El otro día saliendo del super me saludó aunque breve pero muy agradosamente un muchacho Tj con el que tuve una buena amistad.
Y después de despedirlo, me vino la consecuente pregunta; ¿estará dentro o fuera?.
Según me he informado, está dentro y es siervo ministerial.
Ahora se abren varias posibilidades:
1) Puede ser que no se haya enterado que ya no soy Tj como él.
2) Puede ser que sea un Tj de mente abierta, razonable e independiente que no tenga reparos en saludar a los viejos amigos. Sobre todo porque iba él solo.
3) Puede ser que sea un Tj ya entre dos aguas y empiece a simpatizar con la disidencia y su salida ya la tiene planeada.
Sea como fuere, este saludo cordial con breve conversación incluida, debería ser la norma entre personas integradas en la sociedad que saben convivir entre la pluralidad a la que cada uno tiene derecho.
Hablar con alguién diferente no te hace cambiar necesariamente. Cada cual tiene que tener el derecho a la libertad de procesar la información según le plazca sin interferencias ni coacciones, y a madurarla para sí para sacarle un provecho propio en su futuro personal.
Patricio
Igual me encontré a mediados de diciembre pasado en una agencia de empleo a un heano menor que yo con quien compartimos tiempo junto con su familia.Chrlamos bastante pero no me hizo ninguna pregunta sobre mi des asociación.
Aunque no hw vuelto a verlo,su proceder me muestra que no todos actúan según la enseñanza oficial, sino que toman sus propias desiciones al respecto, aunque deben ser presionados por el ambiente, el lugar y las personas que observan.