”.
Cómo si fuera el mismo apóstol Pablo reencarnado, unos amigos Jean, Mario, Hugo y yo le escuchamos con atención el discurso “¿Tendrán que hablar las piedras?”, del cual yo tomé apuntes pues usaba un traductor que daba tiempo para escribir. Yo le rogué a Jehová que me permitiese saludarlo (Se me habia ensenado que ellos son los hijos de Dios, los hermanos de Cristo).
Con mucho trabajo, me abrí paso por entre la muchedumbre y vi al anciano Milton Henschel, rodeado de sus acólitos, betelitas de Santiago que intentaban separar a la gente como lo hacen quienes cuidan a las celebridades. Le estreché la mano y la sostuve por algunos segundos, él sonreía y aparentemente disfrutaba, o al menos no se molestaba del “cariño”, las fotos y la algarabía (¿idolatría?) de los hermanos.
¿cómo explicar que yo crei sinceramente que fue como si parte del espíritu de Dios hubiese salido de la mano del alto hermano Henschel y Jehová mismo me capacitaba para obras mayores?
Todos lo vitoreaban y aclamaban y querían tocarlo, para mí era lo lógico, un rey eterno llegaba al estadio Santa Laura.
Para un observador cualquiera era adoración de criaturas. (Ahora sólo haría tal esfuerzo para saludar a Miguel Bosé, soy fan de Bose…ejem, placer culpable)
Ese momento fue para mi muy “importante” pues era la primera vez que yo veía a tantos TJ juntos. Miles de ellos juntos en un estadio, cubiertos con sombrillas de colores en una apacible algarabia. Pensé…”este movimiento no es el de unos pocos”.
El ver personas de distinto pelaje social, y jóvenes muy atractivas, me gusto mucho. Todos bonitos, arregladitos, limpiecitos…algo ideal.
(Nuestra sociedad carece de la capacidad de unirse masivamente en familia por motivos idealistas o simplemente lúdicos, se han perdido muchos espacios públicos por lo mismo y las autoridades políticas reconocen la importancia de motivar las expresiones de afecto por el grupo nacional. Cuando se gatillan esas necesidades, pueden canalizarse las masas dispuestas a dejar la soledad y la desconfianza auto-referente para conducir al cumplimiento de metas comunes. Estas conductas sociales, surgen cuando se les da a las masas un sentido de identidad, que otorga la sensación de pertenencia a un grupo. En Chile está claramente demostrado que cuando surgen catástrofes naturales, o para tiempo de Teletón, o cuando juega la selección para el mundial, surge el deseo de que todos nos uniéramos por siempre, un “sentido navideño” de las cosas, todos felices, todos contentos. Como dice la cancion de Mecano “hacemos por una vez algo a la vez”.
Pero la sociedad está compuesta por individuos que naturalmente tienen necesidades diferentes. La máxima aspiración de un grupo que desea controlar a las masas, bien por un sentido paternalista o para formar el grupo de clientes perfectos, es estandarizar las necesidades de las personas…algo que las sectas hacen de manera magistral, pero bueno…eso es harina de otro costal)
Llegué a bautizarme casi en 5 meses y así adopté con gran celo el vasto conjunto de ideas wathtower, y fui contado como un Nuevo hermano de la Congregacion Los Morros de Santiago de Chile.
Dejar de celebrar cumpleaños, santos, navidades, fiestas patrias o cualquier actividad social con familiares “mundanos” fue un asunto que repercutió hondo en mi casa.
En mi primer año Nuevo siendo watchtower, amargué a todos en mi casa, pues no tuve la decencia de salir al abrazo de las 12 ni a la cena, encerrado en mi habitación.
Sufriendo en mi interior, entregaba tal sacrificio a Jehová.
Él era el único que podía entender que mi acción de hacer sufrir a mi familia con un comportamiento tan extravagante, era con un buen propósito, con el fin de hacerles comprender que actividades para mí tan queridas, debían ser dejadas de lado por un llamamiento superior de servicio a Dios.
Quizás esto haría que se cuestionasen mi punto y que ellos llegasen a ser merecedores (como yo) del favor divino.
Me molesté mucho cuando en la familia Jimenez (pues yo era un “huérfano espiritual”) se me dijo que yo debí haber sido más flexible.
Ellos estaban al tanto de mis determinaciones y en más de una ocasión fueron ellos quienes me instruyeron en lo que debía yo hacer. Ahora cuando les mencioné mis dificultades suavizaron su postura, pero el daño ya estaba hecho, y por siempre lamenté que los prejuicios bien fundados que mi familia podía tener acerca de mi nueva religión no eran sólo sospechas razonables. (ahora agradezco que nadie en mi casa se dejó seducir por mi)
Ese fin de año, año de mi primera gran asamblea: “Confianza de Jehová”, había una porción en el programa que incluía las experiencias de “jóvenes espirituales que no querían trabajar para el mundo de Satanás y rechazaban las presiones de aceptar carreras mundanas en la universidad”.
Esto caló hondo en mi impresión como joven estudio que tomaba notas de cada discurso.
Se dio énfasis a “la carrera del futuro”, el precursorado regular o la carrera de betelita.
Esas “carreras” eran completamente acordes con la madurez cristiana que integraba como forma de vida la certeza de lo inminente del fin y Armagedón, el día de furia contra el mundo inicuo de Satanás.
Yo deseaba con mi alma ser precursor regular y servir a Jehová con toda mi vida y recursos.
Acercábase el tiempo para los exámenes de admision a la Universidad y en pleno ejercicio de mis facultades, respondí mal deliberadamente a muchas preguntas.
Me dolía profundamente responder mal, cosas que yo sabía.
Aun asi, llegó el tiempo de resultados y a pesar de mis fraudes, “califiqué” para ingresar a mi carrera favorita Agronomía, sólo que no en una universidad de Santiago sino fuera de Santiago (que requeria menos puntajes) en el Sur de Chile, a la hermosa ciudad de Valdivia en la Universidad Austral de Chile.
Desilusionado pues debía ir de todas maneras a la universidad y con un conflicto enorme, mis felices padres y hermanos me fueron a dejar al tren que me llevaría a la casa de un hermano TJ que me daría alojamiento y “compañía espiritual”.
Me acompañó el hermano Jimenez, uno “desinteresado en ganancia material”, que recibió sin que yo supiera, de mi padre dinero para ida y vuelta del pasaje, alojamiento y estadía, (de más está decir que no gastamos nada pues me llevó a casa de sus testigos conocidos un hermano anciano de la Congregacion Calle-Calle de Valdivia que de antemano él sabía no le cobrarían nada). En el sur me acerqué a las familias “más espirituales” que guardaban relación estrecha con las familias más pobres y por lo tanto de educación limitada (Esta correlación no es culpa mía, es producto de la distribución de recursos de economía) Una familia de testigos de Valdivia me dio una pension, con derecho a comida, es decir un trato muy grato, muy grato.
La hermanita duena de casa una viejita muy amorosa, muy dulce.
La influencia de las reuniones, la limitada visión de mis hospederos y mi propio convencimiento, fueron el caldo de cultivo que me impidió desarrollar métodos de estudio y de disciplina acorde a la exigencia del nivel universitario.
Al ir a reuniones, era común el escuchar comentarios peyorativos respecto de la educación superior, que no iban dirigidos a mi, sino a los jovenes en general. Esos comentarios yo los hacia mios y meditaba profundamente en ellos. Se establecía que quienes aprobaban estudios de esta índole, manifestaban un claro sentido de relajo espiritual, al posponer tácitamente un fin que se presumía inminente. Yo, deseoso de servir a Dios de la mejor manera, interpretaba en estos comentarios emanados de los hombres espirituales, en forma de discursos o respuestas, y expresados claramente en las publicaciones de la WT que mi situación no era compatible con la posición deseable para un “cristiano maduro”.
A menudo me enfrentaba a conflictos cuando ocasionalmente desde mi ventana veía a los precursores predicar, mientras yo estudiaba matemáticas por ejemplo (recuerdo los enormes problema que me causaba entender el concepto de Limites y continuidad…algo trivial a estas Alturas).
Mi distracción la proyecté hasta la universidad, cuando en clases me preguntaba si en vez de estar “perdiendo el tiempo” escuchando la cátedra de mis profesores, no sería mejor usar mi juventud para honrar a Jehová.
En síntesis afronté serias dificultades para comprender las asignaturas del primer semestre, y naturalmente desarrollé un curso de colisión pues mis resultados académicos eran francamente malos.
Con todo y por ridiculo o extrano que parezca, llegué a sentirme feliz y vi estos resultados como “la voluntad de Jehová”, dando irresponsablemente el crédito de mi ineficacia al supuesto deseo del creador de hacer de mí, un “vaso escogido” para las naciones.
Un buen día informé a los ancianos que me regresaba a casa para ser precursor y ellos con alegría exultante felicitaron mi decisión y enarbolaron en la siguiente reunion mi ejemplo como digno de ser imitado por jóvenes espirituales en un comentario al pasar.
En esos momentos yo estaba convencido que estaba haciendo la voluntad de Dios.
El caso es que me devolvi a casa, con una mente dispuesta a darlo TODO por Dios.
El trato de mis padres fue misericordioso, pero igual ellos sufrían. Para soportar tal incomodidad, me convencí que deseaban mi progreso material, sólo para que fuera el seguro de una vejez sin problemas a costa de mis sueldos. Creencia que sirvió para mitigar el dolor que me causaba hacerlos sufrir, con esto yo les atribuía malos motivos….¡A mis padres, que siempre dieron todo por mí sin esperar nada a cambio.
Yo por mi parte reconocía la gran inversión, o puesto en otros términos, la gran apuesta que había hecho. Dejar la universidad me ponía en clara condición desmejorada y ante esto, la actitud consecuente era trabajar por las metas que había considerado más dignas que mi adelantamiento personal.
¿No había hablado Jehová mediante una Atalaya el tema
“Jóvenes que van a hacer con su vida?” usando el texto base. “Y murió para que los que viven, no vivan ya para sí, sino para el que murió por ellos y fue levantado”.
Entonces yo no estaba para responder las atenciones mundanas, debía ser precursor, y con alegría me hice precursor.
Un pastor, un apóstol a las naciones, un profeta de Dios, un vocero de Jehová llevando el mensaje impreso de las “colas de caballos” de jinetes de caballería apocalípticos, un compañero de los hermanos de Cristo, los hijos de Dios, los verdaderos Testigos de Jehová, los ungidos, un acólito de ancianos y superintendentes de circuito, objeto del deseo de las precursoras jóvenes, (según yo creia asegurado) pero estando yo mismo a una altura excelsa, sintiendome santo, superior, demasiado bueno, demasiado humilde, demasiado cristiano para alguien que no hubiese dado por la fe lo mismo que yo.
Esta posición ensalzada me hizo sentir que Dios se interesaba particularmente en mí.
Pero en vez de contribuir esto a hacer de mí una persona humilde, me transformó en un tipo pagado de su propia justicia.
Yo pensaba que era un santo varón que mortificaba su carne y sentidos en busca de la virtud espiritual, en la búsqueda de seguir la esencia de Cristo.
En las reuniones, cada comentario mío iba adornado del texto griego o hebreo. Este tipo de comentarios que me cautivaban por ser aparentemente “eruditos”, lo copie de David, un precursor joven que habia en la congregacion y que sirvio como modelo para mi. Este chico, se dedicaba al estudio de las publicaciones de la WT, y de la encyclopedia “Perspicacia Para Entender las Escrituras” (editado por la WT). Me gustaba su forma de ser, en verdad yo lo admiraba como un joven sobresaliente. Y eso me llevo a lo mismo, a buscar profundizar mis comentarios y comparar textos biblicos con tal o cual versión de las escrituras y consultando fielmente las Atalayas y otras publicaciones WT. El problema es que me converti en un tipo tan tecnicista que a menudo corregia los detalles en que otros cain aun cuando estos fueran irrelevantes. Lo que me llevo, creo yo, a ganarme aprecio y desprecio. Pero eso no me molestaba pues había que escoger bien las asociaciones, y las malas son aquellas que “echan a perder los hábitos útiles”, incluso dentro de la congregación.
De tal forma que los que calificaban para ser mis amigos no sólo debían estar bautizados sino que debían estar manifestando una entrega sobresaliente de su tiempo al “servicio sagrado”, y dar Buenos comentarios en las reunions. Así me rodeé de precursores regulares o especiales, ancianos, siervos ministeriales y betelitas.
El contacto con las hermanas lo mantenía al mínimo…. Eran sólo bellas personitas. Como tenía tan alto concepto de mí mismo, creía absurdamente y sin dudar que las jóvenes se cortaban las venas por una de mis miradas de aprobación. Segun mis fantasias, mi futura esposa serviria conmigo en la obra del Circuito visitando otras congregaciones, así que yo escogía a qué joven saludaba con afecto o no. Pero tendia como hombre a escoger a las más atractivas y de estupenda figura.
Segun mis conceptos era el presidente del “club de Tobby” y había edificado un falso sentido de seguridad y de cualidades cristianas.
Recuerdo haber con frecuencia pensado en terminus de “ nosotros los precursores, y los demas” .
En ese entonces creía sin lugar a la más mínima duda que yo era humilde y puro y justo y buen cristiano. Creia que todos los demás testigos que no seguían las “sugerencias” de la watchtower, eran cristianos de imitación y negligentes, que en el día de Armagedón, serían destruidos por mantener oculta su lámpara en el cesto de medir.
Y que la demás “gente”, “la gente”, ”los de afuera”, “los mundanos” (incluida mi familia por supuesto) debían ser salvos por nuestra predicación “cosista” (debes hacer “cosas” para salvarte).
¿Cómo Dios no va a hacer diferencia de quienes salimos a predicar todos los días, sacrificamos estudios, estudiamos la Atalaya, comentamos en las reuniones después de prepararnos, leemos el estudio de libro, el texto del día, el ministerio y damos contribuciones, no fornicamos, no mentimos, no nos emborrachamos, no fumamos? Eso me pasaba a mi. Creía ser un joven especialmente bendito.
Que me llevo a esta lamentable y penosa situacion?
Que me transformo en un tipo con pateticas actitudes de superioridad?
Yo creo que mucho contribuyo a que nunca hubo el más mínimo atisbo de reproche ante mi forma de ser.
Lo único que oía y percibía eran comentarios positivos.
Un hermano que llego a ser anciano y que llego a los Morros con toda su familia, el hermano General, me trataba continuamente como ejemplo para su casa y para la congregacion, se referia acerca de mi en terminos referidos por Pablo a Timoteo.
El me usaba en presentaciones de continuo. Me entrevistaba en experiencias. En cada reunion me tocaba salir a plataforma, y era yo a mis tiernos 20 quien tenia mas responsabilidades de congregacion que los demas siervos ministeriales veteranos. Esa sobreexposicion me lleno la cabeza de ideas erroneas respecto de mi mismo. Y creo que afecto a los demas tambien. Era a mí a quien las hermanas mayores invitaban a cenar y discretamente me ponian junto a sus hijas. A mí me llegaban invitaciones para asistir a reuniones socials todos los fines de semana desde diversas congregaciones.
Era yo quien contaba con la confianza de los ancianos y superintendentes de circuito.Como decia antes, era yo quien en una congregación de 180 publicadores, era utilizado como ayudante de la escuela teocrática y cuentas … entonces yo no podía estar equivocado. Yo hacía las cosas por Jehová y Jehová me retribuía con el honor que ostentaba.
Mis padres dolidos y muy preocupados, veían cómo mi juventud pasaba y yo no había adquirido ninguna destreza para ganarme el sustento, pues pensando que con asear mi habitación, cuidar el jardín, ayudar en las compras, reparaciones y mantención de mi casa,o uno que otro trabajito, en un local de comida rapida, o haciendo encuestas, o llenando números en libros de contabilidad, o manejando una central telefónica, cumplía con la norma “el que no trabaja no coma”, esto me daba paz y por eso no me preocupé de estudiar.
Los cálculos del libro “Vivir para siempre”, indicaban que la generación que había visto los acontecimientos de 1914, no pasaría y en vista de esto, faltaba tan poco para el fin, el fin estaba “a las puertas”, el fin estaba “a la vuelta de la esquina”, el fin “era inminente”, que
¿para que preocuparme?, nunca habría de envejecer.
Afortunadamente mis padres no se dejaron impresionar por mis despliegues de erudición watchtower y me obligaron a asistir a un instituto profesional que me capacitaría en mecánica automotriz. Aunque detesto mancharme las manos con aceite y el frío de los metales y los golpes en los nudillos con los fierros, opté por este oficio e hice mi mejor esfuerzo pues este empleo (del cual no tengo nada malo que decir), me capacitaría para viajar a lugares extremos donde mi servicio a Dios fuese útil.
Entonces un hermano vino desde el Sur a la congregacion los Morros.
Venia de Maullin, y me invito a servir a Jehova en el Sur.
Esa era una respuesta a mis oraciones!
Este hermano es Alejandro Barahona, un hermano excelente, humilde, y dulce, buen esposo y amable padre de familia. Trabajador dedicado, y para ese tiempo extremadamente convencido en que el fin llegaba luego.
Me ofrecio su casa y empleo, para pagar costos basicos…y yo acepte de inmediato.
Nuevamente viajé al Sur, con muy poco dinero y confiando en Jehová.
Aquí ocurrió un hecho que evidencia cómo un mismo acontecimiento puede ser evaluado de maneras diferentes según la tradición cultural y el prisma individual de las personas.
Partiendo de la premisa del Salmo: “Un joven era yo y ya he envejecido, pero no he visto nunca a un justo dejado enteramente ni a su prole buscando pan” y del evangelio “Sigan pues buscando el reino y su justicia, pues todas las cosas les serán añadidas”, yo razonaba: a)Tengo mis estudios de mecánica,
b)Tengo la posibilidad de trabajar en un taller,
c)Voy a ir a un “lugar de necesidad”,
d)Jehová me bendecirá,
e)Hay que resistir lo malo que ocurra pues el desánimo viene del Diablo.
Una amiga precursora que se había trasladado a la sexta region mi querida Paulita Marquez, en ese tiempo en una zona al Sur de Santiago, a unos 300-400Km de distancia, que estaba pasando muchas necesidades, pero aguantando estoicamente y por lo visto conforme con su producción de estudios bíblicos, me aconsejó que me fijara una fecha de partida definida.
Yo me fijé una fecha cercana a Mayo del 92.
Y empecé a juntar las cosas basicas que requeria.
Le pedí plata a mi mamá, que no quería que me fuera la pobre vieja, y los hermanos del Salón me dieron una pequeña suma.
Recuerdo que el hermano David (el chico David que se caso con Sissie) y el querido hermanito Luis (que es carpintero), me dieron dinero desde sus bolsillos, siendo ellos personas sin muchos recursos y hombres de esfuerzo. (Que las deidades los tengan en cuenta) De algun modo esta exigua cantidad de dinero me hacia sentir seguro, pero al ir el día del viaje a la estación, me di cuenta de haber extraviado TODO mi dinero y los pasajes para el bus (no sé si me robaron o se me cayó desde el bolsillo de una chaqueta).
Una vez mas, mis ideas profundamente enraizadas encontraron una explicacion plausible a este hecho. Le atribuí el problema al Diablo y no a mi estupidez .
“Satanás no me impedirá servirle a Dios” pensaba yo.
Jehová me ayudaría en la misión. Mi mamá intercedió por mí para que el hombre de los boletos, me dejara abordar el bus y con su mediación hube de pagar una fracción del pasaje original, pues en mi billetera, estaba el pasaje que también había extraviado. La plata la juntaron dos queridas amigas Leslie Bermudez e Irene Paz que estaban allí para despedirse.
Mi papá no fue a despedirse, pues estaba resfriado.
Recuerdo que me fui orando, aterrado, sin dinero y “ confiando en Jehova”. Paso toda la noche y desperte en Osorno, a unos 1000Km de Santiago. Con sueno y cansancio me baje del bus en la estacion, para ir al bano y mojarme la cara. Al salir, note sin embargo que el bus no estaba donde yo pense que estaba, y al girar, veo como el bus se fue alejando de la estacion de modo suave pero aumentando constantemente su velocidad. Yo me desepere y empece a corer detras del bus, entonces un taxista se detuvo y me subi a su automovil. A casi 100Kmph y varios Km más adelante pudimos interceptar el bus, y al recordar que no tenia dinero para pagarle de ningun modo, creo que este senor vio mi afliccion y me dijo, “no te preocupes, no me debes nada, solo que cuidate de no perder el bus para la proxima”. Yo le agradeci maquinalmente pero en vez de ser mucho mas expresivo con el,dirigí mis agradecimientos al cielo cubierto de nubes en forma de pompas de algodon que dejaban ver tras de si un hermoso y limpio cielo celeste.
Ya en Puerto Montt, unas dos horas mas de viaje en direccion al Sur, me di cuenta que la persona que me iba a estar esperando, no estaba en la estación. Una vez mas entre en panico al encontrarme sólo, a más de 1100 Km de distancia de mi casa, en un lugar absolutamente desconocido y sin dinero en los bolsillos. Mi cara desesperada captó la atención de un lugareño, quien amablemente, como es la gente del Sur, se me acerco.
Me dijo.
“Hola…veo que estas preocupado. De donde eres?”
Soy de Santiago, le dije. “ Ya veo, y que pasa?” Le conte que mi contacto en Puerto Montt no estaba y que era mi primera vez en la ciudad. Entonces me dijo amablemente: “Una vez yo estuve en Santiago, y un buen hombre a quien nunca le pregunte el nombre me ayudo, por eso, yo te voy a ayudar tambien”
Le dije abriendo los ojos que no tenia dinero para pagarle.
El sonrio con gentileza y me dijo…” No importa, no tienes que pagarme nada”.
Yo a esas Alturas y asumiendo que era Jehova quien movia todo, le extendi un papel con una direccion y me ayudó a ubicar la dirección de mis contactos. Llegue a la casa de los testigos y el hombre se fue para nunca mas verlo otra vez, de hecho olvide su rostro y para mi fue solo un instrumento de Dios.
Los hermanos que servían de contacto para llevar fueron muy amorosos, y trabé una linda amistad con la familia papa, mama y hermanos: Miriam, Daniel y Cesar, con el hijo mayor Daniel trabamos una Hermosa amistad.
Ellos me prestaron dinero para pagar el pasaje de viaje desde Pto Montt al lugar definitivo en Maullin.
Llegue de noche a Maullin.
Desalojamos el bus. Y las oficinas del terminal de buses apagaron sus luces. Llovia torrencialmente y todo estaba oscuro.
Camine sin rumbo, sin saber donde estaba el Norte o el sur, y agarrando mis bultos y equipaje, simplemente ore a Jehova. Parado alli bajo la tenue luz de un farol nocturno, en la brumosa noche desierta de un pueblo solitario, yo solo era parte de un espectaculo sombrio. Orando a Jehova, un automovil se detuvo frente a mi.
Un fiat600 de esos autos de los 60s chiquititos, sufrio la detencion de su motor. Se bajo un chico flaco rubio, a quien le pregunte…”Sr disculpe, pero, conoce Ud la direccion de algun salon del reino de los testigos de jehova”?…el me miro extranado de pies a cabeza y me dijo.
“Si…yo soy testigo de Jehova”
Resulto ser Victor Vargas, precursor especial casado con la gringita Mary que venia de South Dakota US. Super amables ellos, super amables. Les conte mis aventuras-desventuras y me llevaron a la casa de Alejandro quien me esperaba el dia anterior.
Con esta odisea, nueva para mí me confirmó que Dios estaba de mi parte, frustrando todos los intentos del Diablo para detenerme en mi “cruzada”.
Ahora con los años de experiencia, me doy cuenta de mi irresponsabilidad idealista.
La manera de atribuir mis fracasos y yerros a entes espirituales, me impidió asumir la responsabilidad por mis actos y no apreciar en su justa medida la ayuda que personas desconocidas me brindaron desinteresadamente.
En ese entonces yo sólo podía atribuir la amabilidad de los “mundanos” (intrínsecamente pecadores apartados de Dios), a la intervención del espíritu santo, no a alguna virtud inherente a ellos, por lo cual cuando fui objeto de atenciones amorosas, no me sorprendía demasiado. Todo despliegue de amabilidad y ayuda externa, era para mi sólo el justo pago divino por mis “esfuerzos”
Asi fue como llegué a una zona aislada de la wachtower en pleno Invierno, con mucho frío y lluvia. Me agarré un resfrío tremendo y me puse a parasitar de la bondad de mi amigo-hermano Alejandro. El vivía con su mujer Olguita, y sus tres niñitos (Vicky, Natty y Janito).
La casa era una vieja casona, cuya planta baja estaba habitada por esta familia, y la parte superior, el segundo piso, estaba desocupado.
Ahí me instalé y viví feliz, con mis poquísimas pertenencias y creyendo que mi ínfimo aporte a la producción del taller de mi querido amigo, bastaba para decir que estaba “trabajando” y tener el argumento para justificar el costo que ocasionaba a una familia pobre.
En verdad yo era un descarado, parasito, flojo, abusador, indolente.
Pensaba que en vista de la importancia de la predicación yo “trabajaba” predicando (pensando que en la práctica hacía lo mismo que los precursores que recibían una mesada de Betel) y por lo tanto, ya cumplía con mi aporte, al estar en las mañanas haciendo acto de presencia en el tallercito de mi amigo en las mañanas. Esto no significaba un empleo de 8 a 2 de la tarde sino, desde las 10 de la mañana, momento en el que se abría el localcito (pues el ritmo de trabajo en el Sur es lento comparado con el frenesí de Santiago) hasta las 12PM. El detalle es que los trabajos de mecanica llegaban después de la 1 PM. En sintesis y para decirlo claro, yo era “un bolsero”, generaba muy poco ingreso y básicamente vivía de una pequeña ayuda de mi papá que se transformo en mi mente en mi “mesada” de Betel.
Que irresponsable! Hacer que otros asumieran el costo de mis desiciones, y pasarle el credito a Jehova es a mis ojos ahora, algo extraordinariamente irresponsable. (es notable que cuando un “mundano” o ser humano no bautizado como testigo de WT, me hacía un favor, aún cuando fuese miembro de mi familia que naturalmente actuaba por amor a mí, yo restaba importancia al asunto convencido de que era Jehová quien me daba ese favor- o sea, no que el “mundano” tuviera buen corazón o amabilidad o desprendimiento genuino o amor cristiano o humanidad, pues eso significaba atribuir buenos motivos a “mundanos enemigos de la “verdad”, cosa para mí inadmisible, pues “el peor testigo es mejor que el mejor mundano” , sino que el espíritu santo obraba en el corazón del “mundano” para actuar favorablemente para un “siervo suyo” en una operación que yo imaginaba casi como un trance hipnótico).
Son numerosas las experiencias de Tj que reciben favores de “mundanos”, o hermanos bienintencionados y se le da el crédito a Dios, como el caso de dos precursoras especiales que conoci en la congregacion calle-calle de valdivia, toda la tarde disfrutando del calor de las estufas a leña de sus estudios leyendo de los libros de estudio y entonces habían comentado entre ellas a solas mientras caminaban de vuelta a su casa bajo la lluvia…”¿Te imaginas comer pancito amasado calientito?-Uyyy, Sí y con mermelada de murra (mora) y una taza de leche con café. Sí que sería rico, y en la casa sólo tenemos té y no alcancé a comprar pan. Bueno vayamos a casa. -¿Qué te parece si antes vamos a hacer una revisita?. –Bueno vayamos.” Cuando llegaron a casa, la señora dueña de casa, las recibió amablemente, como es característico en los sureños y les ofreció pan recién horneado, con varios tipos de mermelada, leche y café.
Ellas comentaban mientras yo les escuchaba boquiabierto.
“Entonces nos miramos en silencio y comprendimos que Jehová escuchó nuestra conversación y nos dio la comida que habíamos deseado…Sí yo oré en silencio mientras rodaba una lágrima por mi mejilla.”-dijo la otra.
Seamos realistas. ¿es que hubo la intervención de potestades celestes en el asunto?, ¿Acaso no cabe la posibilidad de:
en tiempo de invierno, en hora de la cena, en una zona donde lo común es hornear el pan pues no hay muchas panaderías, en donde la “murra” o mora es el fruto de una enredadera que crece como maleza en toda zona donde no se controla su expansión y es una costumbre general hacer mermeladas de este fruto para guardarlos para el consumo de invierno, en donde la leche es un bien de bajo valor pues la X región es productora de este recurso y existe una sobre oferta para el consumo local, que hayan disponibles estos bienes en las casas de las personas?
Si somos practices lo más extraordinario de la cena era el café que viene de Colombia y es envasado en Chile por la Nestlé, y la visita de dos señoras con los pies empapados.
Pero mis “aventuras”, explicables de modo racional por mi ahora y los comentarios de esta indole, animaban mi “way of life”.
Es mas, yo esperaba y dependia del cuidado de otros para cuando apenas me alcanzaba para los pasajes de transporte o alguna mercadería para la casa.
Yo vivía en un mundo de fantasía, pensando que lo que hacía era la actividad más importante del mundo, y comencé a disfrutar del cuidado de los hermanos con recursos de Pto Montt y de Santiago que me obsequiaban ropa usada y zapatos. Me acostumbre de parasitar de las personas a quines “ ensenaba” la biblia en estudios en territorio rural. A estos yo los visitaba estratégicamente a la hora del té en las tardes suponiendo ingenuamente que ellos no se daban cuenta.
Para el mismo tiempo, una pareja de ancianos jóvenes, graduados de la 1era Escuela de Entrenamiento Ministerial que se celebro en Chile llegó al grupo de Maullin.
Josias Brown, y Pato Saravia, dos ancianos en sus tempranos 30s.
Simpatiquisimos, ambos tecnicos en reparacion de aparatos electronicos. Fueron unos mentores para mi. Mis maestros, mis amigos, mis confidentes, mis hermanos, mis padres.
Esas reunions que celebrabamos!
Eran reuniones modelo!. Yo que recitaba de los textos WT, y ellos que eran sabios en las doctrinas Testigas, junto a Mariana la precursora local. (Tan tierna y dulce la Marianita. Se caso con Pato) Eran reuniones de una calidad testiga increible. Cada norma aplicada, cada texto aplicado segun la doctrina WT, cada cosa en su lugar, todo era perfecto.
El problema era que…
Hicimos el club de tobby una vez mas.
Eramos los precursores y los demas.
Mariana, yo, Pato y Josias.
Despues llegaron dos amigas mias, a ser precursoras, la Silvanita y la Carolina, o sea…6 precursores!!!! Para un grupo de unos 12 publicadores del Sur. Y nosotros de la ciudad capital, con nuestras ideas, y algo mas de educacion, tan solo pasabamos encima de los comentarios y sus presentaciones en la escuela teocratica.
Nos juntabamos todos los dias en la casa de la Mariana, y yo como siempre, parasitaba de su comida y tiempo.
Le pusimos “ La Migrana” a su casa. Y cantabamos y estudiabamos la Atalaya, y todo el dia era Jehova y Jehova…un mundo de fantasia.
Pero los publicadores se sentian mal. Se sentian aparte. Se sentian solos. No valorados, no queridos, no integrados.
Y para que negar que para mi eran secundarios?
Claro, yo les tenia mucho carino, pero…su limitado entendimiento de doctrinas dificiles y rebuscadas, no era tema para tratarlos con ellos, pero si con los demas precursores.
La vida en ese entonces para mi era miel sobre hojuelas.
Paso el tiempo y entonces desde Betel, recibí emocionado la invitación a”La escuela de servicio de precursor” a realizarse en Puerto Montt.
Este curso como todos los otros del mismo formato, estan dispuestos en forma de preguntas y respuestas. Demas esta decir que comente todas las preguntas. O sea TODAS!.
Si no me tocaba responder la parte a, comentaba la parte b.
Creo que barri con los comentarios…yo pense que eso era bueno…que era bueno destacar…era servicio a dios, y yo daba lo major de mi!
Lei todas las referencias, busque todos los textos, analice cada parte, subraye todos los parrafos, y apliqué todas las sugerencias.
La verdad es que estudie arduamente todos los dias hasta la madrugada. Era obvio que una senora viejita, jamas iba a buscar cada texto o parrafo…de hecho me lleve en comentarios a los instructores.
Y asi…pase al grupo de los precursores graduados de la escuela de precursor.
Volvi a Maullin despues del curso y los problemas empezaron cuando pasados un tiempo, dos jóvenes muy bellas empezaron a crecer. Que lindas las chicas estas. En verdad modelos top. Susanita y Carolita.
¿Dónde encontrar compañía para ellas? Debían ser ejemplares, señoritas y cristianas, alejadas del mundo. Sin posibilidades de estrechar lazos con compañeros de colegio.
Pero con quien iban a hablar?
En el grupo no habia jovenes de 14 o 15. Eramos todos viejos para ellas. Las chicas no pudieron soportar la presión de estar solas y una de ellas se embarazó y la otra se casó con un “mundano”. Pero ambas hoy por hoy estan bien, y estimo que viven felices.
Una precursora de otra zona llegó al grupo persiguiendo a uno de los ancianos y eso hubo de tener consecuencias para mi. Como este hermano no se decidía a declararle su interés por ella como esposa, esta hermana empezó a realizar actividades de predicación y revisitas conmigo de tal forma de provocar celos en este anciano.
Su plan funcionó.
Un día movido no sé por qué, quizás el ambiente romántico, la belleza del sur, la brisa fresca o la puesta del Sol, ella me dijo “te quiero”.
Yo no sé porqué le dije que también.
No, no nos besamos ni nada, pero mi declaración constituía una “firma” ante notario.
Recuerdo que a partir de entonces salíamos regularmente al servicio y a los estudios y no ocultábamos este hecho. Pero yo quería ir a la escuela de entrenamiento ministerial y para eso se debía estar soltero y sin compromisos. Entonces sufría un conflicto interno entre esta relación y mis metas.
El anciano en cuestion, reaccionó favorablemente y empezo a tomar en cuenta a esta chica.
Sin embargo, fue mucho más evidente la molestia de su compañero que había llegado a ser un entrañable hermano para él o al menos eso es lo que yo llegue a creer.
Y así, por mi parte hube de aguantar el resultado un cambio de actitud de Pato hacia mi. Algo paso, que junto al hecho de inmiscuirme activamente en favor de Mariana que estaba interesada en el, y con el asunto de la hermana visitante en medio, yo imagine que las emociones de Pato afectaron su vision acerca de mi de un modo mas negativo del que yo merecia y dejo de ser grato.
Para paliar un poco la situación acepté la visita de una pareja de precursores que predicaban en una pequeña lancha en las islas al frente de Puerto Montt (donde la cordillera de la costa empieza a desmembrarse, lugares de belleza indescriptible).
Contrario a lo que se supondria, en estas islas la recepción era curiosamente…pésima.
Yo que estaba acostumbrado a una buena recepción, en donde el amo de casa nos hacía pasar, reunía a toda la familia en torno a una mesa servida de comida y conversaba con nosotros que nos comportábamos con la actitud paternalista de Tj de costumbre, dando cátedra de temas de “Despertad” y enseñando temas básicos con manzanitas, me sorprendió que en la isla, la gente nos echara los perros (literalmente), o no nos recibiera la literatura o nos dijera insolencias.
La razón: la amable gente de la isla recibía muy bien cuando se llego.
Se conducían muchos estudios y se colocaba la literatura. Un día alguien sufrió una emergencia médica- o debía ir a control médico, o había una parturienta, no me acuerdo bien lo que se me dijo-el caso es que hacía imperioso conducirla de inmediato a un centro médico. Los lugareños pidieron a los precursores que ayudaran en el transporte con su lancha. El precursor más joven estaba muy dispuesto a cooperar, pero el precursor anciano Pedro Badilla, repitió maquinalmente la orden de la Sucursal Betel de PuenteAlto “la lancha SOLO debe ser usada para la predicación de la buenas nuevas del reino”.
La consecuencia: gracias a Dios una lancha de pescadores llegó a tiempo y se trasladó a esta persona, y desde ese momento NADIE más escuchó NADA.
Hoy he sabido que la lancha de nombre “Kaukalén” que en idioma nativo significa “Motivo de gozo”, fue vendida y la actividad en la zona cesó.
Este reporte Pedro y su companero (a quien le apodaban Jerry Lewis, un chico que venia del Norte y con familia en la Cong Llolleo de la V Region) no me dijeron. Yo supe esto pues de vuelta en Maullin los ancianos me explicaron la razon de la apatia.
A su vez, cuando yo estaba en la isla, los precursores marineros me dijeron que la razón de la falta de interes era porque habían muchos brujos, (y yo les crei ).
Es de interes comentar que el precursor más joven cayó en desgracia teocrática años después, no sé porque, pero a pesar de haber sido precursor especial en el desértico Norte y en las selvas del Sur de Chile, fue despojado de sus privilegios y objeto de comentarios despectivos por personas de su congregación de origen que nada sabían de su abnegada entrega de años esforzados de vivir en condiciones climáticas y de soledad extremas, siempre soportando compañeros que asumían la hegemonía, acción facilitada por la personalidad humilde de este joven luchador a toda prueba.
En el desierto soportó noches con temperaturas decenas de grados bajo el punto de congelación enterrando su saco de dormir en la arena, y en el Sur muchas noches en la Kaukalén luchó contra las marejadas, los vientos y noches de dormir con ropas empapadas, en estrechísimos camarotes de proa, bajo una quilla de fibra de vidrio.
Un saludo para ti querido Jerry.
Que quede constancia de mi esfuerzo agotador de 3 semanas, en las cuales bajé 5 kilos, que fueron nada, comparado con este joven que experimentó quizás las asignaciones más difíciles del país sin ni siquiera cuestionar la orden de betel de Puente Alto.
En estos lugares supe por la policía de la isla que mi madre se había comunicado con ellos para decirme que mi padre estaba en grave estado de salud.
Dejé el Sur amado.
Bello y frugal.
Me despedí de mis queridos amigos y me trasladé nuevamente a Santiago.
Que triste volver a Santiago, la capital, los automoviles, los edificios, el ruido, la gente, el smog, la vida rapida e impersonal.
Me quedé en casa de mis padres, quienes habían comprado una casa en un territorio diferente a mi congregación de origen, el territorio ya no era congregacion “Los Morros” , sino “Los Arcos”.
Mis hermanos ya casados tenían su propia vida, y yo a la mitad de mis 20s no tenía ni trabajo, ni estudios, ni experiencia, ni nada.
Aunque yo me fui al Sur desde Santiago, recomendado con trompetas angelicales, al momento de volver, pesaron varias cosas.
Una…era mi indolencia en el trabajo.
Y dos…el anciano presidente Pato hizo una mala recomendacion mia motivado quizas por el “affaire” (que no fue ni tal) entre la precursora que andaba detras de Josias y yo. (A pesar de todo, esta niña,”se la jugó” y se casó, y ahora viven felices como precursores especiales, y yo los quiero mucho a todos ellos. De hecho los visite en su asignacion en la VI region- ya no existe el motivo de conflicto)
Insisto en decir que como carta de recomendación de vuelta a Santiago no fue una carta elogiosa, no puedo evitar concluir que el anciano presidente, en forma de desagravio para su amigo fue incapaz de mantener su imparcialidad. (Aunque por supuesto creo que influyo como dije, que yo era un vago. Debo decir acá nuevamente que yo los quiero mucho a todos, a la hermana y a estos dos ancianos.)
La carta de referencia al momento de mi traslado estuvo dirigida con cierta tendencia a destacar mi desorden y falta de previsión “seglar” (Mi enfoque errado era ser “nada” para ser “alguien para Jehová”)
Como desarrolle esta idea?
Debe ser creo yo que para mi el paraiso era una realidad palpable.
Para mi todo lo que no fuera predicar era perdida de tiempo.
Y me perdi en los tecnicismos.
Vivia de mis pequenos ingresos ayudando a Alejandro, y de una mesada que mis padre me mandaban. Ni pensar en casarme…no tenia dinero para ello. O sea todo lo pospuse, no por ser incapaz sino por estar convencido.
Yo creo que la carta de Pato, predispuso a los ancianos de la nueva congregación donde llegué, “Los Arcos”.
Imagínense el choque de personalidad mía (absurdamente confiado de mi eminencia espiritual) y unos ancianos de edad avanzada, acostumbrados a llevar una congregación según sus propias limitaciones en un statuquo mantenido durante decadas.
Yo rápidamente noté la falta de educación de estos hombres, comparados con el grupo de jovenes ancianos y precursores y cómo, por no estar al día con “el esclavo”, cometían faltas en contra del procedimiento “teocratico”.
Aun asi, yo segyui participando como precursor, mientras ayudaba a mi amada madre en su pequena tienda.
Una vez, en una reunion de precursores, se condujo una reunion de “estimulo”. Y uno de los ancianos Julito Cabello empezo a maltratar a una hermana, por un detalle nimio, intrascendente. Una simple diferencia de opinion en cuanto a como predicar de casa en casa. Los ancianos se formaron en apoyo a Julito, y la hermana Teresa, se descompuso pues ella tiene sus emociones a flor de piel, mientras todos los otros precursores miraban la escena estupefactos.
Teresa entonces exploto, y tomando su tarjeta de precursora (que era una identificacion que en ese entonces se daba a los precursores regulares), la arrojo a la mesa de los ancianos y declaro que renunciaba como precursora. Yo estube a un pelo de hacer lo mismo.
Pero me contuve a pesar de mi ira.
Se dio por terminada la reunion y yo espere que todas las hermanas salieran. Al ser el unico precursor varon, de algun modo yo asumi que debia sacar la cara. Craso error!
Los encare por el maltrato que le dieron a Teresa. Les dije:
“Hermanos, me parece que Uds no pudieron manejar la situacion y que al hno Julio se le fue de las manos, y que Uds en vez de ayudar a la hermana o calmar los animos, no hicieron nada. No estoy de acuerdo con como se comportaron, pero sepan que a pesar de estar en desacuerdo, yo los apoyo”
Ahora me pongo a pensar…Y que diablos tenia yo que ver en eso?
O mas bien…aunque si me afecto el maltrato a Teresa, me pregunto…y a ellos que les importaba mi apoyo o no?
Yo era un simple siervo ministerial y ellos eran ancianos.
Es facil suponer que desde ahí y para el resto de mi vida testiga quedé “marcado” como “hermano problema”.
En mi casa las cosas no estaban bien, pero yo vivia en mi burbuja.
Mi padre que había estado muy grave, una vez me dijo casi susurrando. “ no te da pena haber fracasado en tu vida?” yo me perturbé mucho y le dije :
“Papá porqué dice eso?,
no soy yo un buen cristiano?,
no soy acaso un buen hijo?,
no fumo, no bebo,
les ayudo en lo que puedo,
no abuso de drogas”.
Él sólo me miró y no dijo nada.
Pobre viejito.
Puta que te echo de menos.
Nunca pude entenderte Viejo!
Como no vi claro, como tu veias que algo raro pasaba en la secta?
Cuanto me gustaria que me vieras hoy!
Días después fallecía en mis brazos.
Huérfano de padre, empece por primera vez a buscar trabajo.
Todas las puertas estaban cerradas.
Un hermano joven de la congregacion que trabajaba en Euroamerica seguros, me consiguio empleo. (Gracias Pedro…nunca te agradeci lo suficiente)
De tal modo que entre a trabajar de administrativo (léase “goma”).
Yo, que ya tenía experiencia administrativa en las congregaciones, no tuve mayores problemas para desempeñarme, hice esto y aun asi servia como precursor regular.
Que rico era vestir de corbata, e ir a la oficina!, aun cuando este empleo era tan servil y basico…le tenia mucho aprecio.
Le agarré cariño a mi trabajo y a mis primeros sueldos (una fortuna para mí).
Entonces recibi una invitacion a la Escuela de Entrenamiento Ministerial. Entonces me vi obligado a renunciar a pesar de los literalmente “ruegos” del gerente para que no los dejara en el período de mayor actividad. Nunca me importo si esto le causaba problemas a Pedro…pero te pido disculpas por eso.
Nuevamente dejé una actividad muy apreciada por responder a la voz del Dios que me bendecía con sus privilegios.
Sin considerar las protestas de mi mamá, me fui a Betel, donde durante 8 semanas, leímos, tratamos, conversamos y esbozamos, la cultura testiga a un grado poco común, es decir, más en profundidad, o sea…extremadamente intensiva.
Intentando destacar que existía una coherencia absoluta en lo que uno de mis instructores, Florencio Aro (hoy miembro del comité de sucursal) llamaba: “los pilares estructurales de la verdad”.
Viví en Betel por 8 semanas y mis instructores Aro y Arturo Mosquera me pronosticaron un brillante futuro en la organización por haber sido un alumno destacado en los comentarios, en las presentaciones y en las calificaciones. Yo que siempre he sido un apasionado de la lectura, vivía metido en la biblioteca de Betel y pude ver las graciosas ilustraciones de los libros de Russell y Rutherford (para mí, curiosidades arqueológicas-)
Poseo un archivo completo de todos los temas tratados en la EEM, con todas las citas y asignaciones. TODO lo que se estudia, está en las publicaciones wachtower, cualquiera con el tiempo suficiente, con un PC y una impresora, tiene todo en el CD WT.
En la EEM, se dá mucha importancia a los ministerios del reino, a los suplementos y al libro Organizados. Y en fin…se trata de modo especial todo aspecto de la vida y organizacion de los testigos de Jehova.
La vida en Betel es rigurosa.
Los horarios se deben respetar y el protocolo se debe seguir a rajatabla. Las comidas, la hora de dormir o de levantarse, todo esta normado. El tipo de ropa, la musica que se oye, el trato con personas de sexo opuesto, todo esta escrito.
Nadie puede estar con una persona de sexo opuesto que no sea su conyuge o familiar en la habitacion con la puerta cerrada, de lo contrario debe dejar Betel ese mismo dia. Si una hermana sube una escalera, el hermano que va detras debe esperar hasta que la hermana suba, para evitar la tentacion de mirarle los calzones y otras cosas asi.
En Betel hay sectas dentro de la secta. (O si lo prefieren, grupos muy, muy cerrados, que se forman generalmente por individuos de la misma generacion, familia, lugar de procedencia o clase social)
Todo Betelita al llegar sin importar su experiencia anterior, debe servir como guardia nocturno o “nochero”, y despues es asignado a diversas asignaciones.
La asignacion mas dura de todas en Betel de Puente Alto es “Paisajismo” o Landscaping. La mas ejecutiva es Administracion en las oficinas. Todos los chicos con titulos universitarios asumen cargos ejecutivos mas facilmente que los que no tienen experiencia de trabajo.
Asi, hay mucho mas que decir de Betel, pero…ya Habra mas occasion de contar mas.
En el intertanto la EEM termino y fui aprobado, y se realizo la ceremonia de graduacion en Betel.
Como no me importaba nadie en Los Arcos, invite al anciano General y a su esposa, a Paulita Marquez (nombre de soltera), y a mi mama.
Todos se fueron antes de la cena. Y me quede solo. Me senti muy solo.
Fue como haber aprobado en Harvard, y que nadie estuviese alli.
Recuerdo que llore un poco, pero, segui de todos modos teniendo gratitud por la oportunidad.
Pense ilusionado que en Los Arcos tomarian en cuenta mi curso.
Pero al llegar a la congregación, después de la graduación, “mis” ancianos, no demostraron interes alguno en mi. Debo decir que me desconcertó la actitud de indiferencia hacia mi persona.
No me preguntaron nada, y no les importó. Eso a pesar de sendas cartas desde Betel para que me tomaran en cuenta para privilegios de ancianos.
Esto me dolió profundamente pues a mis compañeros de clase los recibieron con mucho cariño y expectación. Todos mis buenos deseos para compartir los métodos “edificantes” y teóricos de la organización, aquellas ideas que alivian la carga de las ovejas, quise plasmarlas en actividades para la congregación, pero sistemáticamente fui anulado, por la falta de interes de los ancianos, hasta que perdí toda motivación.
En ese momento fue que ocurrió un gran sacudón en “los pilares”.
La generación de 1914, a la que yo descontaba varios miles de personas año tras año, dejó mágicamente de ser lo que era.
Yo vi en esto un acomodo obvio ante el hecho de que los veteranos del 14 estaban muriendo y todavía no pasaba nada.
Comenté a un amigo “Mira ahora tu hija (un bebé de días) es parte de la generación”.
A partir de esa fecha el término “la generación de 1914”, abundante hasta esos momentos en las publicaciones, dejó de utilizarse.
Me dio miedo pensar que estaba pecando al poner en duda a los “gloriosos” y le pedí perdón a Jehová ocultando mi duda e inquietud en mi corazón y aprendiendo de memoria los nuevos fundamentos, que citaban de eruditos evangélicos, católicos y hasta a un desconocido profesor de historia, como base científica para probar cierto lo que varios grupos religiosos han creído durante cientos de años y que nosotros combatíamos como falso.
En el intertanto yo seguía dedicándome al precursorado, y comencé a tener asociación con una joven precursora muy dulce, Claudia, de la cual llegué a estar enamorado y quien es hija de Hugo uno de los ancianos (a quien le tomo mucho tiempo acceder al puesto de anciano…una bellisima familia).
No se si alguna vez leas esto Claudia.Deseo con toda mi alma que estes feliz y en paz, y que si eres testigo jamas sufras por saber lo que a mi me toco saber. A veces es mejor la dulce ignorancia. Te deseo lo mejor de la vida y que pases por alto mi inmadurez de esos años.
Para ese entonces también comencé a frecuentar la casa de una mujer ya madura. Una mujer, con sus propios dramas. Quien tuvo que criar a su hijo sola con mucho esfuerzo tras el abandono de su marido.
Esta mujer, una erudita wachtower, ejercia una natural influencia en el resto de las personas, pues es una lider natural. Y quien por eso mismo se ganaba la confianza de los demas quienes al ver la falta de educacion de los ancianos, la tomaban a ella como una especie de confidente y consejera. Yo hice muy buenas migas con ella pues ella sabia muchisimo de la doctrina WT y disfrutaba de sus conversaciones, en verdad lo disfrutaba.
Sin embargo al mismo tiempo, mi relación con mi joven amada era una relación furtiva.
Yo, como graduado de la escuela de entrenamiento ministerial, no podía ponerme de novio con nadie, por el requisito estúpido de estar sin compromiso al menos por dos años.
Esta jovencita extremadamente sumisa, (la chica ideal para un TJ) aceptó con pena esperar a hacer pública nuestra relación y yo sabía que le dolía esconderla (debo decir que nunca nos tomamos ni las manos- antes de estar “de novios”).
Comprendo ahora con el paso de los anos y la madurez adquirida, que no hice las cosas de modo abierto y correcto.
Porque escondi mi amor por ella?…que me avergonzaba?
Nunca asumi compromiso alguno, y ella solo sufria publicamente mi desden. Que torpe!
Es facil entender que su mama no me quisiera en absoluto.
Y yo orgulloso como un perro, le devolvia desden por desden, haciendo aun mas dificil la vida de esta pobre Chiquita, que estaba en sus tiernos 20s.
He escrito muy mal y de modo injusto respecto de la Sra precursora que es lider. Carmen, ahora veo claro que todo lo que paso, y como tu protegiste de mi a Claudita era porque me juzgaste de modo apropiado ante los antecedentes que manejabas. En verdad ya no te culpo en absoluto.
Respecto a los ancianos, es claro que estos amores mios con esta dulce chica, sin que yo mismo me comprometiera, hablaban de modo mucho mas potente que mis declaraciones testigas y mi afectada erudicion.
Es por eso creo yo que a pesar de recibir puestos de responsabilidad cuando ya no les quedaban alternativas de nombramientos y llevar bien mis asignaciones, nunca recibí de parte de los ancianos estímulos o insinuaciones de un futuro nombramiento como anciano. El ver que yo no calificaba como anciano me hacía sentir que por alguna razón u otra yo no merecía el nombramiento desde Jehová.
En verdad yo no entendia que pasaba. Para mi todo estaba claro y yo hacia lo que mas podia. Es mas, mi desconcierto era profundo cuando veía a otras personas, más nuevas, menos experimentadas, y con falencias comparables a las mías segun mi punto de vista ser nombradas sin objeción.
Yo sabía que la opinión de los ancianos respecto a mí era dividida, y que el super-presidente era quien no quería que yo entrara al cuerpo de ancianos.
Me separé de la compania de la senora precursora, y me dediqué a animar a un matrimonio joven Heraldo y Nena. El esposo llego a ser un buen amigo.
Pasado un año mi amigo que en un principio era bastante apático para las cosas espirituales calificó para ser siervo ministerial.
Yo creía íntimamente que esta labor de ayuda sería notada por Jehová y que los ancianos cursarían mi recomendación para mi nombramiento. Como me tenia absorto este asunto! Completamente obsesionado!!. El haber faltado a la conducción de algunas sesiones del estudio de libro que yo conducía, bastaron para que el hermano influyente esgrimiera esta razón como motivo inhabilitante.
Yo entiendo que ellos me veian con toda razon como un tipo extrano.
Conflictivo al levanter temas candentes en mis comentarios.
Poco docil al no aceptar la autoridad de los ancianos cuando ellos no se basaban en la biblia o en la publicaciones WT.
De doble faz al esconder una relacion que era secreto a voces en la congregacion por el simple deseo de pasar como un tipo sin compromisos.
Y al mismo tiempo un tipo desconsiderado al hacer sufrir a esta pobre chiquilla.
Nada de esto yo mismo podia ver, y atribuia maldad o envidia a los ancianos. Pero estoy seguro que ellos pensaban que entrar a un debate conmigo era como ir por lana y salir trasquilado.
Decidí entonces usar una franquicia de la escuela de entrenamiento ministerial y pensé en pedir mi traslado a la congregación que me había formado es decir Los Morros.
Mi joven amada que para ese entonces ya era mi “novia”, tomó esto con mucha pena.
Nosotros habíamos mantenido una relación casta siempre, pero con todo lo que ella habia sufrido era natural que los papas no me quisieran mucho ( y a pesar de todo cuan amables procuraban ser. La mama el gordito Hugo, los hermanos, sus hermanas…todos eran mejores de lo que yo merecia).
Uno de los ancianos abordó entonces a esta niña y le preguntó directamente si entre ella y yo habían “expresiones de afecto apasionadas”, ella temerosamente les dijo que sí.
Entonces, me indigné, muy cinicamente cuando un día los ancianos me informan que quieren hablar conmigo.
Yo pensé que era para “encomiarme” (lindo verbo no?…¿qué significa?. Lo sabes tú? Siempre lo he escuchado conjugado en infinidad de contextos y tiempos verbales- “Hermano lo encomio a que haga los informes, los encomiamos por la predicación, los encomiamos a que hoy se haga el aseo, quieres encomiar una pizza?, Bueno encomiame un momento, voy a encomiar mis cosas en el bolso. Ahora sí encomiemos hasta la pizzería. Cuantas pizzas te vas a encomiar?. MMMHH unas dos porque estoy encomiado de hambre. Quizás hoy me encomie una siesta después del almuerzo. Adiós hermano, adiós, Te encomio a que vayas hoy a reunión”),
Me trataron como si hubiera fornicado, me interrogaron con dureza y yo les respondí con dureza, me leyeron textos y trataron de sonsacarme sus verdades insinuando que la niña había confesado que entre yo y ella pasaban cosas impúdicas.
Yo me hastié sin entender el trasfondo y les dije que me provocaba indignación el que nunca se hubiesen acercado a mí para darme estímulo o una palabra de aliento o alguna sugerencia y se apresuraban a tirarse en picada con una acusación sin fundamento.
Esta situacion fue simple y llanamante una crasa falta de franqueza y comunicacion mutual. Nunca debio ser asi.
Me hastié y de modo infantil e inmaduro les dije que me iba de la congregación.
Estaba ansioso por saber que tipo de carta me enviarían. Obsesionado con el nombramiento de anciano, cegado por ello, como si fuera el unico norte y cometí una indiscrecion mas.
Cuando el secretario me pasó la carta de recomendación, entonces yo la abrí y leí consternado que era una carta descalificatoria no de mi nombramiento, pero sí de mi persona, se dedicaba un párrafo completo a mis deslices (no probados pero asumidos) con mi novia y sugería al cuerpo de ancianos que no me nombraran anciano, a pesar de mis despliegues de fidelidad testigo, que cual fórmula son las cosas que se espera de los testigos fieles: ir a reuniones regularmente + predicar con asiduidad + hacer revisitas + dejar publicaciones + hacer buenas presentaciones y discursos + dar buenos comentarios + ayudar a algunos a alcanzar el bautismo etc,etc : Las “cosas” se espera haga una rutina de testigos.
Cuando me despedí nadie me dijo nada, incluso dos ancianos se me acercaron para decirme que me habían dado una “buena carta, porque yo lo merecía”
Saber esto me provocó dolor de estómago pues era para mí muy doloroso aceptar que estas cosas pasaran en la verdadera congregación de Dios pues yo pensaba en verdad yo sinceramente creia ser una blanca paloma.
Entonces como yo había dejado todo por seguir el precursorado, que ya no me daba ningún gozo, decidí aceptar la invitación, la última y desesperada invitación de mi querida mamá para ponerme a estudiar.
Como yo había renunciado a la empresa de seguros y estaba cesante, me había dedicado a ayudarle a mi mamá en su pequeño almacén de venta de abarrotes y licores. Le pedí un sueldo y yo me mantendría como su asalariado. Ella entonces me dijo “¿porqué no te dedicas a estudiar y entonces te pago y te doy un salario o mesada?”.
Lo pensé y me pareció una oferta redonda, estupenda. Imagínate, estudiar gratis y con mesada!!! Que fortuna…que increible fue haber tenido la ocasion de que mi mama me ayudara en esto.
Lo acepté y con sentimientos encontrados por traicionar mis principios. Me preparé para entrar a la universidad y me matriculé en una de las más exigentes de mi país. La Pontificia Universidad Católica de Chile a estudiar Agronomía nuevamente.
Aunque a esas alturas ya tenía certezas acerca de la relatividad de la aplicación de las normas en cada congregación dependiendo de la cultura del Superintendente presidente y de que ya había establecido que Yo no tenía problemas de conciencia por estudiar en la prestigiosa “Católica”.
Mi empezar desde cero para tratar nuevamente de conseguir mi nombramiento de anciano, la carga de saber que ancianos no habían sido leales conmigo, mis esfuerzos estudiantiles infructuosos para levantar resultados académicos penosos, me llevaron a depresión. (en mi nueva congregación confesé haber abierto el sobre y ellos fueron indulgentes)
Me deprimí y mi reacción fue desgano de ir a reuniones. Me enfrenté nuevamente a la decisión de seguir siendo precursor o estudiar en la universidad. Opté dolorosamente por dejar una actividad querida por 10 años.
¿Cómo reaccionaron los hermanos?. Experimenté el dolor de sentir el rechazo, de mis antiguos camaradas. El alejamiento de una persona de las “filas de precursores”, provoca a menudo la estampida de quienes están en “la primera línea de batalla contra Satanás”. Ya no conté con comentarios auspiciosos, ya no era un “cristiano ejemplar”. Aunque seguí siendo siervo ministerial, no me sentía pleno y me lo hacían notar.
Mi autosuficiencia interior me llevó a no contar mis problemas a mi novia Claudita y me envolví en mí mismo. Así sin amigos hermanos como fuente de consuelo y siendo “autista social” como todos los testigos, mi salud emocional cayó a sus más bajos estados.
A pesar de los esfuerzos de Claudita nuestra relación no dio para más. Producto de mi incomunicación, y término de atención ella decidió terminar conmigo.
A duras penas sobreviví mi primer año de universidad y en una forma de redimirme, me postulé como ayudante de verano en la construcción del salón de asambleas de “El trébol” en Santiago, para ayudar en el desarrollo de los jardines y el tendido del riego, aprovechando mis conocimientos de Agronomía.
Conocí jóvenes muy trabajadores y otros que eran unos holgazanes, personas de hermoso corazón y otros que vivían de apariencias de espiritualidad.
Ví ancianos incompetentes y ancianos prominentes, tipos pensadores y autocríticos de nuestras falencias organizacionales y otros tipos castrados mentalmente, prototipos clónicos de tj-modelo.
Fue aqui que tratando de Olvidar a Claudita, (esa fue la razon principal de mi desicion de ir al Trebol), un dia me encontre de frente con C Violeta y convenientemente atribui este hecho a la voluntad divina.
Esta chica fue, (ha sido), la mujer que siempre desee tener y exhibir a mi lado. Claudita es Linda…C Violeta era her-mo-sa.
Todo en ella era mi tipo.
Su cabello rubio, sus ojos claros, su cuerpo espigado sus pechos firmes, sus piernas esculpidas, su belleza, impactante.
Yo me enamore de ella. Para que decir lo contrario.
Pero era un amor diferente al de Claudita.
Fue un amor, un amor tormentoso.
C Violeta era una chica que al estar recien estudiando la biblia, era todo menos sumisa. Y eso me gustaba. Me gustaba la sensacion de saber que tenia a una chica bella y no sumisa, a mi lado. Me hacia sentir bien…siempre fui un egoista, siempre pense en mi en cuanto a las relaciones humanas. Creia que me merecia todo esto porque segun mi opinion, yo servia a Dios.
Estando en la élite testiguiana, conocí a C Violeta cuando era “solo” una joven estudiante no bautizada como testigo aun.
Como fue todo esto?
Era el principio del milenio cuando me decidí a ocupar uno de los veranos en la construcción del salón de Asambleas con capacidad para 12000 personas, nuevamente volví a las ligas mayores.
Como debí trasladarme a una congregación cercana al lugar de construcción, y llevar la chapa de voluntario de la construcción, me hice una buena imagen. (porque estaba tan obsesionado con la imagen?…)
El título de los voluntarios de la construcción es irrisorio: “miembro de la orden religiosa especial de tiempo completo”, o algo así.
Debido a que mi interés ya no era hacer méritos para ser anciano, mantuve un bajo perfil y no hice mención alguna de mi currículo de servicio y cursos.
En el área de la construcción es inevitable terminar sucio tras la jornada, yo me veía como un recién llegado.
A menudo los “jefes” de departamento, más jóvenes y novatos que yo, me trataban no sólo a mí, sino a todos sus subordinados con poca deferencia, era sólo una relación patrón-empleado.
Supervisores de Betel y visitantes precursores y ancianos prominentes a menudo me reconocieran trabajando en las faenas cuando ellos hacían tours guiados, y de esa forma llegó a conocerse que yo era un “graduado de la EEM”.
Pasé entonces de ser uno del montón a uno con reconocimiento. (Ahora veo como disfrazado en mi vana humildad, me deleitaba en esos reconocimientos como si valieran la pena)
Yo había quedado molesto del manejo del poder para llegar a puestos más altos dejé de preocuparme por escalar posición y francamente lo saqué de mi vida.
Me molestaba que tipos flojos que vivían como en un estrato superior por su santidad, (vamos! Igual que yo a mi modo) y que sólo haciendo uso de las influencias familiares, lograran el reconocimiento de los supervisores en forma de investiduras de responsabilidad sobre hombres de trabajo duro.
Aunque estos tipos eran aislados y secretamente despreciados por los demás yo no entendía porqué Jehová manejaba así las cosas.
Una vez uno de estos individuos me reconoció su verdad, “yo sé que ustedes no me quieren, pero no me importa, lo que me importa es que los encargados de las recomendaciones y los ancianos me califiquen bien”.
Esta es la actitud de aparentar que miles y miles de tj, incluidos ancianos en punto de no retorno teniamos, creiamos que bastaba con servir al hombre, asistiamos a reuniones aunque nos aburrieran saliamos al servicio del campo, no porque nos gustara hablar con las personas de la comunidad y dar ayuda desinteresada sino porque es importante para acceder a un nombramiento o en última instancia para mitigar el terror ante la inminente ira de Dios en Armagedón.
Viviamos vidas en un modelo prefabricado carente de un mínimo de amor sincero por el prójimo, pues veiamos al resto de los congéneres desde la señora Juanita hasta Bin Laden como miembros del mundo de Satanás, “comida para pájaros” (Como dijo informalmente uno de mis instructores de la EEM), transformándonos con esto en “autistas sociales”.
Faltaba mucho por hacer en el terreno y en un despliegue de sincero altruismo hacia una obra que creía divina, pospuse mis estudios durante un semestre para ayudar durante la mitad del año que quedaba. Era comprensible la reacción de horror de mi mamá y hermano, que pensaban que esta era nuevamente una deserción idiota de mi rumbo.
Esta vez no me apresuré y jugué mis cartas en una negociación. Tanteé el ambiente al insinuar mis deseos de quedarme. Los supervisores que habían visto mi manejo administrativo de tiempo, materiales y los adelantos logrados en mi departamento producto de las sugerencias que yo le daba a un jefe inepto deseaban que me quedara. Uno de ellos, un anciano joven graduado de la escuela de entrenamiento (companero de Jerry) me llamó un día para decirme que lo que Jehová quería en estos momentos era la labor de la construcción, que era más urgente que la obra de predicar porque proporcionaba los lugares de adoración donde confluyen los millones de personas que se están sacando del mundo antes de que venga el fin y que además esta obra a diferencia de la predicación, continuará en el nuevo mundo, por lo tanto dadas mis capacidades lo que yo debía hacer era dejar mis estudios y hacerme parte del equipo de construcción. (Donde esta eso en la biblia?)
Yo lo miré y sonreí mentalmente levantando la comisura de mis labios diciéndole que lo iba a pensar. Entonces entré a la negociación, le dije al cuerpo de ancianos supervisores de la construcción que me quedaría por los próximos seis meses (un total de 8 meses de trabajo), con una condición: que me permitieran asistir a la universidad a una clase que se dictaría los Martes y los Viernes por la mañana.
Ellos sin dudar me autorizaron.
Pensemos ahora un momento. ¿fue la misericordiosa bondad de Jehová la que me permitió quedarme o la decisión de ellos de contar con un trabajador capacitado gratuito?. Es obvio que si yo hubiese sido un joven sin educación como la mayoría de mis queridos compañeros de faenas, nunca hubiesen permitido tal cosa, más aún considerando que estudiar en la universidad es una actividad muy mal vista entre la masa testigo.
De tal forma que yo era una especie de betelita universitario.
La vida en las primeras etapas de la ruta, refleja la “libertad” a la que las personas normales aspiran y desean. Aunque las “habitaciones” no tenían nada que ver con las piezas de hotel de 5 estrellas del Betel de Puente Alto, (o las que actualmente existen en la ruta), y se reducían a unos estrechos cuartuchos de madera en la que dormían hacinados hasta 4 “ruteros” . A pesar de eso, la vida era muy alegre.
Podíamos a diferencia de Betel, llegar a la comida con o sin corbata y sin el exceso de burrocracias de Betel.
No voy a contar los secretos de familia, en cuanto a algunos expulsados por mala conducta y cosas así, pero cuento un evento muy gracioso que me sucedió a mi.
Quizás sepa Ud, que como dice el vídeo promocional de Brooklyn (así con acento en la i), “el inicio de un día en Betel es como el inicio de un día en cualquier hogar testigo de Jehová”. A las siete de la mañana de Lunes a Sábado, de todas las semanas del año, se hace “la consideración del texto del día”. Esto es leer y hacer un comentario de un párrafo escogido impreso en el folleto “Examinando las escrituras diariamente”.
Así en Betel y en la Ruta (Ruta = Salón el Trébol), todos los alegres hermanos están anhelantes de oír la instrucción divina de parte del “esclavo fiel y discreto”, que viene cada mañana tal como Corn-Flakes dando alimento y nutrición espiritual para enfrentar cada día.
Somnolientos y esperando que el asunto termine para por fin tomar café caliente o comer un pedazo de pan con queso, todos escuchan atentos, expectantes, mientras el frío de la madrugada se cuela por la ropa y el cuerpo tirita.
La genialidad de los comentarios, en general producto del “copy-paste” del CD oficial, hace aún más entretenida la mañana y agradecidos por tan profundo material, estamos deseosos de salir para poner en práctica las amables sugerencias.
Cuando llegaban las asignaciones al tablero de anuncios, todos decián “Que lata me toca tal o cual día”. En verdad nunca vi a nadie exultante por tal “privilegio”.
Bueno el caso es que un día que me tocó un famoso textito, era acerca de los últimos capítulos de Ezequiel !!! (Con las medidas del templo de su visión y longitudes por aquí y allá). Te juro que tenía presente el prepararme, incluso me reía a carcajadas con mi querido compañero de pieza porque yo le decía que iba a usar un tono de pastor, y repetir frases atalayescas típicas “Sí, hermanos…sí, debemos prestar más de la acostumbrada atención al texto bíblico que dice…entonces con corazón resuelto y firme convicción corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, sin desfallecer porque al debido tiempo segaremos, si no nos cansamos. Amén”
El caso es que nos quedamos dormidos después de ver hasta bien tarde los archivos secretos X y desperté horrorizado faltando 5 minutos, casi me pongo a llorar y desesperado comencé a vestirme, no me puse calcetines, no me duché, me puse la camisa y la chaqueta al mismo tiempo y me metí la corbata. Mientras me abotonaba, le rogaba llorando a mi compañero que me dijera algo del texto. Él, muy malo, se reía a carcajadas, mientras también se vestía los jeans. Pero era imposible, hablaba de Ezequiel y su visión de un templo y las medidas de sus escalinatas y qué se yo. Entonces mientras corría a mojarme la cara y ya faltando 1 o 2 minutos, recordé que esa Atalaya había hablado del tema y que mencionaba (aunque no en el párrafo, sí en el tema), un río que sale del templo, y cuando toca las aguas del mar muerto da vida a los peces muertos del gran lago salado, y hasta florece una flota pesquera en él. Me acordé que los gurús de NewYork habían dicho que el agua representa “las provisiones de vida eterna que dios da mediante su hijo” (una genialidad)
Entonces yo iba a hablar de eso, pero ¡¿Qué iba a rellenar en dos minutos?¡, el párrafo lo único que hacía era repetir medidas de longitud y yo estaba en estado de Shock. Entonces abrí la puerta del comedor con la cara húmeda, sin secar bien, y sin calcetines. Mientras el primero de los comentaristas leía su hoja, yo trataba de captar lo que él decía y ahí morí. Al tratar de captar su comentario, me distraje de lo mío, y sin papel alguno y recién despertado, partí diciendo muy pau-sa-da-men-te algo como:
“Ezequiel,… un profeta de Dios…
En la Biblia se habla de la visión de Ezequiel en los capítulos tanto al tanto. Y se habla de un río… Este río es… bueno, Ezequiel habla en la Biblia de un río, que es un río que sale del templo… y fluye. El agua del río fluye por el cauce del río y sale del templo. Bueno…el caso es que el agua del templo es… O sea, el río es como cuando sale agua de un templo” Yo miré al frente y al ver a todos conteniendo la risa y sin saber qué pensar acerca de las incoherencias que estaba yo hablando, sudé helado y seguí.
“El río fluye desde el templo que es la casa de adoración de Jehová… y nosotros también estamos acá en la casa de Jehová construyendo el Salón de Asambleas… que es como un templo… desde el cual sale el agua del río”. Ya estaba perdido, no podía hacer nada para arreglar la sopa, y suspiré profundo frente al micrófono. Aunque ya llevaba rellenando unos 55 segundos jamás llegaría a los dos minutos.
“Jehová …desea que el agua del río llegue a todas partes, para alimentar a las personas, … bueno, no para alimentar a las personas sino para darles de beber, porque el agua quita la sed y….(Suspiro)ufffff”. No pude seguir.
Terminó de hablar el presidente de la consideración de esa semana, y aprovechando que tenía clases de Botánica, me fui a la universidad. Yo me acordaba y en el bus me iba riendo de nervioso, reprochándome lo idiota que había sido.
Al llegar en la tarde, unas notas de apoyo en mi cama decían “Ánimo hermano , estás cosas pasan y no cambian el buen concepto que tenemos de ti” otra decía. “Hermano, cuando el río suena es porque trae piedras” y otro más estaba firmado por el Cuerpo Gobernante “Hermano esto le pasa porque está enamorado”.
Mis amigos se reían junto a mí del “rio” y mis suspiros y me imitan hasta ahora yo creo.
También algunos tipos (como el santo y puro que se masturbaba), quiso humillarme diciendo que yo era poco espiritual y se intentó burlar sarcásticamente. Pero ni lo tomé en cuenta, de hecho, fue un evento simpático, diría mi momento más agradable (después que hubo acabado, eso sí).
Pero analizando el asunto, esto revela el hecho de que los testigos no somos capaces de generar nuestras propias ideas, que es imposible adaptar a la vida las cosas que ya se supone están integradas al diario vivir, los dichos bíblicos deben necesariamente cubrirse del apoyo de la norma escrita en piedra desde EEUU. Lo que yo quise decir era simple, pero no pude sin el apoyo escrito de fraseología prefabricada. Pudo haber sido el único momento de mi vida testiga para dar testimonio de lo que Yo realmente quería decir, y no pude. No fui capaz, no fui entrenado para dar testimonios de fe, sino para repetir mecánicamente todo lo escrito por el Comité de redacción.
Respecto a C Violeta.
Los hermanos al percatarse de que yo, un “gurú”, me había fijado en una simple “estudiante”, le empezaron a hacer la vida dificil, dificultando su bautismo. Yo debo reconocer que a menudo personas bienintencionadas hacían mención de la condición novata de esta joven, y que en vista de mis pergaminos era deseable que yo como cristiano maduro me fijara en una precursora con sus “papeles al día”. Pero yo habiendo evaluado mi propia experiencia recordé que no fueron los TJ los que hicieron de mí lo que soy.
Mi personalidad es producto de mis genes y el ambiente que me rodeó en la niñez y tierna juventud, yo en la aprendí doctrina y normas de sí o no.
Muchas veces yo las acepté con agrado y muchas otras me sometí por temor a los rayos divinos, pero mi esencia está incólume y no depende de mi religión ocasional.
C Violeta era una joven que habia sufrido con su familia, muy trabajadora, con un temperamento terrible. Al diablo con los idiotas que criticaban mi decisión. Esperé formalmente su bautismo, y nos pusimos de novios esa semana y punto¡¡¡.
Desde el principio desarrollamos una amistad cómplice y nos empezamos a reir de los formalismos idiotas de algunos.
Cuando les dije a algunos amigos que estaba de novio, ellos me preguntaron inmediatamente si mi novia era precursora. Yo les decía “ No, no lo es,… pero tiene buenas piernas”
A veces me decían ¿Cuánto tiempo tiene en la “verdad”?.
Yo les decía “Unoooosss quince… (días)”
Bueno, llegó el tiempo de dejar la construcción y me hicieron una despedida bien bonita. Mi estadía en este anexo de Betel, me permitió escuchar discursos enviados por el cuerpo gobernante y dictados por ancianos de Betel.
Quisiera mencionar que estos discursos, exclusivos para “la familia Betel” como todas las genialidades que escuchan cada fin de semana los tj en sus reuniones, son temas de información tratada previamente en atalayas, casi copiadas textualmente a veces de manera tristemente secuencial. Yo pensé con alegría que me encontraría con información exclusiva,
Pero no, hubo un discurso, de la paciencia, otro de servir fuertemente porque viene el fin pronto (ya, bueno), otro de lo que significaban los hijos de Jacob, con los tipos y antitipos , muy en la onda de F. Franz, copia de una Atalaya sesentera .
Pero sí hubo un discurso primicia.
Este discurso trataba que “hay hermanos que pueden ser entrampados por la fantasía mundana, que viven en mundos de ensueño y que un cristiano maduro ejercería cautela para no dejarse atrapar ni perder tiempo con la ciencia ficción y guerras interplanetarias y naves de extrañas y lejanas galaxias!!”-esa es la idea transmitida.
Yo, que como todos mis amigos saben soy fan (aparte de Bosé) de STAR WARS y ahora BatleStar Galactica, no pude evitar reirme.
Otro tema Trataba del “libre albedrío”.
Lo dictó el mejor orador de Betel, F Morras.
Un tipo que se nota de buena cuna y de buena educación, en realidad nada que decir el tipo es bueno.
Quizás por eso fue sencillo extractar los puntos principales.
El bosquejo desde EEUU decía que Jehová reconoce nuestro derecho de libre albedrío pues es un don otorgado por su exclusiva voluntad. Pero cuando un siervo fiel se somete a su voluntad, dejando voluntariamente de decidir sus acciones por sí mismo, entonces Jehová toma el control de su vida y desde ese momento Dios se encarga de asignarle la labor que determine más apropiada para el cumplimiento de su propósito- no puedes decir que no es genial, con este tollo, todos salimos engrupidos que el departamento en el que trabajábamos, la congregación en la cual estábamos, la asignación en la cual servíamos, la habitación en la cual dormíamos, el baño en el cual…nos lavábamos los dientes, había sido escogido por Jehová como el mejor en donde poder usar nuestras capacidades, así que no había porqué preocuparse si el capitán de grupo era inepto, el anciano torpe, la cama chica, el baño incómodo, era lo mejor que podía haber. Esto también era alivio para quienes nunca tomaron decisiones en su vida, de hecho para todos era mucho más cómodo que otros pensaran por uno y decidieran el rumbo por uno. Así si se fracasa, puedes endosarle el fracaso a otros. Pero si te fue mal por una decisión que alguien tomó por ti en nombre de la divinidad, es porque tú no fuiste lo suficientemente aplicado. Si por azar te fue bien, entonces es la bendición de Dios- todos salimos contentos, pues Dios dirigía nuestras vidas, sólo había que poner el piloto automático. En fin, ya decidido de dejar atrás tanta tontera, y vacuidad en pos de puestos, cumplí mi compromiso de seis meses y volví a la congregación donde estaba, el territorio de la cong Los Arcos.
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