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LA FALACIA DEL LIBRE ALBEDRÍO

La expresión “Libre Albedrío” aparece una sola vez en la Biblia (Oseas 14:4) y hace referencia al albedrío del Dios judío Jehová. Sin embargo, en el inconsciente colectivo de los creyentes cristianos, existe la creencia de que los primeros humanos, según el Génesis de Adán y Eva, disponían de Libre Albedrío.

¿Qué hay de cierto en esa creencia?

El cristianismo ha pretendido hacernos creer que cada ser humano, tiene la facultad de decidir acerca de su destino, disponer de su vida, y tomar acción con respecto al bien y al mal, a una gracia, un favor, a un servicio, a lo acertado o inadecuado de algunas situación, etc.

La libertad mental para decidir, sin embargo, en alguna medida, se logra con la experiencia, madurez, con el conocimiento, las costumbres, los hábitos, la cultura, la plenitud de vida. Por esa razón los niños o los jóvenes no son considerados sujetos afectos a las leyes, debido a su falta de juicio, sensatez y discernimiento que solo llegan con los años. Pero es posible que ni siquiera en la madurez y en pleno uso de nuestras facultades seamos libres en ningún instante de la vida.

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Los seres humanos no somos dueños de nuestra conformación, la cual fue producto de causas aleatorias, que dependió (en el pasado) de cuando nuestros padres se conocieron, se habla de la química de la atracción, el enamoramiento, algo totalmente fortuito. Nadie elige sus genes. Más tarde al momento de nuestra concepción, otra vez entra en acción lo azaroso, incierto y fortuito. Aquella lucha de los espermios por fecundar al óvulo materno y desechar a los que son inadecuados por efecto del azar.
“No tuvimos ingerencia hasta ese momento, ni en lugar geográfico, hemisferio sur o norte, continente, ni en nuestras futuras facultades ni en el color de nuestros ojos, piel, pelo, estatura ni menos aún de los códigos genéticos que nos darían buenos o malas defensas con las cuales enfrentar la vida. Hasta ese momento la naturaleza actuó en un análisis combinatorio aleatorio, del cual somos la consecuencia.”

“No hay nada, justo o injusto que no cambie con el clima. Tres grados de elevación hacia el polo cambian toda la jurisprudencia; un meridiano decide sobre la verdad. El derecho tiene sus épocas. La costumbre constituye toda la equidad, por la sola razón de que la hemos recibido, la aceptamos.
Verdadero a este lado de los Andes, error al otro lado.”

“Después, no fuimos tampoco dueños de nuestras ideas o de las modificaciones cerebrales las cuales fueron moldeadas por la familia, el colegio, la religión heredada, el idioma, o la cultura de la sociedad, las cuales actuaron sobre cada uno de nosotros, determinando nuestra forma de ser o actuar. Si hubiésemos nacido en Asia seríamos budistas, taoístas o confusionistas, si en oriente, mahometanos, si en América, cristianos, etc.”

“Lo que los seres humanos hagamos será siempre consecuencia de lo que hemos sido, de lo que somos, de lo que hemos hecho hasta el momento de la acción. Nuestro ser actual y total, considerado en todas sus posibles circunstancias, contiene la suma de todos los motivo de la acción que realizaremos. Principio que nadie puede negar.”

“Nuestra vida es una sucesión de instantes necesarios, y nuestra conducta, buena o mala, virtuosa o viciosa, útil o dañina para nosotros mismos o para los demás es un encadenamiento de acciones tan necesarias como lo son cada uno de los instantes de nuestra vida.”
“Vivir es existir, de un modo necesario. Querer es aceptar o no aceptar seguir siendo lo que somos. Ser libres es ceder a motivos necesarios inherentes a nosotros mismos.”

“Si conociéramos el funcionamiento de nuestros órganos, si pudiéramos recordar todos los impulsos o las modificaciones que hemos recibido y los efectos que hemos producido, veríamos que todos nuestros actos están sometidos a la fatalidad, que regula tanto nuestro sistema biológico endocrino, neuronal, celular o genético, de la misma forma como lo está el sistema entero del universo.”

“Todo lo que sucede en nosotros o aquello que es hecho por nosotros, así como lo que sucede en la naturaleza se debe a causas necesarias que actúan según leyes necesarias y que producen efectos necesarios.”

Recordemos las palabras del filósofo Benito de Spinoza:

“Una piedra recibe de una causa externa, que la impulsa, cierta cantidad de movimiento con la cual, después de haber cesado el impulso de la causa externa, continuará necesariamente moviéndose sin que nada la detenga.

Si la piedra tuviera uso de razón creerá que está moviéndose de acuerdo a su voluntad, creerá que es completamente libre y la causa de perseverar en el movimiento no es sino su voluntad.”

“Esa es la famosa libertad humana, que todos se jactan de tener y que tan solo consiste en que las personas son conscientes de su apetito e ignorantes de las causas por las cuales son determinadas sus acciones. Así el bebé cree apetecer el biberón, el niño irritado desea la venganza, el tímido la fuga. Por su parte el borracho cree decir los más profundo de su alma, lo que después ya sobrio quisiera haber callado. Igualmente el delirante, el charlatán, el religioso y otros muchos de la misma calaña creen obrar por libre albedrío de su alma, y no que son llevados por el impulso.

Creen que son libres por la sencilla razón de que desean algunas cosas y que ese deseo puede fácilmente ser reprimido cuando surge el recuerdo de otra cosa”.

Volvamos ahora a la premisa bíblica.

Si el Dios judío Yaveh o Jehová (entremos a suponer), conocía en su totalidad al ser humano en lo biológico y en lo circunstancial de su existencia, jamás podría haber pretendido siquiera suponer que una de sus criaturas pudiera decidir su propio destino, (¡y el de toda la humanidad!), sin tomar en cuenta su conformación mental, biológica, física y sus eventuales y accidentales procesos de formación y desarrollo.

Por consiguiente, el llamado “Libre Albedrío” del ser humano, no pasa de ser una falacia nacida en la mente primitiva de sacerdotes levitas orientales, allá por la Edad del Bronce, los cuales con escasos conocimientos de los procesos circunstanciales, físicos y biológicos de los humanos, dictaminaron que la decisión de un solo ser humano, Adán, podía dar por resultado someter al pueblo judío a la potestad sacerdotal, obteniendo obediencia, sujeción y acatamiento para ser reverenciados con dádivas y sacrificios animales.

Por desgracia esa pretensión fue traspasada a occidente a través del cristianismo. Y lo más grave, es que muchos siguen repitiendo aquella frase: “libre albedrío”, sin siquiera detenerse a pensar en lo que significa.
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Rubén Echeverría Lastarria
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Bibliografía: “Sistema de la Naturaleza” – D’Holbach ( 1723 – 1789)
Carta a G.H. Shuller – B. Spinoza ( 1632 – 1677)
“Pensamientos” – Blaise Pascal (Francés 1623 – 1662)

TOM SAWYER Y EL CUERPO GOBERNANTE

 

Samuel Longhorne Clemens  (1835 – 1910), conocido como Mark Twain, fue un escritor estadounidense quien relató experiencias juveniles, ocurridas en su pueblo de Hannibal,  Missouri.

En su obra más emblemática: “Las Aventuras de Tom Sawyer”, Mark Twain cuenta las peripecias del joven Tom y su grupo de amigos. De aquella obra rescatamos esta aleccionadora anécdota:

En una ocasión su tía Poly le encomienda a Tom una pesada tarea, encalar una cerca de 30 varas de largo por 9 pies de altura.  Un trabajo laborioso y desagradable, aún más porque debe realizarlo en las vacaciones, en aquellas calurosas tardes de verano, cuando todo invita a los jóvenes a acercarse al río, a bañarse, pescar o sencillamente retozar con sus amigos.

El joven Tom, comienza su labor acarreando una batea con una lechada de cal, una pértiga, un par de brochas y un deseo inmenso de no realizar ese fastidioso y tedioso trabajo, sabiendo que será objeto de burlas por sus amigos.  Sin embargo ha elaborado una ingeniosa estrategia para salir del paso.

Comienza su labor con una dedicación, un cuidado y una aplicación tal, que parece ser obra de un esmerado artesano.  Estando en ello, aparecen sus amigos y comienzan a observar al esforzado Tom y su minuciosa labor con pasmosa curiosidad.  Tom Sawyer explica a sus amigos que no se siente molesto por el trabajo que está realizando,  por el contrario, no cualquier muchacho estaría en condiciones de hacerlo,  se siente un privilegiado que le hayan encomendado encalar la cerca.

Ante tales comentarios, sus amigos comienzan a interesarse. Uno de ellos, que se apresta a comer una manzana, le pide que lo deje probar con la brocha. Tom Sawyer se niega, aduciendo que es un trabajo demasiado importante y delicado. Pero como el chico insiste finalmente Tom Sawyer le pasa la brocha… a cambio de la manzana.

Cuando sus amigos comprenden que ellos también pueden participar, lo presionan de la misma forma, entregando parte de algunos tesoros que esconden en sus bolsillos.  Al poco rato Tom Sawyer tiene a sus amigos afanados en encalar la cerca, en tanto que él se dedica a organizar sus nuevas posesiones, un trozo de espejo, un anzuelo, el mango de una navaja, baratijas que los chicos acostumbran a mantener en sus bolsillos.

Tom había descubierto que para que las personas se motiven a realizar trabajos desagradables, solo hay que hacerles creer que se trata de algo que solo pueden realizar personas escogidas, excepcionales, privilegiadas, las que además deberan de pagar con algo para hacerlo.

 El Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová, al igual que Tom Sawyer, procede en la misma forma. Las personas que se acercan  a esa religión de inmediato se ven rodeadas de lo que se  llaman “privilegios”.  Hacer aseo de un Salón del Reino constituye un privilegio, también lo es el proselitismo de casa en casa en una labor de vendedores sin salario, pidiendo a las personas donaciones para la Obra del Reino. Son privilegios a su vez hacer el trabajo de acomodador, pasar el micrófono, hacer donaciones en Cajas de Contribuciones, pintar fachadas, limpiar los baños o donar joyas,  dinero, herencias, cuentas bancarias, terrenos, fideicomisos, etc.

 El Cuerpo Gobernante,  al igual que Tom Sawyer, descubrió que basta con incentivar a las personas, con poca educación, a sentirse que son importantes, con algún cargo dentro de la organización, como dar discursos delante de una concurrencia cautiva, para que su vanidad sea satisfecha y entreguen su tiempo, dinero y esfuerzo físico en beneficio de la causa de la Watchtower, la que además les otorga otra prebenda, la más excelsa: la posibilidad de ganar una parcela en el Paraíso, que siempre está a la vuelta de la esquina, y de la cual entregan unos adelantos en forma de dibujos  a  todo  color.

En tanto los miembros del Cuerpo Gobernante, viajan por el mundo en vuelos de Primera Clase, se hospedan en Hoteles de Cinco Estrellas, para incentivar a los inocentes publicadores y precursores a redoblar esfuerzos, porque el Armagedón está muy, pero muy cerca. Para lo cual se dedican a pellizcar versículos en la Biblia y estudiar nuevas fechas para el Armagedón o Fin del Mundo y luego las dan a conocer en forma solapada, para que no los acusen de ser falsos profetas.

Entretanto ellos construyeron su nueva Casa Matriz en Warwick, un sector privilegiado, rodeado de naturaleza y animales exóticos, para lo cual necesitan del esfuerzo de todos los testigos de Jehová a través del mundo.

Hace más de un siglo, Voltaire lo había expresado en una sola frase:


“El primer sacerdote fue el primer holgazán que encontró al primer imbécil”

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Rubén   Echeverría   Lastarria.

EL AFECTO FAMILIAR EN LA WACHTOWER

EL   AFECTO  FAMILIAR  EN  LA  WACHTOWER

 

Algunas personas, que pertenecieron a la religión de los Testigos de Jehová y que ahora se encuentran alejadas de ese grupo, relatan sus padecimientos afectivos, cuando sus propios familiares se niegan a hablarle o siquiera saludarles, por considerarlos apóstatas.

Padres se niegan a pagar los estudios de sus hijos que han abandonado la secta,  incluso han decidido arrojarlos fuera de sus casas, otros que tienen hijas que han decidido casarse con personas ajenas a la religión, son expulsadas de los hogares, por contravenir las disposiciones internas de la Sociedad  comercial/religiosa  Wachtower, que ahora se hacen llamar JW.org.

 

Los sentimientos humanos, en muchos casos, son sobrepasados  por reglamentaciones humanas del Cuerpo Gobernante de los testigos cristianos de Jehová.

 

 

En la literatura universal, podemos encontrar relatos de situaciones familiares, en que los afectos humanos son pisoteados por las reglamentaciones jurídicas o las disposiciones arbitrarias de un gobernante. El dramaturgo griego Sófocles inmortalizó la inequidad de las leyes, que se producen en algunos casos.  Sófocles fue un dramaturgo griego (495 – 405 a. de la E.C.) en el drama  “Antígona” divulga el poder del derecho natural sobre las leyes humanas.

 

“La historia es esta: Creonte, rey de Tebas, dio ordenes de prohibir el entierro de  Polinices, hermano de Antígona,  por haber sido acusado de haber combatido en contra de su patria.  Esa noche Antígona sale de la ciudad para cubrir el cuerpo de su amado hermano, con tierra para que no quedase expuesto a los perros vagabundos y animales silvestres.  Los guardias de la ciudad la descubren y la hacen prisionera.  En su celda, una gruta donde fue emparedada viva, ella se ahorca.  Después de eso se suceden hechos violentos y muertes en la propia familia del rey Creonte,  como consecuencia de aquella disposición que pone en contra los afectos del corazón y las leyes humanas.”

 

“¿Qué lección podemos sacar de esta tragedia de Sófocles?

 

“Las leyes civiles humanas pueden muy bien existir,  pero a los ojos de Antígona, por encima de las leyes humanas existe una ley del corazón, sagrada e inviolable.  La historia atraviesa los siglos y todavía hoy,  los filósofos del derecho humano se sirven de ella para reflexionar sobre la pugna entre las leyes jurídicas ciudadanas y la  ética individual, para establecer el tipo de relación que deben sostener el derecho positivo (local, humano) y el derecho natural (universal, trascendente, situado más allá de las leyes humanas).”

 

“Cada uno de nosotros se inclina más hacia Antígona o hacia Creonte, hacia los sentimientos o a la razón, hacia el afecto o hacia la ley, hacia la justicia o al orden.  Unos colocan la humanidad y la justicia por encima de todo, otros veneran la ley, el orden y el derecho en detrimento de cualquier otra consideración.”

 

“Los seres humanos consideramos a la justicia como un bien alcanzable, dentro de las limitaciones propias de nuestra imperfección. Se trata de un valor determinado como un bien común por las sociedades.  Es el conjunto de pautas, valores y criterios necesarios para mantener la armonía entre las personas e instituciones, autorizando, permitiendo o prohibiendo. Se trata de un marco adecuado para las relaciones entre las personas.”

 

“La justicia, del latín “iustitia” que a su vez viene de “ius” derecho,  significa “lo justo”  Nació por la necesidad de mantener el bien común entre las personas.   Se  basa en un consenso amplio entre los individuos  de una sociedad, sobre lo que es bueno y lo que es malo, y otros aspectos prácticos de cómo deben organizarse las relaciones entre personas.

“Se supone que en toda sociedad humana, la mayor parte tiene una concepción de lo justo y se considera una virtud social el actuar de acuerdo con esa concepción. La cual es el codificado de varias disposiciones escritas, que son aplicadas por jueces y personas especialmente designadas, que tratan de ser imparciales con respecto a los miembros e instituciones de la sociedad y los conflictos que aparezcan en sus relaciones.”

 

“El sentido propio de la justicia exige que haya un débito exigible, que existan personas distintas, ya que se puede ser justo o injusto respecto a otro, que debe ser una persona distinta e independiente al que practica la justicia, o la injusticia y, finalmente, que haya igualdad entre ambas personas. Por lo tanto, las relaciones de justicia entre unos y otros son siempre bilaterales.”

 

Ningún ser humano desearía ser juzgado por marcos legales ajenos a su idiosincrasia, como tampoco nos sentiríamos favorecidos en un ordenamiento jurídico que no conocemos. Preferimos movernos dentro de un conjunto de normas y leyes con las cuales nos hemos educado en toda nuestra vida.

 

El cine y la ciencia ficción nos ha hecho conocer fantasías, en las cuales se produce una guerra intergaláctica por motivos de distintos ordenamientos jurídicos, en los cuales ningún ser humano estaría dispuesto a ser juzgado por un Juez no humano, de un mundo ajeno al planeta tierra.

 

Sin embargo el sacerdote levita del Antiguo Testamento, fue quien quiso suprimir la justicia humana,  y al mismo tiempo extirpar del mundo el juicio y el castigo humanos.  Para eso ideó una estratagema maquiavélica, perversa, infame y maligna, mediante el cual cambiaba la interpretación de la culpabilidad humana y la transformaba en “pecado”. Una falta no en contra de otros seres humanos  que es el fundamento de la justicia de las personas, sino en contra de un ser espiritual, extraterrestre, una falta en contra de una Divinidad no humana.

Bajo ese prisma, el sacerdote hebreo consideraba a cada individuo, en la más amplia medida, y casi en todas sus relaciones como un culpable, un pecador. (Romanos 3:23)

Sin embargo, razonemos.  Si todos somos culpables, no pueden entonces ser personas pecadoras (culpables) los jueces de sus semejantes. De esa forma el espíritu de equidad desaparece, ya que el débito de la justicia exige que sea una persona distinta e independiente  el que practica la justicia.

 

En un Comité Jurídico de los Testigos de Jehová, es posible determinar que esos jueces humanos son tan culpables como aquellos a quienes juzgan, y después condenan,  por cuanto ellos no están libres de pecado.  Son pecadores juzgando a otros pecadores (Romanos 3:9).

Además las faltas que ellos condenan emanan de la Ley de Moisés, la cual tenía por objeto hacer a los seres humanos culpables. Los Comités Jurídicos de la Wachtower no están inspirados por el Espíritu Santo ni los miembros del Cuerpo Gobernante tampoco son ni inspirados ni ungidos, de acuerdo al concepto etimológico de la palabra “ungido”.

El diccionario de la RAE define el término:

 

  1. adj. Dicho de una persona, especialmente de un monarca o de un sacerdote: Signada con el óleo santo.

 

 

En consecuencia, ni los ancianos de las congregaciones, como tampoco los miembros del Cuerpo Gobernante han sido ungidos con óleo Santo.

 

Cualquier decisión que adopten los miembros de esos Comités Jurídicos, se encuentran viciados, de forma y de fondo y vienen a ser una justicia paralela al ordenamiento civil de aquellos países que han firmado la Convención Universal de los Derechos Humanos, la cual expresamente manifiesta:  en su Arículo 19:

 

        “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; ese derecho incluye no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el difundirlas sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”

 

 

Por consiguiente, de lo antes expuesto, el sufrimiento familiar de las personas, obligadas por la secta JW al ostracismo social, a las separaciones familiares, es sencillamente gratuito, no está basado en leyes humanas, ni siquiera de acuerdo a las leyes del corazón, del amor,  sagrado, inviolable, situado más allá de las leyes de los hombres.

Recordemos a Antígona y su padecimiento por honrar el afecto a su hermano,  el cual es sagrado, inviolable,  humano.  De la misma forma un ser humano no puede ser obligado a rechazar a un familiar porque piensa en forma diferente.

 

Dentro del grupo denominado “testigos cristianos de Jehová” las faltas o pecados entre sus miembros, proviene de estatutos sacerdotales hebreos, elaborados por pastores nómadas orientales hace más de dos mil años en el pasado, para los cuales los afectos familiares son  despreciados, pisoteados, debido al temor patológico al Dios hebreo Jehová  y a sus dirigentes, que se hacen llamar El Esclavo Fiel y Discreto a quienes se les obliga a obedecer, en desmedro del amor filial, la ética individual y el derecho natural.

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Rubén  Echeverría  Lastarria

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Bibliografía:  “Antimanual de filosofía” – Michel Onfray

EL LENGUAJE PERFORMATIVO DE LA WACHTOWER

EL  LENGUAJE   PERFORMATIVO  DE  LA  WACHTOWER

 

Enunciado preformativo:

 

John Langshaw Austin  fue un filósofo del lenguaje, estudió la forma en que se recogen los diferentes tipos de enunciados. En su obra “Cómo hacer cosas con palabras” el llama enunciados performativos aquello que no se limitan a enunciar un hecho, sino que por el mismo acto de ser expresados “realizan” el hecho.

 

“Se pueden encontrar muchos tipos de enunciados performativos, aunque entre los más comunes están aquellos que derivan de determinados verbos, como es el caso de “prometer”.  Cuando alguien expresa un enunciado del tipo: “Yo prometo” este no puede evaluarse en términos de verdad o falsedad.  Este rasgo es lo que distingue a un enunciado performativo de una aseveración descriptiva.”

“En el instante mismo en que se emite el enunciado, no se describe un hecho, sino se realiza una acción.  Determinados enunciados performativos precisan que sus protagonistas respeten lo que Austin llama “criterios de autenticidad”. Por ejemplo, para que una expresión del tipo “Yo te bautizo”, pueda ser de carácter performativo (es decir, para que transforme a la persona que es bautizada en miembro de la comunidad) es necesario que quién la pronuncie sea un sacerdote o pastor, y se realice en un lugar determinado. Lo mismo para el caso de un acto de matrimonio, con la alocución “los declaro marido y mujer”, la investidura del que la emite y el lugar en que se encuentran.”

 

“La expresión performativa también puede requerir de un contexto, un lugar sagrado, un templo, un salón de reuniones consagrado, o un acontecimiento que complemente los criterios de autenticidad, como los realizados en un estudio determinado”. En el caso de la Sociedad Watchtower, un protocolo ceremonial sería el llamado “Estudio de la  Revista  La  Atalaya”.

 

 

 

“La Biblia en el llamado Nuevo Testamento, muestra el lenguaje performativo, especialmente en los Evangelios. En ellos hay que convencer a personas insensibles al mensaje de Cristo. El texto es una muestra clara de propaganda, no se excluyen artificios para complacer y lograr el asentimiento por medio de la persuasión, permite adornar, acicalar y engalanar a un hombre sencillo, un rabino hebreo y transformarlo en un paladín. Cada suceso atribuido o comentado, es una declaración performativa. Para decirlo en la forma que lo explica Austin: la enunciación crea la verdad. Los relatos de los evangelistas no se ocupan en absoluto de detalles, revelan, más bien, el poder del lenguaje, el cual al afirmar, crea lo que enuncia. Basta con que el discurso produzca su efecto, convencer al lector y  obtener de el la aceptación de la figura del personaje y su enseñanza.”

 

“Los evangelios crean una verdad al repetir una y otra vez supuestos hechos ocurridos.  Posteriormente los sacerdotes, apóstoles, seguidores o cristianos por la repetición sistemática terminarán por aceptar los sucesos, con la eficaz ayuda de un estado agresivo dominado por Constantino primero, y posteriormente con Justiniano, Teodosio y Valentiniano.”

 

La literatura de la organización Watchtower,  a través de los años, ha traspasado el lenguaje performativo a los propios asistentes a las reuniones de estudio de las revistas La Atalaya, mediante unas preguntas al pie de página. Si bien es cierto que Charles T. Russel y posteriormente Joseph F. Rutherford publicaron sus escritos identificándose como los autores de sus escritos, en años posteriores la Organización Watchtower se decidió por el anonimato, en sus libros, revistas y folletos, pero agregando siempre  preguntas atingentes a los párrafos escritos, con una letra menuda al pie de página.

 

Un ejemplo del lenguaje de adoctrinamiento mental, que usa la organización, se puede observar en el párrafo 10 de la revista Atalaya del 15 de Febrero del 2004:

 

” … porque amamos a la organización que nos ha enseñado las preciosas verdades que tanto nos distinguen de Babilonia La Grande. Al mismo tiempo reconocemos que el conocimiento que tenemos del Propósito Divino no es perfecto, sino que nuestro entendimiento espiritual ha ido ajustándose en el transcurso de los años. A los cristianos leales no nos incomoda esperar a que Jehová nos revele todos esos cambios. (Proverbios 4:18)

   Mientras tanto no abandonamos  la organización que a Dios le complace usar, pues vemos pruebas irrefutables de su bendición sobre ella. (Hechos 6:7 – 1º Corintios 3:6)

 

En esta misma revista, más adelante, en el artículo “PROTEJÁMONOS DEL ENGAÑO” se dice:

 

(21) ” En esta parte final de los últimos días, es de esperar que Satanás siga lanzando una avalancha de mentiras y engaños. Afortunadamente Jehová no nos ha dejado a oscuras respecto a las artimañas del Diablo. LA BIBLIA Y LAS PUBLICACIONES CRISTIANAS QUE PROPORCIONA EL ESCLAVO FIEL Y DISCRETO denuncian con toda claridad los malvados métodos satánicos (Mateo 24:45)…”

 

   En la revista La Atalaya del 15 de Abril de 2008, páginas 7 a 11

 

(18) Otra importante forma de recibir la guía Divina es a través de la hermandad cristiana. UNA PARTE FUNDAMENTAL DE DICHA HERMANDAD ES EL ESCLAVO FIEL Y DISCRETO JUNTO A SU CUERPO GOBERNANTE QUE LE SIRVE DE VOCERO. El Esclavo nos suministra continuamente el alimento espiritual mediante las publicaciones, las reuniones y las Asambleas. (Mateo 24: 45-47 compárese con Hechos 15:6, 22-31)  

 

En estos párrafos, me he permitido destacar en letra mayúscula y subrayado las palabras que los lectores, y las personas que toman la palabra en las reuniones, responden cuando se les hace la pregunta pertinente, están ya escritas, en un lenguaje que el asistente leerá en voz alta, o con un micrófono, haciendo suyas esas declaraciones, que no son propias, sino que obedecen al lenguaje performativo.

 

 

Por el hecho de ser expresados y realizados en el instante mismo en que son pronunciados, además con los “criterios de autenticidad” que Austin indica, pasan a formar parte de su “declaración de principios”, por el hecho de haberse expresado ante un numeroso grupo de personas.

Nuestro cerebro no se traiciona a si mismo, por lo tanto estas respuestas, a través de las semanas, los meses, los años o los decenios, en las sucesivas reuniones llegan a quedar grabadas en el cerebro inconsciente de cada asistente regular a los estudios de la revista La Atalaya,  en la forma de enunciados  performativos.

 

Notemos además, que el vocabulario usado, que proviene de la directiva de la Watchtower, se desliga de adoctrinar directamente. En su lugar, usa a los propios asistentes a los estudios de la revista La Atalaya, para pronunciar respuestas que lo comprometen en forma inconsciente.

No es de extrañar, entonces, que resulta bastante difícil para los Testigos de Jehová con muchos años dentro de la organización, el sacar de su mente inconsciente sus propios comentarios, que han quedado grabados con la fuerza de la repetición constante, en forma de  Enunciados  Performativos.

 

Desprogramar nuestros cerebros de las enseñanzas, que pasaron a ser nuestras, por el hecho de declararlas en voz alta, al público asistente, puede resultar bastante difícil.  De hecho, algunos ex Testigos de Jehová, ya fuera de la organización Wachtower, continúan buscando en las páginas de la Biblia enseñanzas que les permitan encontrar consuelo y confortamiento para ellos y sus familias.  Otros se convierten en verdaderos sabuesos,  recopilando información de publicaciones antiguas, para reafirmar sus puntos de vista o para desenmascarar a la secta.

En muchos casos, personas que han estado por muchos años en la organización, no tuvieron oportunidad de cursar estudios superiores, o entrar a la universidad, por lo tanto no pudieron  desarrollar sentido crítico.  Para ellos el trabajo es mayor, por cuanto deberán quemarse las pestañas,  tratando de ponerse al día en distintas materias, en forma autodidáctica.  Se trata de valorarse a si mismos, encontrar los caminos de independencia mental, zafarse de adoctrinamientos sectarios y elaborar sus propios puntos de vista, que son tan legítimos como los de cualquier otra persona.

 

En la red Internet existen numerosos grupos de ex testigos de Jehová  o  de apóstatas de la Wachtower, los cuales, aparte de relatar sus experiencias y entregar valiosa información sobre su pasar y la forma en que salieron adelante, proporcionan el calor humano que muchas veces no se encuentra en la secta.

 

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Rubén  Echeverría  Lastarria

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Bibliografía:  “Tratado de ateología” – Michel  Onfray

“How to make things with words” – John Langshaw Austin

Revistas “La Atalaya” debidamente citadas.

DE COMO ME ESTAFARON

DE   COMO   ME   ESTAFARON

 

Cuando tenía alrededor de nueve a diez años de edad residía  con mi familia en Concepción, en el sur de Chile.  Una ciudad fría, húmeda y lluviosa, si las hay, porque allí los días nublados eran la norma y en invierno el agua caía por semanas en forma de diluvio.

 

Una mañana, me encontraba de camino a mi escuela, lo hacía por  calles empapadas de humedad, con niebla que subía desde el río, el cielo completamente gris.  En ese ambiente inhóspito llamó mi atención una vitrina iluminada.  No era para menos, era la única luz en medio de la semioscuridad de aquella mañana de invierno. Por lo tanto me acerqué a observar.  Se trataba de un reducido escaparate, en el cual se exhibía un enorme libro abierto, en su parte media.  Nada menos que una Biblia, y otros formatos del mismo libro.  El texto estaba abierto en el libro de los Salmos, no hay para qué decirlo.

 

Mi curiosidad me llevó a observar el lugar. No se trataba de una iglesia católica, tampoco un templo protestante. Era una calle de casas de fachada continua, no había locales comerciales. Crucé a la vereda de enfrente para estar aún más seguro.  El único referente lo entregaba un pequeño aviso que decía: “Sociedad Bíblica Internacional”. Me causó perplejidad de que no siendo una agrupación religiosa, alguien se daba el trabajo de promocionar ese libro. Pero con menos de diez años nadie dispone de sentido crítico, solo de un ojo analítico.

 

Pasaron los años, y comenzaría a conocer un  poco más del mundo.  En casa habíamos sido educados como familia católica, aunque casi nunca asistíamos a misa en la iglesia, solo en ocasiones,  alguna festividad, conmemoración o procesión. En verdad la religión no era demasiado influyente en nuestras vidas.

 

En una oportunidad en la escuela se nos advirtió que un señor cura nos haría clases de religión. Efectivamente,  un sacerdote con sotana negra un día a la semana, nos adoctrinaba en materias del ideario  católico romano.  El texto que nos repartieron se llamaba catecismo, en donde debíamos repetir maquinalmente los dogmas de fe, los cuales supuestamente provenían de la Biblia, por ese motivo, debí suponer que la Biblia con sus partes: Antiguo y Nuevo Testamentos,  contenía las verdades de la vida, del pasado de la humanidad y del futuro de la especie humana, aunque nunca lo había tenido en mis manos, se vislumbraba a través del catecismo. La Biblia por así decirlo, la había visto solo de lejos, del entrever y atisbar en aquél escaparate iluminado que relaté anteriormente.

 

Más tarde se nos instó a realizar un rito de iniciación, se trataba de la llamada “Primera Comunión” católica apostólica y romana, para lo cual había que obedecer a un protocolo ceremonial, vestirse de acuerdo a la ocasión y acudir a una liturgia con otros compañeros que también estaban en la lista de adeptos o partidarios de ser obedientes al Gran Hermano, (El Dios judío).  Sin embargo antes había que cumplir un rito, la llamada “Confesión”.  Semanas antes de acudir a confesarme,  estaba seriamente aproblemado porque no sabía qué pecados podía “confesar”. ¿De qué podría sentirse  culpable un niño de diez años?

El día en que junto al grupo escolar nos someterían al rito de la confesión, había encontrado un “pecado” con el cual podría superar el impasse: “le he mentido a mi madre”, quizás no era cierto, pero podría superar el escollo, pero no sabía aún de la maldad de los curas.

Cuando me arrodillé ante la caseta de la confesión,  expresé mi “pecado”, haberle mentido a mi madre, pero el cura no estuvo conforme, vociferó “¡y que más!, y que más!… permanecí en silencio, porque no tenía un segundo pecado, entonces el sacerdote dijo “¿has hecho cosas malas con niñas?”.  Repasé mentalmente si tirarle de las trenzas a mi hermana se podría considerar un pecado, pero rápidamente deseché esa idea,  por lo cual seguí en silencio.

Finalmente el cura me mandó a rezar 4 padrenuestros ante la figura del Cristo crucificado.  Fue aquella la primera vez en mi vida que me arrodillaba  ante una estatua. En ese caso un judío moribundo, a quien todo el mundo reconocía como un semidios.  Aquél fue mi segundo sometimiento, mental y físico a la cultura hebrea.  El primero fue ver en una vitrina un texto judío, abierto e iluminado en una oscura mañana de invierno, ahora en cambio se agregaba un agravante, no saber que se podía “hacer cosas malas con niñas”… por muchos tiempo divagaba sobre ese tema desconocido para mi. Creo que desde allí nació un sentimiento de culpabilidad relacionado con niñas (con mujeres), difuso, oscuro e impreciso.

 

Curiosamente toda la sociedad rendía pleitesía al judío Jesús y a su padre, el “Gran Hermano”. La cultura de aquellos años estaba inmersa en la aceptación absoluta a la creencia en esa figura, de la cual se hablaba en todas partes, pero que no se identificaba y menos aún se cuestionaba.

 

Por esa razón, cuando una predicadora Testigo de Jehová, tocó el timbre de nuestra casa, nuestras vidas comenzarían a cambiar radicalmente.  Para ese entonces con mi familia nos habíamos trasladado a vivir a la ciudad de Santiago de Chile.  El Gran Hermano (El Dios judío Jehová) tomaría el control de nuestras vidas en forma aún más drástica que antes.

En forma suave, leve y delicada se nos adoctrinó acerca de cosas que ni siquiera sabíamos que pudieran existir, “verdades”   contenidas en los manuscritos orientales, escritos por nómadas judíos en la Edad del Bronce que El Gran Hermano (El Dios judío) había escrito para su pueblo elegido, y que más tarde debido al supuesto menosprecio hacia un rabino judío llamado Jesús, habían pasado por un juego de birlibirloque a un rico comerciante de Pittsburgh, U.S.A. de nombre Charles T. Russel, quien había sido iluminado mediante el Espíritu Santo por El Gran Hermano (El Dios judío) constituyéndose en El Esclavo Fiel y Discreto, aquel de la parábola del Evangelio de Mateo 24:45.

 

¡Qué transformación más drástica ocurrió en nuestras existencias!  Las enseñanzas que antes eran ambiguas o apenas esbozadas, ahora cobraban realidad mediante la lectura de la Biblia o de la enseñanza de los oradores y las publicaciones de libros, revistas y folletos.

El Gran Hermano (el Dios judío), nos tenía preparadas algunas sorpresas muy gratas: vida eterna en un Paraíso Restaurado. Sin embargo había un precio que había que pagar: El Gran Hermano exigía cosas extravagantes, salir a predicar de casa en casa para conseguir adeptos y solicitar de otras personas alguna donación o captarlas para que fueran obedientes al Gran Hermano, eran una de tantas.  Además se debía vestir formalmente, asistir puntualmente a reuniones, concurrir a Asambleas en diferentes regiones, y claro está, bautizarse al estilo que le agrada al Gran Hermano, sumergirse en una pileta como un rito de iniciación.

Constantemente se nos advertía que el Gran Hermano es muy celoso y preocupado de nuestras vidas, de si fumábamos, tomábamos alcohol,  nos masturbábamos, o si mirábamos pornografía, si comíamos ciertos alimentos prohibidos. Tampoco podíamos hacer deporte,  asistir a los estadios, o adherirnos a algún club de fútbol.  El Gran Hermano se molestaba bastante si alguien celebraba cumpleaños, o saludaba a la bandera de la patria. Las mujeres la llevaban peor, porque debían ser sumisas y obedientes además de usar ropas al estilo del siglo  pasado.

 

Si por desgracia alguien debía hospitalizarse o someterse a una operación quirúrgica, de inmediato se presentaban los ángeles custodios del Gran Hermano, preocupadísimos de que se cumplieran los protocolos de abstenerse de transfusiones sanguíneas, porque El Gran Hermano (El Dios judío), había explicado en sus leyes levíticas  que es el dueño de la sangre y no debe consumirse.

 

En suma,  El Gran Hermano era el dueño de nuestras vidas, aunque siempre a través del Cuerpo Gobernante de la Wachtower, quien no cesaba de entregarnos fechas próximas para el Fin de este Sistema de Cosas,  por lo cual tampoco debíamos perder tiempo en estudiar en la universidad  alguna carrera profesional.

 

 

El Gran Hermano (El Dios judío Jehová) era nuestro amo, y la Wachtower  la administradora de nuestras vidas.  De esa forma se cerraba el ciclo que se había iniciado cuando observé, por primera vez un libro abierto en una vitrina iluminada, una mañana de invierno. La cultura judía comenzó a manejar mi vida, en la organización Wachtower por casi nueve años.

 

 

Pasó el tiempo, y por distintos caminos algunos logramos percibir inconsistencias doctrinarias, o la endeble interpretación de profecías, al usar un libro de Mitologías Hebreas (la Biblia) y darle valor universal. Otros lograron escapar por medio de la expulsión,  por la desafiliación, o por enfriamiento y algunos otros hasta la actualidad luchan por mantener una máscara de misticismo tan solo por haber perdido la mayor parte de sus vidas (sin haber estudiado) entregadas al Cuerpo Gobernante, y no desapegarse de sus familias que aún están condenadas a esperar, el fin de este mundo, el Armagedón  que nunca llega.

 

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Pero alguien se ríe desde las sombras. Fui estafado por la publicidad avasalladora de unos manuscritos hebreos. Porque no fui  engañados por la Iglesia Católica ni por la Wachtower ni por las demás religiones cristianas,  ni por las decenas o centenas de agrupaciones que se guían por la Biblia.  Estos grupos religiosos tan solo ocuparon la Biblia, como una herramienta de dominación, un instrumento de autoridad, un utensilio de poder,  un aparato de potestad sobre los incautos, en la forma de manuscritos elaborados allá en la Edad del Bronce por pastores orientales judíos y posteriormente compilados en el Concilio Católico de Trento en el año 1546, el cual se ha incorporado a la cultura occidental con una publicidad  opresora encubierta.

 

 

En mi caso particular, todo había nacido de considerar aquel escaparte iluminado en un día de invierno, observar embobado una páginas abiertas de un libro de mitologías, con lo cual en mi cerebro nació una idea absurda, considerar como especial, como adecuado e idóneo un texto judío abierto en su parte media, con lo cual se había sembrado la semilla de la curiosidad, la reverencia, la sumisión y el acatamiento.  Lo que vino después fue solo la consecuencia de esa visión en mi preadolescencia, de la cual se aprovecharon los inescrupulosos sacerdotes católicos o el Cuerpo Gobernante de la Multinacional  Wachtower.

 

Finalizo con unas acertadas palabras del enciclopedista francés Denis Diderot:

 

”  …Si os proponéis dominar sobre las personas, envenenadles como  mejor podáis con una moral contraria a la naturaleza: ponedle trabas  de todas clases: interceptad sus movimientos con toda clase de obstáculos; atadlo a fantasmas que lo atemoricen… y que el hombre natural esté siempre encadenado a los pies del hombre moral.

 

”       ¿Queréis en cambio que la persona sea libre y feliz? : no os metáis en sus asuntos y tened la seguridad de que no fue para vos, sino para ellos mismos por lo que sabios y legisladores os amasaron y os manipularon como vos lo fuisteis.

 

”      Apelo a todas las instituciones políticas, civiles o religiosas: examinadlas profundamente; o me equivoco mucho o veréis a la especie humana doblegarse, siglo tras siglo, bajo el yugo que un puñado de tunantes se había prometido imponerles”

 

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Rubén  Echeverría  Lastarria

 

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Bibliografía:  “Suplemento al viaje de Bougainville” Denis Diderot (1713 – 1784)

 

LAS DONACIONES EN LA WACHTOWER

LAS   DONACIONES  EN  LA  WACHTOWER

 

“No se hacen colectas” dicen los volantes, que entregan los testigos de Jehová, por los cuales invitan a sus reuniones.

Es cierto, cualquier persona puede comprobar que no se hacen colectas, ni se pasa el cepillo.

( NOTA: el diccionario de la RAE define el cepillo:

“Caja de madera u otra materia, con cerradura y una abertura por las que se introducen las limosnas, que se fija en las iglesias y otros lugares”)

 

Muy cierto, los testigos de Jehová no pasan haciendo colectas de dinero.  Sin embargo en todos sus Salones del Reino existen lo que  llaman “Cajas de Contribuciones”.  Las hay de diferentes tamaños y también con distintos objetivos: donaciones generales, construcción de Salones del Reino, para la obra mundial, etc.

 

Se supone entonces que los asistentes a las reuniones pueden hacer donaciones voluntarias de dinero, en las diferentes cajas que se encuentran dispuestas para ello.  Hasta ahí todo en orden.

 

Sin embargo, para cualquier persona que asiste a sus reuniones, es notorio que en todas ellas, se dispone de un tiempo para hablar acerca de las donaciones, cuando existe algún déficit de caja, o para alguna de las distintas inversiones de las congregaciones.

 

“Pues bien, de todos los enredos, dilemas y trampas que pueden incrustarse en la estructura de la comunicación humana, la paradoja de: “ser espontáneo al hacer donaciones” es la más difundida.

“En el caso de las donaciones se trata de una paradoja real, limpia, conforme a todas las exigencias de la lógica formal.”

 

“En las moradas etéreas y cristalinas del Olimpo de la lógica “imposición” y “espontaneidad” son incompatibles.

Donar es un acto espontáneo (esto es: todo lo que sale de uno mismo, libre de toda influencia externa.)”

 

“Hacer algo voluntariamente (o espontáneamente) porque se lo recuerdan desde la plataforma, resulta tan imposible como olvidar a propósito o dormir profundamente intencionadamente.     O uno actúa espontáneamente a su albedrío, o cumple una orden y por lo tanto no actúa espontáneamente.  Desde la pura lógica uno no puede hacer las dos cosas a la vez.”

 

“Si usted ha leído la novela de John Fowles “El Coleccionista” comenzará a comprender de lo que hablamos.

“El coleccionista es un joven que empieza centrando su atención en las mariposas. Las sujeta con agujas y así puede contemplar con calma  sus hermosas formas y colores, cada vez que quiere. No pueden escapar.  Su desgracia empieza cuando se enamora de la bella estudiante Miranda y le aplica la misma técnica.  Como no es particularmente atractivo y además la opinión que tiene de si mismo no es muy buena, presume que es muy probable que Miranda no se decida espontáneamente por su persona.  Así que la rapta, y en lugar de sujetarla con alfileres, la encierra en una casa de campo solitaria.

En el marco de esa coacción, espera y aguarda a que ella, en el curso de su encierro,  acabe enamorándose de el.    Poco a poco descubre el coleccionista, la tragedia inexorable de su paradoja, ser espontáneos y ser presionados, intimidados, amenazados o coartados imposibilita aquello que se desea conseguir”.

 

“Otro caso.  Una madre que exige de su hijito que haga las tareas escolares, pero no por obligación sino “por gusto”.  Es decir hay que ser espontáneo  y debes hacerlo de buen agrado. No pocos padres han desarrollado un método magistral, cuando dicen: “Vete a tu habitación y no salgas hasta que estés de buen humor” Es como la mujer que cuando el marido le exige, no solo que se le entregue sexualmente a toda hora, sino que además lo disfrute de lleno”.

 

Imagínese vivir dentro de un grupo humano en la que,  en virtud de las enseñanzas bíblicas, se han convertido en una obligación de ser felices y demostrarlo: “Dios ama al dador alegre”, “Felices son los pies de los que predican las Buenas Nuevas”, etc. son solo algunas formas de coacción o presión con las cuales la Wachtower quiere demostrar que los estados de ánimo pueden ser manipulados  por las instrucciones de la Casa Matriz, o por la Congregación.

 

No siempre estamos de buen humor, a veces estamos cansados, o no tenemos ganas de salir a la calle a tocar timbres o golpear puertas, otras veces no disponemos de dinero para llegar a fin de mes y hacer donaciones “voluntarias” es imposible.  Por lo tanto las reconvenciones desde la plataforma, “recordándonos” hacer nuestras donaciones, solo es apta para “esos arabescos paradójicos, como exigir que algo se recuerde, u olvide con espontaneidad, intentar provocar una erección o un orgasmo mediante el empeño de la voluntad (que hace precisamente imposible lo que se intenta), o dormir, porque uno a la fuerza quiere dormir, o amar, cuando el amor se exige como obligación”.

 

Cuando lea aquello de que en la Wachtower no se hacen colectas, ya sabe lo que significa.

 

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Rubén  Echeverría  Lastarria

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Bibliografía: “El Arte de Amargarse la Vida” Paul Watzlawick.

“EL AMOR DE JESÚS SEGÚN LOS EVANGELIOS

EL   AMOR   DE   JESÚS  EN  LOS   EVANGELIOS

 

Sobre el amor humano, se basan algunas de las creaciones más famosas de la literatura universal.

Muchos se han afanado inútilmente  por desentrañar   este sentimiento, que  resulta  una paradoja en los seres humanos. ¡Y qué decir del amor divino!, el cual, aparte de resultar extraño obedece a motivaciones insólitas.

 

Centrémonos por tanto, en primera instancia en el amor como lo conocemos lo seres humanos.  Ese sentimiento etéreo que agita sus alas y se posesiona de nosotros, en algún momento de nuestra existencia.

 

Ser amado es algo enigmático. Investigar para aclarar las cosas no es del todo aconsejable.  Si usted tiene la mala ocurrencia de pedir a su pareja, que le explique su amor:…”el por qué lo ama”, los  motivos expuestos serán tan estrambóticos que usted mismo se arrepentirá de haber hecho la pregunta.  Se puede encontrar con respuestas como que la atracción amorosa se vio impulsada por la gracia al caminar o la forma de pestañear.

 

No,  mejor no preguntar.

 

En cuanto al amor de Dios, las cosas son mucho más complicadas.

Pero ensayemos una entrevista con el Divino Creador. Hagamos nuestra pregunta y el Dios de la Biblia, Jehová, responderá:

 

“Los amo, porque me he comprometido libremente a amarlos, y no quiero faltar a mi palabra. Los amo por fidelidad a mi mismo”

(Oseas 14:4)

 

Luego, también nos arrepentiremos de haber hecho la pregunta indebida.

 

Nos aclara Benjamín Constant: ” De todos los sentimientos, el amor es el más egoísta, por eso cuando se siente herido es el menos generoso”. Eso se debe a que el amor exige reciprocidad. Un cierto equilibrio en las prestaciones afectivas, como mínimo para que exista.  Y no todas las personas están en condiciones de apreciarse a si mismas, menos aún a los otros.

 

Ponga atención a estas afirmaciones:

 

” ¡ Así soy yo, alegraos!  feo, sinvergüenza, recién salido del cascarón (con fárfara, excrementos y sangre, por supuesto)”

                                                                                          (Bertold Brecht)

 

” apenas si tengo algo en común conmigo mismo, y debería  meterme en un rincón en completo silencio, contento de poder respirar”

(Franz Kafka)

 

“antes bien aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a un esclavo”

(Saulo de Tarso – 1º a los Corintios 9:27)

 

 

Es cierto, de todo hay en la Viña del Señor.  Existen personas que ni siquiera se aman a si mismas, de esa forma el amor, que exige reciprocidad, ya deja de ser amor, así como el Dios bíblico que se ha comprometido a amar, por ser fiel a su promesa.

 

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Hasta este punto hemos caminado por sendero pedregoso. Pero ¡Ay!… disponemos de un intermediario:  Jesús.  Es posible que su amor sea más fácil de entender.

 

Leamos:

 

“Dos hombres eran deudores de cierto prestamista, el uno le debía 500 denarios, pero el otro 50 denarios.

  “Cuando no tuvieron con qué pagar, el sin reserva perdonó a ambos. Por lo tanto ¿Cuál de ellos le amará más?

   “Contestando Simón dijo: “supongo que será a aquel que sin reservas le perdonó más”.

   “El le dijo, juzgaste correctamente.

   “Observa a esa mujer, entré en tu casa y no me diste agua para beber, pero esa mujer me ha mojado los pies con sus lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos, en virtud de esto, te digo, los pecados de ella, por muchos que hayan sido, son perdonados, porque amó mucho; más al que  se le perdona poco, poco ama

                                                                                 (Evangelio de Lucas 7:47)                                         

 

 

¡Cáspita!… Jesucristo de verdad complica las cosas.

 

Habíamos dicho que en el amor,  debe existir cierta reciprocidad y que los que no se aman a si mismos están en desventaja. Pero de la lectura anterior surge un nuevo elemento: el interés.

 

Interés de parte del prestamista y del afectado. Cada cual ejerce una especie de transacción especulativa. La moneda de cambio se llama “pecado”.

 

“… al que se le perdona poco – poco ama – ”

 

por favor tenga la bondad de leer la frase de más arriba nuevamente.

 

¡Ahora si que estamos mal! Ocurre que es mejor volverse loco pecando, porque si se nos perdona poco, corremos el riesgo de que nuestro amor se encuentre desvalorizado, respecto de aquellos otros que han pecado mucho más.

El amor es un sentimiento subjetivo, nadie puede decir quien ama más, o quien ama menos.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado en estos diálogos inconducentes?:

” – ¿Me amas?

“-  Si, desde luego te amo.

“- ¿Pero realmente me amas?

“-  Ya te lo dije, te amo.

“- ¿Pero  realmente,  realmente…realmente ?

 

lo que sigue ya no es posible expresarlo en forma escrita.”

 

Definitivamente el amor expresado por  Jesucristo, no se encuadra dentro de los parámetros normales de reciprocidad en el amar.  Los que pecan más, aman más. Los que pecan poco, aman menos, de acuerdo al Evangelio de Lucas 7:47.

 

La propia parábola del Evangelio de Lucas trastoca las palabras y el sentido de la palabra “amor”.

 

Veamos otro ejemplo de la palabra amor mal empleada: Mateo 5:46

 

“…porque si aman a los que los aman, ¿qué galardón tienen?, ¿no hacen también la misma cosa los recaudadores de impuestos?…”

 

Que me perdonan los exégetas, ¿pero alguno de ustedes ha sido “amado” por un recaudador de impuesto?

 

 

Observe lo siguiente: un prestamista decidió condonar una deuda a dos sujetos.  Pero el que una deuda quede sin efecto, por la voluntad del prestamista, de ninguna forma  producirá “amor” hacia el que ejecuta esa acción.  A lo más, liberación, agradecimiento. Sin embargo dar gracias por habernos librado de un pago no significa dar amor.

 

Hay un cambio en el sentido de la palabra amor, que ya sabemos hacia donde van dirigidas.  El sacerdote que escribió esa parábola no daba puntada sin hilo. El objetivo es que desea hacernos deudores del “pecado” y la redención viene como consecuencia de lo anterior.  En otras palabras hay que amar a Dios (el Gran Prestamista).

 

 

El Dios bíblico Jehová exige ser amado por sus seguidores.    recuerde los Diez Mandamientos.  Es decir quiere ser amado a partir de la libertad del  creyente, pero una vez que ya es amado… se termina la libertad del creyente.

 

Aquí la clave es el requerimiento del Dios bíblico, su falta de convencimiento de ser digno del amor de su pueblo, de ahí la exigencia (o mandato).

 

Y de ahí lo imposible de amar a un personaje que ni siquiera se ama a si mismo… y en consecuencia el factor de reciprocidad se hace imposible.

 

Pero volvamos a la parábola de Lucas 7:47:

 

Todos conocemos a los usureros, a los banqueros, a los que prestan con interés. En primer lugar definamos el término según nuestra  Madre  RAE:

 

USURA:  1) interés excesivo de un préstamo.

2) ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de algo

especialmente  cuando es excesivo.

3) interés ilícito por el dinero en el contrato.

 

 

Jesucristo nos dice que es conveniente pecar mucho porque  de lo contrario, amamos poco.

Se trata de una transacción de perdón y pecado.

 

Hasta en los supermercados conocemos la estrategia de comprar 3 productos para acceder a una rebaja en el costo. Si pagas al contado no hay descuento, pero si usas tu tarjeta de crédito obtienes un descuento.

Jesucristo opera de la misma forma, mientras más pecas: amas más.  Si pecas poco: amas menos.

 

¿Alguna duda que estamos en una tratativa de corte judío?

 

Desde luego al sacerdote (o rabino) le conviene mantener el crédito abierto, por esa razón es necesario endeudarse más allá de lo conveniente, porque el sacerdote nos mantendrá en su poder.

 

He ahí, explicado en términos simples, el amor a Dios y el amor de Jesús, según las mismas palabras de los Evangelios.

 

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REUBÉN   ECHEVERRÍA   LASTARRIA

 

Bibliografía: “El Arte de Amargarse la Vida” – Paul Watzlawick.

“Knots” de Ronald David Laing.

EL PODER DE LA WACHTOWER

EL   PODER   DE   LA   WACHTOWER

 

 

“Aquellos que os dominan, no son más que un cuerpo de hombres, con dos manos y dos pies, y no tienen ni una sola cosa que no tenga el último hombre que habita en vuestras ciudades.   Lo que tienen de más, sobre todos vosotros son las prerrogativas que les habéis otorgado para que os dominen y destruyan a vuestras familias.”

 

“¿De dónde tomaría el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová tantos ojos y tantos oídos, con los cuales os espía, observa y se informa, si vosotros mismos no se los hubierais dado?”

 

“¿De dónde el Cuerpo Gobernante de los Testigos Cristianos de Jehová obtiene la información para convocar a un Comité Jurídico, con los cuales reprende, censura y hasta expulsa a los infortunados,  si no es por obra de vosotros mismos?”

 

“¿Cómo osa perseguiros si no hubiera sido por las enseñanzas que semana a semana, mes tras mes, año tras año,  disemina en discursos, revistas y libros, con los cuales os adoctrina en que seáis cómplices para delatar a vuestros hermanos?”

 

“Lleváis una vida sana, honesta.  Cuidáis a vuestras familias, educáis a vuestros hijos, con sacrificio y esfuerzo, para que después, de un plumazo ellos mismos os devasten, cuando buscan faltas, pecados, culpas y transgresiones, y os sometan a disciplinas y hasta os expulsen de sus filas.”

 

“Trabajáis para ellos. Os hacen cumplir extenuantes cuotas de horas para caminar al sol, o llenaros de tierra para repartir propaganda. No se cansan en exigir donaciones “voluntarias” de dinero o bienes materiales.   Mantenéis a vuestras familias y cuidáis a vuestros hijos, para que más tarde algún depredador sexual los violente y os dirán, que se necesitan dos testigos del abuso para hacer justicia.”

 

“Hacéis tantas indignidades que las bestias mismas no aguantarían ni sufrirían.”

 

“Pero podéis liberaros si ensayáis (no digo liberarse), sino únicamente desear ser libres.  No necesitáis fuerza ni vigor ni potencia, ni que les hagáis descender de sus puestos; sino únicamente NO  SOSTENERLOS  MÁS.  Y veréis cómo el Gran Coloso de la JW se le ha quitado la base, y por su propio peso se viene abajo y se destruye.”

 

“El poder existe por el solo consentimiento de aquellos sobre quienes se ejerce.”

 

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Rubén  Echeverría  Lastarria

 

Fuente: “Discurso de la Servidumbre Voluntaria” de Étienne de la Boétie

El Engaño del Nuevo Pacto

EL   ENGAÑO   DEL  NUEVO  PACTO

 

La doctrina central del cristianismo es aquella en que Jesús, aparece para dejar sin efecto la Ley de Moisés y establecer un Nuevo Pacto, el cual dejaría fuera de acción y obsoleta la Ley de Moisés.

 

¿Qué hay de cierto en esa doctrina cristiana?

 

Me propuse investigar acerca del tema, y para ello procedí a considerar el Nuevo Testamento versión Cipriano de Valera y la Traducción de la Wachtower, que ellos llaman, Escrituras Cristianas Griegas.  También usé la Concordancia bíblica que lleva por título “Gran Concordancia de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras” editado por la Wachtower Bible and Tract Society.

 

El resultado de ese análisis,  me ha dejado perplejo y lo presento a continuación.

 

Les ruego afirmarse bien, porque vamos a galopar:

 

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¿Aparece citada  la Ley de Moisés en el Nuevo Testamento?

 

Es mencionada en el Evangelio de Mateo 9 veces.

en el Evangelio de Marcos no aparece.

en el Evangelio de Lucas 16 veces

en el Evangelio de Juan 14 veces.

 

En total, la Ley de Moisés es mencionada en los Evangelios en 39 ocasiones.

 

En las epístolas paulinas, la palabra ley (relacionada con la Ley de Moisés) aparece 175 veces.  No figura en el libro Revelación.

 

Me voy a centrar en los Evangelios, ya que sería muy extenso citar las epístolas de Pablo.  Además porque Pablo, originalmente Saulo, el cual también es llamado: Pablo Apóstol y San Pablo de Tarso no perteneció al círculo de los apóstoles de Jesucristo.

 

Según la Enciclopedia Wikipedia, este sujeto nació entre los años 5 y 10 (Después de Cristo) en Tarso, en la región sur del Asia Menor, actual Turquía,  falleció el año 67 en Roma.  La ciudad de Tarso tenía concedida la nacionalidad romana por nacimiento (Hechos 22:22 a 29), por lo que Pablo era ciudadano romano, pese a ser judío.

Hijo de hebreos y descendiente de la tribu de Benjamín, en su adolescencia es enviado a Jerusalén, donde estudia con el famoso rabino Gamaliel (Hechos 22:2). Tuvo una educación mucho mayor que los humildes pescadores que fueron los primeros apóstoles de cristo.

 

Leemos su propia confesión en Hechos 22:3

 

“…Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, a los pies de Gamaliel, instruido de acuerdo a la Ley de Moisés de vuestros antepasados…”

 

De lo anterior se desprende, por lógica, Pablo entrega todo su respaldo a la Ley de Moisés, ya que la cita en 175 ocasiones en sus epístolas, por lo cual lo excluyo de este artículo, el cual tiene por objeto definir si existe un Nuevo Pacto que declara derogada la Ley de Moisés.

 

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A continuación me permito resumir los versículos de cada Evangelio, separadamente, con el objeto de visualizar, si el rabino Jesús citaba la Ley de Moisés,  para referenciarla o para  negarla.

 

Me he permitido obviar los números de los versículos para no dar ocasión a distracción.  Serán mencionados más abajo.

 

EVANGELIO DE MATEO:

 

“No penséis que he venido a abrogar la Ley o los Profetas, no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya cumplido. Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced con ellos: porque esto es la Ley y los Profetas. Porque todos los profetas y la Ley profetizaron hasta Juan.

“¿O no habéis leído en la Ley, como en el día de reposo, los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?

” Y uno de ellos, intérprete de la Ley, preguntó por tentarle, diciendo: “Maestro ¿Cuál es el gran mandamiento de la Ley?

” De estos dos mandamientos depende toda la Ley y los profetas”

” Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas porque diezmáis la menta el eneldo y el comino y dejáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello”

 

(Citados: Mateo 5:17 – 5:18; – 7:12 – 11:13 – 12:5 – 22:35 – 22:36 – 22:40 – 23:23)

 

EVANGELIO  DE  LUCAS

 

” Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la Ley de Moisés, , le trajeron a Jerusalén para presentarlo al Señor, (como está escrito en la Ley del Señor, todo varón que abriere la matriz será llamado Santo al Señor). Y para ofrecer conforme a lo que dice en la Ley del Señor. Un par de tórtolas, y dos palominos.”

“Y movido por el Espíritu vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer con él conforme al rito de la Ley. Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la Ley del Señor volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.

“Aconteció un día, que el estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la Ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea y de Judea y Jerusalén, y el poder del Señor estaba con él para sanar”

“Más los fariseos y los intérpretes de la Ley  desecharon los designios de Dios respecto de si mismos no siendo bautizados por Juan. Y he aquí, un intérprete de la Ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro ¿Haciendo que cosa heredaré la vida eterna?. El les dijo: ¿Qué está escrito en la Ley, como lees?.

“Respondiendo, uno de los intérpretes de la Ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto también nos afrentas a nosotros. Y el les dijo: ¡Ay de vosotros también intérpretes de la Ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni con un dedo las tocáis”

“¡Ay de vosotros intérpretes de la Ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia, vosotros mismos no entraréis y a los que entraban se los impedisteis”. Entonces Jesús habló a los intérpretes de la Ley  y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en día de reposo?

“La Ley y los profetas eran hasta Juan, desde entonces el Reino de Dios  es anunciado y todos se esfuerzan por entrar en el. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la Ley.

“Y les dijo, estas eran las palabras que les hablé, estando aún con vosotros, que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito de mi en la Ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos”

 

 

Textos citados: Lucas 2:22 – 2:23 – 2:24 – 2:27 – 2:39 – 5:17 –

7:30 – 10:25 – 10:25 – 11:45 – 11:46 – 11:52 – 14:3 – 16:16 –

16:17 – 24:44

 

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EVANGELIO  DE  JUAN

 

” Pues la Ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” Felipe halló a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la Ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.

“¿No os dio Moisés la Ley, y ninguno de vosotros cumple la Ley?

¿Por qué procuráis matarme?

“Si recibe un hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la Ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo sané completamente a un hombre?.

“Más esta gente que no sabe la Ley maldita es.” ¿Juzga acaso nuestra Ley a un hombre si primero no lo oye, y sabe lo que ha hecho?

“Y en vuestra Ley está escrito, que el testimonio de dos hombres es verdadero” Jesús le respondió ¿no está escrito en vuestra Ley: Yo dije dioses sois? Le respondió la gente: nosotros hemos oído de la Ley, que el Cristo permanece para siempre ¿Cómo pues dices tu que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado?, ¿Quién es ese Hijo del Hombre?

“Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su Ley: sin causa me aborrecieron.

“Entonces les dijo Pilatos: Tomadle vosotros, y juzgadle, según vuestra Ley. Y los judíos le dijeron, a nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie”

“Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una Ley, y según nuestra Ley debe morir, porque se hizo a si mismo Hijo de Dios”

 

Versículos citados: Juan 1:17 – 1:45 – 7:19 – 7:23 – 7:49 – 7:51 – 8:17 – 10:34 – 12:34 – 15:25 – 18:31 – 19:7

 

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Si hemos leído las referencias a la Ley que hace el rabino Jesús, podemos concluir que no existe claridad acerca de si la Ley de Moisés debe seguir vigente o ser derogada, porque hay versículos para ambos casos:

 

A  FAVOR  DE  LA  LEY  DE  MOISÉS:

 

“No penséis que he venido a abrogar la Ley o los Profetas, no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya cumplido”

” Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas porque diezmáis la menta el eneldo y el comino y dejáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello”

Maestro ¿Haciendo que cosa heredaré la vida eterna?. El les dijo: ¿Qué está escrito en la Ley, como lees?.

“Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la Ley.

 

 

EN  CONTRA  DE  LA  LEY  MOISÉS

  

“La Ley y los profetas eran hasta Juan, desde entonces el Reino de Dios  es anunciado y todos se esfuerzan por entrar en el. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la Ley.”

 

A continuación, comentario de los versículos anotados:

 

El rabino Jesús recalca, que primer pasará el cielo y la tierra, antes que se frustre una tilde de la Ley de Moisés.  Incluso cuando dice: “La Ley y los Profetas eran hasta Juan” se apresura a agregar que es más fácil que pase el cielo y la tierra antes de que se frustre la Ley de Moisés.

 

¿En que quedamos?.

 

Examinemos ahora otra arista del asunto. Me refiero a cuando Jesús habla del Nuevo Pacto.

 

Anoto primero los versículos y a continuación los desarrollo:

Mateo 26:28 – Marcos 14:24 – Lucas 1:72 – 22:20 – 22:29

 

“Porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión de los pecados” ; “Y les dijo: esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada” ; “Para hacer misericordia con nuestros padres y acordarse de su santo pacto”

” De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre que por vosotros se derrama”

 

¿Ante quienes habla el rabino Jesús, cuando menciona un Nuevo Pacto?

 

¿Se los dice a los gentiles?

 

¿Había algún gentil  (un no judío) invitado a la llamada “Última Cena”?

¿Estaba la mujer samaritana sentada en la mesa con Jesús?

 

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De lo anterior, solo puedo sacar una conclusión: el cristianismo fue desarrollado posteriormente a los Evangelios, y está basado en algunos versículos equívocos, ya que por ningún lado los Evangelios expresan claramente que la Ley de Moisés queda abolida con el Nuevo Pacto, ni menos aún que algún gentil (no judío) estuviera citado por Jesús a su última cena,  en que establecía un Nuevo Pacto.

 

Sabemos que los libros del llamado Nuevo Testamento se elaboraron varios años después de Cristo.  No hay claridad acerca de los autores.  Una de las muchas hipótesis es la que entrega el escritor e historiador Fernando Conde Torrens:

 

 

“Lo hicieron Eusebio de Cesarea y Lactancio, en los años 302 de la Era Común, eso según relata fue solicitado por Augusto Docleciano, en esa entrevista estaba presente el hijo del César, Constantino y a este le atrajo la idea de la necesidad de unir las diferentes religiones, y unificar el imperio, con esa herramienta ideológica.”

“Lactancio comienza a escribir libros falsos, pero le es necesaria la ayuda de un historiador, por lo cual se convoca a Eusebio de Cesarea, hombre de confianza de Constantino, el cual entrega las pautas para elaborar los Evangelios, que deberán contener la trama necesaria para  hacer calzar las epístolas atribuidas a Saulo de Tarso. Para ese tiempo ya Constantino es César de occidente.      Eusebio escribe el Evangelio de Marcos, y Lactancio hace lo propio con Mateo y Lucas. Más tarde completa el evangelio de Juan.”

 

(Fuente de lo anterior: “Año 303 Inventan El Cristianismo” – autor Fernando Conde Torrens)

 

Hay defensores y detractores de lo aseverado por el señor Conde.  Lo cierto es que no hay certezas acerca de quienes fueron los autores de los Evangelios.

 

Sin embargo, a juzgar por la doctrina del cristianismo, podemos ver  traspasada la Ley de Moisés a las enseñanzas que se han heredado:

 

1)  El sometimiento de las mujeres, sigue después de Cristo.

2)  La condena hacia los homosexuales también subsiste.

3) Se siguen entregando advertencias a los esclavos para que obedezcan a sus amos.

4)  La abstención de la sangre sigue vigente.

5)  Amar al prójimos (sacado de Levítico 19:18)

 

 

En consecuencia,  lo único que se ablanda un tanto es el no apedrear a la mujer adúltera, el no lapidar a quien no guardó el día sábado, como tampoco el apedrear hasta matar a los hijos rebeldes, el no divorciarse para no exponer al adulterio, el no asesinar sin antes acudir al Tribunal (Mateo 5:21).

 

En suma, los cambios están dados en pequeñas modificaciones motivados por encontrarse con la cultura romana.  Tengamos presente que en Roma los judíos no podían comenzar a lapidar mujeres, porque sería como si los talibanes actuales lo quisieran hacer en Europa. (¿Se imagina usted a los talibanes lapidando a mujeres adúlteras o a homosexuales en la Place de la Concorde en Paris?).

Forzosamente debían ceder en estos pequeños retoques de la Ley de Moisés, pero en lo demás sigue intacta. De eso se preocupó Saulo de Tarso.

Notemos también que como en Roma, existían esclavos, y los romanos nunca se dio igualdad de derechos a los esclavos, por tanto  el Nuevo Testamento los sigue considerando en la misma forma, tal y como estaba estipulado en  la Ley Mosaica.

 

Es decir la cultura romana moderó las atrocidades de la Ley de Moisés respecto a lapidar a las adulteras y a ajusticiar a quienes rompían guardar el día sábado, a los homosexuales y a los hijos rebeldes; pero allí donde existía similitud de inhumanidad (el trato a los esclavos) el cristianismo aparece fiel a la Ley de Moisés.

 

Observe lo que dice Pablo a los esclavos:

 

“…esclavos, obedeced a vuestros amos terrenales, con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo”

“…todos los que están en el yugo de la esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina”

“…exhorto a los esclavos a que se sujeten a sus amos, que agraden todo, que no sean respondones, no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Señor”

 

(Citados: Efesios 6:5;  1º a Timoteo 6: 1 y 2: Tito 2:9 – Versión Valera)

 

Es decir, como en Roma existía la esclavitud, Saulo de Tarso acepta el hecho, la Ley de Moisés vigente en el Nuevo Testamento, pero allí donde choca con el humanismo latino, la doctrina se modifica levemente (lapidaciones).

Una vez más el sincretismo de la religión judía se adapta a los cambios.

 

 

Se han necesitado muchos siglos, para que en occidente, la cultura judeo/cristiana sea desmantelada.  Aún subsiste la Ley de Moisés, traspasada a través del cristianismo, con la discriminación a los homosexuales,  a las mujeres,  a abstenerse de la sangre, y a considerar el “amar al prójimo” como si no fuera un estatuto de la Ley de Moisés, para lo cual el creyente cambia el sentido y lo adjudica a cualquier hijo de vecino.

 

Confiemos que llegará el día en que con el fin del cristianismo, sea finalmente abolida la Ley de Moisés, de la cual aún subsisten resabios dentro de la cultura occidental.

 

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Rubén  Echeverría  Lastarria